CAF apoya la estrategia de inclusión y educación financiera en Latam
En colaboración con la Superintendencia de Bancos de Panamá, el organismo multilateral capitalizó su experticia en el análisis de la inclusión y educación financieras de otros 11 países de la región, replicando para la nación canalera una encuesta de capacidades financieras.
CAF –banco de desarrollo de América Latina- fortalece su rol de aliado estratégico de Panamá planteando el diseño de una estrategia nacional de inclusión financiera, a partir de los hallazgos de un instrumento de medición que constituye un diagnóstico o línea de base, los cuales resaltan algunas consonancias y particularidades del país con el resto de la región para la formulación de la política pública.
Con base en los resultados de la denominada Encuesta de Capacidades Financieras, que la multilateral desarrolló en 2022, se proponen “diferentes objetivos, desde mejorar la educación y las capacidades financieras de la población, porque sin educación financiera no hay inclusión financiera”, afirmó Diana Mejía, Especialista Senior de la Dirección de Análisis y Evaluación Técnica de Sector Privado de CAF.
Mejía aseveró que es vital “empezar a hablar de educación financiera desde la infancia para generar conocimientos, actitudes y comportamientos financieros que tienen un efecto fundamental en la mejor toma de decisiones financieras y, por ende, en la inclusión financiera”.
Algo positivo para Panamá es que el análisis no registra brecha de género en materia de tenencia de productos financieros como las cuentas de ahorro, lo cual fue destacado por Kathy de Guardia, directora de Asuntos y Proyectos Internacionales de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP). “Casi un 57% de las mujeres poseen cuentas bancarias”, especificó de Guardia.
No obstante, desde CAF ven oportunidades de mejora en el involucramiento de las mujeres en la toma de decisiones financieras de los hogares, donde se registra una brecha de 9 puntos porcentuales con respecto a los hombres. Las mujeres no están pudiendo responder a choques financieros de la misma manera que los hombres y están utilizando en menor medida los servicios financieros digitales, por lo cual, CAF apunta a que se deben tener en cuenta esas diferencias de géneros a la hora de diseñar los productos financieros y los programas de educación financiera.
Por ello, fortalecer la implementación de la estrategia nacional de inclusión financiera es determinante para CAF en su acompañamiento a la SBP, tomando en cuenta varias medidas; primera, educación financiera; segunda, fortalecer todos los esquemas de protección al consumidor; tercera, lograr una mayor penetración de los productos y servicios financieros; y, por último, fortalecer el uso y accesibilidad de los productos y servicios financieros en poblaciones vulnerables.
En general, en Panamá existe un porcentaje de tenencia de cuentas de alrededor de 50%, cifra que también está en concordancia con las últimas cifras de otros organismos multilaterales.
Bajo la conceptualización multidimensional de que la inclusión financiera es un medio para lograr que las personas, las familias y las empresas puedan tener un mayor bienestar o salud financiera CAF considera otros componentes como el uso y la calidad de los productos y servicios financieros. Por tal motivo, aboga por la importancia de entender las necesidades de los diferentes segmentos de la población y sobre todo, de los más vulnerables en el diseño de productos financieros que estén orientados al cliente.
Los planteamientos de la CAF se dieron en el contexto de un panel, organizado por la SBP, en el cual participaron: Diana Mejía, Especialista Senior de la Dirección de Análisis y Evaluación Técnica de Sector Privado de CAF; Kathy de Guardia, directora de Asuntos y Proyectos Internacionales de la SBP; Amalia Toro, Social y Office Manager de Panamá en McKinsey & Company; y, Eric Sablich, gerente de Relaciones Institucionales de Credicorp Perú.
Por su parte, el superintendente Amauri Castillo y la representante de CAF en Panamá, Lucía Meza agradecieron los resultados y recomendaciones de los panelistas, reafirmando el compromiso de ambos aliados por garantizar una mejor inclusión financiera; y por ende, mayor cohesión social.