Avanzando la innovación del financiamiento por resultados
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Los países en desarrollo enfrentan retos complejos para abordar las problemáticas sociales que los aquejan. El presupuesto del que disponen para atender a las poblaciones vulnerables y cerrar brechas estructurales en empleabilidad, salud y seguridad alimentaria, entre otras, es insuficiente y limitado en sus posibilidades de inversión. Paradójicamente, aun cuando es evidente la necesidad de actuar distinto o mejor, pensar en buscar nuevos métodos de intervención y ejecución de los recursos para lograr más resultados e impacto no es una posibilidad común para las entidades públicas.
En este contexto, apoyar y promover la innovación pública es crítico para mejorar la eficiencia del gasto y encontrar soluciones nuevas a las distintas problemáticas sociales, considerando incluso atraer recursos privados en el proceso. El financiamiento por resultados, en especial los Bonos de Impacto Social (BIS), permiten que un gobierno pague exclusivamente por cambios positivos en el bienestar de la población y modifique su mentalidad para dejar atrás la idea de pensar en actividades en vez de resultados medibles.
¿Cuál ha sido el papel de BID Lab en los BIS de América Latina y Caribe?
BID Lab ha sido pionero en el uso de los Bonos de Impacto Social (BIS) en la región, adoptando un rol flexible para dar respuesta a los retos y debilidades propios de cada contexto en función de la oferta y la demanda existentes. El trabajo de BID Lab en el desarrollo de este instrumento en Colombia, el primer país de ingresos medios en aplicar un BIS, ha permitido explorar el modelo en otros países de la región.
En Colombia, BID Lab con recursos de la cooperación económica de Suiza (SECO) y la Fundación Corona, implementa el Programa de Bonos de Impacto Social de Colombia (SIBs.CO), concentrado en la ejecución de proyectos sociales que garanticen a poblaciones de difícil colocación encontrar trabajos formales y mantenerse en ellos. SIBs.CO ha logrado pilotar cuatro BIS sobre empleo, atrayendo a 14 inversionistas sociales, 9 operadores y 4 entidades gubernamentales para la colocación laboral de más de 3000 personas en condición de vulnerabilidad.
Hoy en día, los Bonos de Impacto Social representan el 6% de la inversión de impacto en Colombia y han logrado movilizar hasta el momento 3,7 millones de dólares desde el sector privado. Siendo país pionero en la implementación de los BIS en países en desarrollo, Colombia logró mostrar que este esquema de financiamiento por resultados puede dar resultados en contextos diversos, mientras se focaliza a las poblaciones más vulnerables y se modifica la mentalidad de todos los actores para obtener resultados verificables. Seis años después de la creación de SIBs.CO, Colombia cuenta hoy con un mercado naciente de Bonos de Impacto social, una Política Pública de Pago por Resultados (CONPES 4067) y el primer Fondo de Pago por Resultados de la región.
¿Hacia dónde va la agenda regional de financiamiento para el desarrollo?
La experiencia de Colombia se suma a una larga lista de programas donde el financiamiento por resultados ha demostrado ser un mecanismo eficiente para ejecución de programas sociales. Condicionar el pago a la consecución de resultados verificables y pre acordados ha mostrado un enorme potencial para mejorar la eficiencia del gasto público y la efectividad que tienen los países mitigando las problemáticas sociales que amenazan el cumplimiento de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
Las prioridades de América Latina y el Caribe siguen apuntando a buscar alternativas innovadoras para mitigar la insuficiencia de recursos públicos o la falta de un marco de contratación que permita el financiamiento basado en resultados. En este contexto, el financiamiento para el desarrollo debe estar enfocado en superar estos obstáculos y promover iniciativas de mercado bajo una lógica de logros que hoy pueden ser lideradas por múltiples actores: cooperación internacional, fundaciones, entidades públicas a nivel nacional y local.
La apuesta de BID Lab en la región es continuar promoviendo el uso de estos mecanismos. Posicionar y escalar este modelo es un camino fértil para mejorar el impacto del financiamiento para el desarrollo. Con un liderazgo estratégico, BID Lab apoya en distintos países de la región sus capacidades de innovación en el financiamiento por resultados para superar los desafíos sociales sin precedentes que están enfrentando.
