MIGA innova para enfrentar la caída de la inversión extranjera directa
Cuando se registra una caída de la inversión en las naciones en desarrollo, MIGA crea productos innovadores.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo informó recientemente que la inversión extranjera directa (IED) a nivel mundial disminuyó casi un tercio en el segundo trimestre de 2022 (i), y los flujos hacia varias regiones emergentes han caído considerablemente y en el caso de África son casi nulos. Las perspectivas de la IED para el próximo año son pesimistas.
Aunque la IED se considera crítica para la formación de capital y la transferencia de conocimientos a las economías emergentes, los flujos hacia esas naciones se han mantenido relativamente sin cambios durante una década y no han seguido el ritmo de crecimiento económico general de dichos países.
Nuevos productos
MIGA (el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones, entidad que forma parte del Grupo Banco Mundial), cuya misión es promover inversiones en los países en desarrollo, ha ampliado su combinación de productos para adaptarse a esta realidad. Desde sus inicios, en 1988, se especializó en proporcionar seguros contra riesgos políticos para ayudar a estimular la IED.
En 2009, con el fin de aumentar sus mecanismos tradicionales que respaldan la IED, MIGA creó el primero de varios productos de garantía alternativos para promover la inversión en mercados emergentes por otros medios.
Introdujo la optimización de capital, que sirve para proteger a los bancos globales de la expropiación de las reservas de capital que mantienen en los bancos centrales de los mercados emergentes. Este producto puede liberar capital para nuevos préstamos locales que impulsen el desarrollo, en áreas clave como el financiamiento climático, las pequeñas y medianas empresas, y las empresas de propiedad de mujeres.
La demanda de la optimización de capital ha crecido constantemente desde su introducción en el mercado, y este producto continúa ayudando a impulsar el crédito y la liquidez en las economías emergentes y en desarrollo en la actualidad, especialmente durante la pandemia de COVID-19.
Por ejemplo, en junio de 2020, MIGA emitió garantías por un monto de hasta USD 235 millones (i) para una subsidiaria en propiedad absoluta del Grupo FirstRand de Sudáfrica con el fin de cubrir las reservas que mantiene en Botswana, Eswatini, Ghana, Lesotho, Mozambique, Nigeria y Zambia. La garantía de MIGA permitió al banco conceder más préstamos en esos países.
Garantizar préstamos de los Gobiernos
MIGA innovó nuevamente y en 2011 introdujo la garantía contra el riesgo vinculado con el incumplimiento de obligaciones financieras, que promueve los préstamos del sector privado a los Gobiernos al brindar protección contra las pérdidas que se producirían en caso de no cumplirse con los pagos.
En 2013, modificó la garantía de incumplimiento original: la cobertura de incumplimiento se extendió a préstamos otorgados a entidades subsoberanas y estatales.
Entre ejemplos recientes de proyectos facilitados por los productos de incumplimiento se incluyen, entre otros, un recinto universitario en Marruecos (i), un puerto en Colombia, un programa de hipotecas ecológicas en Perú (i) y préstamos para apoyar a pequeñas empresas y al sector de la vivienda en Paraguay (i).
Aunque los seguros contra riesgos políticos tradicionales siguen siendo cruciales para respaldar la IED, las nuevas categorías de productos han experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años al apoyar a los países que lo necesitan durante las múltiples crisis que se han producido . En conjunto, ahora constituyen la mayoría de la emisión anual de garantías de MIGA a lo largo de los últimos cinco años.
La COVID-19 y el comercio
La reciente crisis de la COVID-19 dio a MIGA otra oportunidad para innovar: adaptó los productos de garantía existentes y pudo proporcionar un acceso rápido a activos líquidos y satisfacer necesidades inmediatas. En 2021 y 2022, MIGA otorgó garantías que permitieron adquirir suministros y servicios médicos urgentes relacionados con la COVID-19 en varios países, así como garantías para contrarrestar los impactos económicos negativos de la pandemia.
Las garantías de MIGA ayudaron a modernizar el sistema de salud en Bahamas (i), proporcionaron capital de trabajo al Gobierno de México (i) para que reforzara su respuesta a la COVID-19, respaldaron una recuperación verde e inclusiva de la pandemia en Serbia (i) y mejoraron el acceso al financiamiento de las empresas pequeñas y dirigidas por mujeres en Camboya (i) que estaban bajo presión financiera debido a la COVID-19, entre muchos otros proyectos relacionados con la pandemia implementados en cinco continentes.
La pandemia también generó cuellos de botella en las cadenas de suministro mundiales y una necesidad urgente de que los productos básicos esenciales circulasen más fácilmente entre los países. Esa situación condujo a un aumento del financiamiento para el comercio, que normalmente adopta la forma de cartas de crédito y de otros instrumentos bancarios que pueden reducir los riesgos de pago que entraña el comercio internacional.
Por ello, el año pasado, MIGA creó un nuevo producto de garantías en respaldo del financiamiento para el comercio y así apoyar los flujos comerciales de productos básicos esenciales, como alimentos y equipos médicos, en los países de ingreso bajo y frágiles. El objetivo es ayudar a revitalizar las cadenas de suministro mundiales dañadas por la pandemia. La primera nueva garantía se puso en marcha en noviembre en colaboración con IFC, otorgándose una línea de crédito de USD 20 millones al Banco de Kigali de Rwanda, y vienen más en camino.
La implementación exitosa de los productos de garantía de MIGA se basa en la sólida relación que mantiene con IFC y el Banco Mundial, tal como quedó demostrado con la puesta en marcha de la garantía en respaldo del financiamiento para el comercio. En los lugares de mayor riesgo, MIGA también recibe el apoyo de varios fondos fiduciarios y del Servicio de Financiamiento para el Sector Privado de la AIF. Al fin y al cabo, somos un solo Grupo Banco Mundial que trabaja de manera coordinada para mejorar las condiciones de vida y los medios de subsistencia en los mercados emergentes y las economías en desarrollo.
La innovación seguirá desempeñando, sin duda, un papel importante a medida que MIGA finaliza su estrategia para los próximos tres años. Si bien MIGA siempre se centrará en su misión fundamental de respaldar la IED transfronteriza, los nuevos productos y nuevos enfoques permiten al Organismo abordar los desafíos que afectan el desarrollo, como el cambio climático y otros bienes públicos mundiales.