Exhortan a tomar medidas urgentes en forma coordinada en aras de la seguridad alimentaria
- Las medidas propuestas para ayudar a los países vulnerables incluyen suministrar provisiones de alimentos de emergencia y proporcionar apoyo financiero a hogares y países; facilitar el comercio sin trabas; invertir en la producción sostenible de alimentos y en la seguridad nutricional.
- Las autoridades hacen un llamado a la comunidad internacional para que brinde respaldo a los países vulnerables mediante donaciones para atender necesidades urgentes de financiamiento.
WASHINGTON, 04 de Mayo 2022— Las máximas autoridades del Grupo Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) realizaron el día de hoy un llamado para tomar medidas urgentes en aras de la seguridad alimentaria. El Presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass; la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, el Director Ejecutivo del PMA, David Beasley; y la Directora General de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, dieron a conocer la siguiente declaración conjunta previa a las Reuniones de Primavera del FMI y el Grupo Banco Mundial que se celebrarán la próxima semana:
“El mundo está convulsionado por una combinación de crisis. Las secuelas de la guerra en Ucrania se suman a la actual pandemia de COVID-19 que ya está entrando en su tercer año, en tanto que el cambio climático y la mayor fragilidad y el conflicto implican perjuicios persistentes para la gente en el mundo entero. El marcado encarecimiento de los alimentos básicos y la escasez de la oferta ejercen más presión sobre los hogares en todo el mundo y están sumiendo en la pobreza a otros millones de personas. La amenaza es mayor para los países más pobres cuya gran proporción de su consumo corresponde a alimentos importados, pero la vulnerabilidad está aumentando rápidamente en los países de ingreso mediano, en los que vive la mayor parte de los habitantes pobres del mundo. Según estimaciones del Banco Mundial, por cada aumento de un punto porcentual en los precios de los alimentos, 10 millones de personas en todo el mundo entran en una situación de pobreza extrema”.
“La subida de los precios de los alimentos se ve exacerbada por el drástico aumento del costo del gas natural, un ingrediente fundamental de los fertilizantes nitrogenados. La escalada de los precios de los fertilizantes y las marcadas reducciones de la oferta mundial tienen implicaciones importantes para la producción de alimentos en la mayoría de los países, incluidos los principales productores y exportadores, que dependen mucho de las importaciones de fertilizantes. El aumento de los precios de los alimentos y los shocks en la oferta pueden inducir tensiones sociales en muchos de los países afectados, en especial los que ya son frágiles y los afectados por conflictos”.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que brinde apoyo urgente a los países vulnerables con medidas coordinadas que abarquen suministro de provisiones de alimentos de emergencia, apoyo financiero, aumento de la producción agrícola y comercio abierto. Nos comprometemos a aunar nuestros conocimientos especializados y nuestro financiamiento para reforzar sin demora nuestro apoyo financiero y de políticas a fin de ayudar a los países y hogares vulnerables, así como para incrementar la producción agrícola interna en los países afectados y el abastecimiento a dichos países. Podemos mitigar las presiones en la balanza de pagos y trabajar con todos los países para mantener abiertos los flujos de comercio. Además, vigilaremos con más atención las vulnerabilidades alimentarias, y estamos ampliando rápidamente múltiples aspectos de nuestro asesoramiento en materia de políticas para los países afectados, en función de las ventajas comparativas de nuestras respectivas instituciones”.
“Instamos asimismo a la comunidad internacional a ayudar a atender necesidades urgentes de financiamiento, por ejemplo mediante donaciones. Esto debe comprender el financiamiento de provisiones inmediatas de alimentos, redes de protección para atender las necesidades de los pobres, y respaldo a pequeños agricultores que se enfrentan a precios más altos de los insumos. También exhortamos a todos los países a preservar el comercio abierto y evitar medidas restrictivas, como prohibiciones de exportaciones de alimentos o fertilizantes, que agravarían aún más el sufrimiento de las personas más vulnerables. Es especialmente importante no imponer restricciones de exportación a las compras de alimentos con fines humanitarios que realiza el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas”.
“Es imperativo brindar apoyo inmediato y de manera coordinada a los países que padecen inseguridad alimentaria. Estamos preparados para trabajar de forma mancomunada con nuestros socios multilaterales y bilaterales para ayudar a los países a hacer frente a esta urgente crisis”.