Estrategias para impulsar la movilidad sostenible en América Latina y el Caribe

Estrategias para impulsar la movilidad sostenible en América Latina y el Caribe

Contar con un transporte público (TP) eficiente y asequible es clave para promover una movilidad más sostenible en las ciudades de América Latina y el Caribe (ALC) y revertir los efectos adversos que afectan la calidad de vida de los habitantes de la región, como la creciente congestión vial, el deterioro de la calidad del aire y el incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Ciudades como Buenos Aires, Sao Paulo y Ciudad de México pierden anualmente hasta el 1% de su producto interno bruto en congestión. En la región, más de 150 millones de personas residen en ciudades con niveles de calidad del aire inferiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Si tomamos en cuenta que el transporte es el responsable de aproximadamente el 40% de las emisiones de CO2 de ALC, no invertir en la mejora del transporte público dificultará que los países de la región alcancen los objetivos establecidos en el Acuerdo de París para la lucha contra el cambio climático. También hará muy complicado lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, dado que las poblaciones de menores ingresos dependen especialmente del transporte público para acceder a oportunidades de empleo, salud y educación.

Un desafío crítico para materializar estas inversiones es asegurar recursos para el sector, apalancando fuentes estables y generando nuevas alternativas de pago -o fondeo- y de financiamiento. Las primeras refieren a las fuentes de recursos para pagar los servicios e infraestructura de transporte público, como las tarifas de los usuarios o los impuestos. Las segundas, en cambio, hacen referencia a la capacidad de obtener recursos para financiar las inversiones del sector.  

Del 3 al 5 de diciembre de 2024, el BID, junto con la Dirección de Transporte Público Metropolitano, dependiente del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, y la Asociación Internacional de Transporte Público (UITP), organizaron el “Primer Encuentro Latinoamericano sobre Fondeo y Financiamiento del Transporte Público”, reuniendo a representantes de diferentes ciudades y países de la región y expertos internacionales, para compartir experiencias y buenas prácticas en esta temática.

4 temas clave:

  • Importancia del uso eficiente de los subsidios: para asegurar la sostenibilidad de los subsidios, es importante demostrar su eficiencia para mejorar los sistemas de transporte público y el beneficio para las poblaciones más vulnerables en cuanto a acceso a oportunidades de salud, educación y empleo, tanto frente a la opinión pública como a las autoridades responsables de los presupuestos nacionales y/o locales.
  • Necesidad de generar nuevas fuentes de pago: además de las tarifas a los usuarios -que constituye la fuente tradicional de fondeo del transporte público-, existen otras alternativas de recursos como los impuestos específicos, cuya recaudación puede ser destinada exclusivamente al sector. Entre estas fuentes se encuentran los impuestos al estacionamiento, a la congestión, a la contaminación, así como también mecanismos de captura de valor. Las ciudades de la región están avanzando en la diversificación de sus fuentes de fondeo. Un ejemplo de ello es Bogotá, con el sistema de Pico y Placa Solidario, que permite mediante un pago adquirir voluntariamente un permiso diario, mensual o semestral para circular en vehículo por la ciudad, sin la restricción del pico y placa. En São Paulo, por otro lado, se utilizan instrumentos para capturar la revalorización inmobiliaria derivada de las inversiones públicas.
  • Diversificación de instrumentos de financiamiento, incluyendo préstamos de banca comercial, banca multilateral y gobierno, así como también la emisión de bonos -por ejemplo, como hicieron Santiago y Ciudad de México para financiar la expansión de sus metros-, el aprovechamiento de recursos concesionales para inversiones “verdes” y la utilización de instrumentos de de-risking para viabilizar proyectos. En este último aspecto, se abordó en detalle la experiencia de Santiago, la cual logró viabilizar y reducir los costos del financiamiento de su flota eléctrica a través de prácticas de reducciones de riesgo.
  • Generación de conocimiento e intercambio de experiencias en ALC para aprender acerca de estrategias exitosas, evitar errores del pasado, acelerar la innovación pública, fortalecer capacidades e incrementar la efectividad en el uso de los recursos públicos para una mejor movilidad.  

Estos aspectos serán expandidos en el reporte que el BID y la UITP publicarán en 2025. Por primera vez, la región podrá contar con un estudio exhaustivo sobre esta temática, con líneas de acción sugeridas para los tomadores de decisión de la región, a fin de generar los recursos requeridos para impulsar el transporte público como columna vertebral de una movilidad más sostenible e inclusiva en ALC. Los invitamos a visitar este blog en 2025, para mayores novedades sobre este proyecto.