Remesas: oxígeno para los países de América Latina y el Caribe

Remesas: oxígeno para los países de América Latina y el Caribe

Las remesas hacia América Latina y el Caribe siguen alcanzando nuevo records en el Tercer Trimestre de 2021. En línea con los resultados que encontramos con BID LAB en nuestro análisis anterior, las remesas recibidas treparon a U$S 32.966 millones, continuando con la tendencia creciente que observamos desde la segunda mitad del 2020, con un crecimiento del 19,6% respecto del mismo trimestre del año anterior.

Las remesas son uno de los factores centrales para el análisis de los procesos migratorios en América Latina y el Caribe. En 2020 junto a BID Lab encontramos que las remesas hacia la región crecieron alrededor de 8%, a pesar de la recesión por la pandemia. Ese desempeño positivo en medio de una situación económica difícil demostró el compromiso fuerte de los migrantes de la región con sus familias en sus países de origen.

América Latina y el Caribe: Remesas Recibidas por Trimestre 2016-2021 (en millones de dólares)

Fuente: Elaboración propia con base a datos publicados por los bancos centrales de ALC.
Preliminar / *Estimaciones

Estos números muestran que la tendencia identificada en nuestro informe anterior se sostiene en el tiempo, incluso en este contexto. El monto recibido en este tercer trimestre es 3.1% mayor respecto al del segundo trimestre del año y ligeramente superior a los valores estimados debido a las variaciones estacionales típicas de este trimestre.

Puntos destacados del envío de remesas hacia América Latina y el Caribe en el tercer trimestre de 2021:

  • Las remesas recibidas en México crecieron 29,2%. Esto compensó en el nivel total el menor crecimiento hacia la región caribeña donde el aumento con relación a los flujos recibidos en el tercer trimestre del año anterior fue del 4,7%.
  • Las proyecciones para el último trimestre del año hacen prever que las remesas hacia ALC podrían crecer entre un 1% a un 3% adicional. Esto permite prever que el año podría terminar con una tasa de crecimiento anual de entre el 24% y 27%.
  • El escenario es particularmente positivo para nuestra región, especialmente en contraste con las predicciones a nivel mundial. El Banco Mundial estima que las remesas globales a los países de bajo y mediano ingreso crecerán solo 7,1% en el año[1].  
  • El alto crecimiento de las remesas a nuestra región se debe en parte al cambio de tendencia observado a partir del segundo trimestre del año anterior y a la recuperación del mercado laboral en los países donde viven los migrantes de la región[2], lo que mejora su ingreso y les permite enviar más remesas a sus familias en los países de origen. 

Así evolucionaron las remesas en el tercer trimestre de 2021 en América Latina y el Caribe:

MEXICO

Las remesas que recibió México alcanzaron un nuevo máximo histórico trimestral con un monto recibido de $US 13.687 millones, cifra superior en 5% a la del trimestre anterior y 28,2% mayor la observada en el mismo trimestre del año pasado.

Fuente: Elaboración propia con base a datos de los bancos centrales.
Preliminar / *Estimaciones

La cifra del último trimestre rompe la estacionalidad del trimestre, que normalmente muestra una disminución en este periodo y es superior al valor teórico de tendencia en 3,0% (aunque mayor al 0,3% observado en el segundo trimestre), probablemente impulsadas por las devaluaciones temporales de la moneda mexicana en los últimos días de agosto y de septiembre.

En el pronóstico para el último trimestre del año, se espera que México reciba un monto similar de remesas, con lo que podría acumular una tasa de crecimiento anual de entre 25% y 28% para el año completo.

CENTROAMÉRICA

Las remesas que recibieron los países centroamericanos[3] alcanzaron un nuevo máximo histórico con un total de $US 8.594 millones, cifra ligeramente superior a la del trimestre anterior y 19,6% mayor la observada en el mismo trimestre del año pasado.

Fuente: Elaboración propia con base a datos de los bancos centrales.
Preliminar / *Estimaciones

La cifra del último trimestre rompe la estacionalidad del trimestre, que normalmente muestra una disminución en este periodo, y continúa desde el trimestre anterior siendo superior al valor teórico de tendencia en 2,3%, lo que podría indicar una aceleración respecto a las tasas de crecimiento naturales.

