Los Mitos y verdades sobre el chocolate
Ciudad de Panamá, Panamá (05 de julio, 2021).- Los mitos acerca del chocolate continúan hasta la actualidad. En ocasiones, se ha demonizado este alimento, provocando resistencia a su consumo; aun así, también numerosos expertos han puesto de manifiesto la multitud de beneficios que conlleva para la salud.
El chocolate es, sin duda, uno de los alimentos que más interés ha despertado a lo largo de la historia y que nunca deja de sorprender. Pacari, la marca de chocolate oscuro y orgánico de Ecuador que incursionó recientemente en el mercado panameño devela siete curiosidades sobre el mundo del chocolate:
El chocolate blanco no existe. Se trata de un preparado a base de leche condensada y azúcar que incluye manteca de cacao, pero que en realidad no tiene pasta de cacao, el producto que guarda las propiedades del cacao. Por el contrario, el chocolate negro u oscuro, gracias a su alto porcentaje de cacao, contiene multitud de beneficios para el organismo. Comer un trozo de chocolate amargo todos los días reduce el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el corazón, por ejemplo.
No siempre se ha consumido sólido. Hasta 1842, cuando fue creada la primera barra de chocolate, este alimento se consumía líquido, como una bebida. La presentación del chocolate sólido sólo se pudo conseguir con las mejoras introducidas en la industria chocolatera de finales del siglo XIX.
El mágico árbol del cacao. El árbol del cacao siempre ha estado asociado a la magia, el misticismo y lo trascendental. Sus frutos y semillas, por ejemplo, eran conocidos como “el alimento de los dioses”. Un árbol de esta clase vive unos 200 años, pero produce granos útiles sólo durante 25 años, más o menos unas 2.500 unidades en total.
Cada panameño consume más de una libra por año, siendo uno de los consumos más elevados de Centroamérica. En total, el consumo per cápita es de 650 gramos (1.43 libras) de chocolate, mientras que en el resto de la región apenas se consumen 130 gramos al año. Curiosamente, la ingesta del producto a base de cacao cada año aumenta entre un 20% y 30% entre los panameños, según estimaciones de varios rankings y comparativas internacionales.
Previene el envejecimiento prematuro. El cacao tiene un gran poder antioxidante, muy beneficioso para combatir el paso del tiempo. Eso sí, para que el chocolate sea un auténtico elixir de juventud tiene que contener un alto porcentaje de cacao, ya que así contendrá menos leche y azúcares y, como consecuencia, menos calorías. Si se trata de chocolate orgánico y biodinámico, libre de fertilizantes sintéticos, herbicidas o pesticidas y sostenible, Pacari cumple estos criterios. “Nuestras barras de chocolate son biodinámicas y orgánicas y contienen, como mínimo, un 60% de cacao”, señala Santiago Peralta, fundador de Pacari, quien en 2013 fue reconocido como el “Mejor Chocolatero del Mundo” por la Asociación de Industrias de Chocolate Fino.
Ideal para luchar contra el dolor menstrual o el cansancio muscular. Durante el periodo no es extraño que algunas mujeres sientan la necesidad de tomar chocolate. Esta reacción sabia del metabolismo femenino se explica si tenemos en cuenta que este alimento relaja los músculos; y, así, alivia el dolor y el malestar durante el período menstrual. Además, da fuerza y energía. El chocolate aporta magnesio, lo que lo convierte en un complemento ideal para deportistas, gracias a sus valores nutricionales; ya que fortalece los músculos y aporta energía constante que favorece la actividad física.
No produce caries. Uno de los grandes argumentos de los padres a la hora de negar una onza de chocolate a sus hijos han sido la caries. No obstante, muchos dentistas niegan esta teoría. El cacao de calidad -oscuro, orgánico y biodinámico- no permanece en la boca; y, en consecuencia, no genera las condiciones necesarias para provocar caries. Sin embargo, todo depende de una buena higiene bucal.
Sobre Pacari
Pacari es un chocolate orgánico, único por su proceso de producción sostenible del cacao y otros productos como frutas, hierbas aromáticas, flores y especies, cultivadas bajo procesos orgánicos y biodinámicos, en fincas certificadas. Su modelo de negocio denominado “del árbol a la barra” cultiva una relación directa con alrededor de cuatro mil agricultores de pequeña escala, responsables de cuidar la biodiversidad y la calidad de los productos, compromiso que recibe un precio justo. Está presente en más de 40 mercados alrededor del mundo y ha recibido más de 300 premios por la calidad y características únicas de sus productos, entre los que destacan: oro, plata y bronce obtenidos en las últimas nueve ediciones de los International Chocolate Awards.