Guatemala fue el país cuyas remesas crecieron más durante este trimestre, 27,1% impulsadas por la estacionalidad típica más alta que se observa en los datos de julio y agosto[4]. El Salvador fue el país cuyas remesas crecieron menos durante este trimestre 9,7%, frenadas por la disminución estacional que presenta la serie en septiembre, ambos respecto a los valores observados el mismo trimestre del año anterior.

En el pronóstico para el último trimestre del año, se espera que la subregión reciba un monto similar de remesas, con lo que podría acumular una tasa de crecimiento anual de entre 26 a 29% por encima del nivel de 2020, y 34,5% arriba del nivel prepandemia de 2019.

SURAMERICA

Las remesas que recibieron los países suramericanos[5] alcanzaron un nuevo máximo histórico con un monto recibido de $US 6.120 millones, cifra superior en 4,3% a la del trimestre anterior y 12.3% mayor la observada en el mismo trimestre del año pasado.

Fuente: Elaboración propia con base a datos de los bancos centrales.
Preliminar / *Estimaciones

La cifra del último trimestre es congruente con la estacionalidad esperada del trimestre, que normalmente muestra un incremento en este periodo por lo que fue aún superior al valor teórico de tendencia en 2,4%.

Bolivia fue el país cuyas remesas crecieron más durante este trimestre, 22,6% impulsadas por la recuperación del empleo en Estados Unidos y en España[6], donde viven una buena parte de los migrantes de este país (y origen de casi 56% de las remesas recibidas en Bolivia a enero 2021[7]). Perú fue el país cuyas remesas crecieron menos durante este trimestre, 4,5%, por la disminución estacional que presenta la serie en el tercer trimestre de cada año, ambos respecto a los valores observados el mismo trimestre del año anterior.

En el pronóstico para el último trimestre del año, se espera que la subregión reciba un monto superior en 2% a 3% de remesas, con lo que podría acumular una tasa de crecimiento anual de entre 20% y 23%.

CARIBE

Las remesas que recibieron los países caribeños[8] alcanzaron un monto recibido de $US 4.461 millones en el tercer trimestre, cifra menor en 2,8% a la del trimestre anterior pero igual 4,7% mayor la observada en el mismo trimestre del año pasado.

Fuente: Elaboración propia con base a datos de los bancos centrales.
Preliminar / *Estimaciones

Esta cifra es congruente con la estacionalidad esperada del trimestre, que normalmente muestra una disminución en este periodo y fue menor al valor teórico de tendencia en 1,2%, lo que podría indicar una desaceleración de estos flujos respecto a las tasas de crecimiento naturales.

República Dominicana fue el país cuyas remesas crecieron más durante este trimestre, 9,4% impulsadas por la recuperación del empleo en Estados Unidos y en España, donde viven la mayoría de los migrantes de este país, crecimiento frenado por las disminuciones estacionales que se suelen observar en los meses de septiembre, octubre, y noviembre en las series históricas de este país. Las remesas que recibió Jamaica crecieron menos durante este trimestre 4,8% por la disminución estacional que presenta la serie en el tercer trimestre de cada año, ambos respecto a los valores observados el mismo trimestre del año anterior.

En el pronóstico para el último trimestre del año, se espera que la subregión caribeña reciba un monto de remesas superior en 2% a 3% comparado con el trimestre previo, con lo que podría acumular una tasa de crecimiento anual de entre 20 a 23%.

Remesas: una enorme oportunidad para la región

Mientras más avanza la recuperación de la economía mundial, y en particular en los países de acogida de los migrantes de Latinoamérica y el Caribe, se observa un mayor crecimiento de los flujos de remesas que recibe la región. El crecimiento de los últimos trimestres es incluso mayor al sorprendente crecimiento que se vio durante la pandemia, resultando en niveles nunca vistos.

Esto demuestra la capacidad de estos flujos para reducir la pobreza de las familias receptoras y en el apoyo ante el surgimiento de necesidades urgentes. En otros casos también muestran la capacidad que tienen los migrantes para generar ahorros y acumular capital que pueden convertirse en inversiones productivas, conduciendo a un mayor crecimiento económico para la región, y mejores niveles de vida para sus habitantes.