El ABC de las compras inclusivas: ¿Cómo integrar a mujeres en las cadenas de suministro?
Las cadenas de valor inclusivas, que integran proveedoras, principalmente PYMEs lideradas o propiedad de mujeres, impulsan el crecimiento económico, el empleo femenino y los beneficios empresariales, y suponen una oportunidad para fidelizar socios y brindar nuevas perspectivas e ideas para la innovación.
Uno de los desafíos más desconocidos sobre la integración de género en el mundo comercial y corporativo se refiere a la actual escasez de empresas propiedad de mujeres en las cadenas de suministro de las firmas de América Latina y el Caribe (ALC).
La integración de estos proveedores propiedad de mujeres impulsa el crecimiento económico, crea empleos, y ayuda a contratar más mujeres en la fuerza laboral. Su baja presencia actual en las cadenas de suministro supone una oportunidad para fidelizar proveedores y brindar nuevas perspectivas e ideas para la innovación.
Es importante abordar esta integración con las estrategias adecuadas y las mejores prácticas para garantizar el éxito. En esta entrega, exploraremos el A, B, C de las compras inclusivas, basada en la experiencia de proyectos de BID Invest:
A. Análisis de la cadena de valor: el primer paso para integrar a proveedoras en la cadena de suministro es realizar un análisis completo de la cadena de suministro existente para tener una línea de base adecuada. Este análisis debe considerar factores como los tipos de bienes y servicios que se obtienen actualmente, la cantidad y el tamaño de los proveedores, y cualquier desafío que se pueda enfrentar.
B. Base de proveedores: Es clave desarrollar una base de datos de proveedores unificada y caracterizada. El primer paso es validar en el sistema cuáles empresas son lideradas por mujeres: En este sentido, recomendamos a los clientes usar una definición incluye un 51% propiedad de una mujer/mujeres; o más del 20% propiedad de una mujer/mujeres junto con una mujer como presidenta/vicepresidenta y más de un 30% de la junta directiva compuesta por mujeres.
Luego, entre las preguntas que se pueden hacer en el diagnóstico están: ¿Cuentan con un flujo de proceso claro de la producción y comercialización de la empresa? ¿Con qué frecuencia realizan mejoras en procesos, productos o servicios, logística u otras áreas? ¿Cómo evaluaría la distribución y el servicio de entrega de sus pedidos? ¿Qué nivel de garantías ofrecen (calidad, asistencia, mantenimiento u otra índole) al vender sus productos o servicios? ¿Hay cargos de liderazgo en la empresa desempeñados por mujeres?
Los grandes compradores internacionales cada vez más necesitan comprar a proveedores certificados, por lo que este ejercicio permite a la empresa ancla entender si los proveedores disponen o deberían disponer de certificaciones internacionales o tomar acciones para mejorar sus prácticas sociales y/o ambientales.
C. Caso de Negocio, Compromiso y Comunicación: Muchas veces, al pensar en iniciativas de género, se piensa en cuestiones de responsabilidad social empresarial pero no se considera el imperativo de negocio que existe para que una empresa diversifique su cadena de valor. Múltiples estudios demuestran que la equidad de género mejora el rendimiento financiero.
McKinsey & Company encontró que las empresas con más mujeres en sus equipos ejecutivos tienen un 25% más de probabilidades de tener una rentabilidad superior a la media que las empresas en el cuartil inferior en cuanto a representación femenina.
De forma anecdótica, hemos encontrado que las mujeres proveedoras entregan los productos en adelanto de la fecha de entrega con mayor frecuencia que sus pares hombres. También, una encuesta realizada por WEConnect International encontró que el 96 % de los encuestados consideraba que la diversidad de proveedores era importante y el 86 % de los encuestados busca activamente proveedores diversos al tomar decisiones de compra. Además, un estudio realizado por Hackett Group encontró que las empresas con proveedores más diversos tendían a tener índices de satisfacción del cliente más altos. Pero es importante desarrollar una estrategia integral de divulgación y participación para llegar a posibles proveedores propiedad de mujeres.
D. Desarrollo de capacidades y entrenamiento: es importante que el equipo de compras esté capacitado para trabajar con mujeres proveedoras y comprender su papel en la integración en las cadenas de suministro. El entrenamiento también puede incluir la promoción de la igualdad de género y la inclusión en la toma de decisiones de compra.
E. Enfoque en las Empresarias: para cerrar el ciclo, es importante fomentar las relaciones con proveedoras, asegurándose que las empresarias tengan a acceso a financiamiento y asistencia técnica para seguir creciendo su negocio y mejorando la calidad de sus productos y servicios. Esto se puede hacer comunicándose regularmente con los proveedores, brindando apoyo y capacitación sobre temas de calidad, gestión de negocios u otros temas relevantes para ellas, y ofreciendo oportunidades de colaboración, networking y crecimiento.
F. Financiamiento y Factoraje: una barrera común para las mujeres proveedoras es el acceso a financiamiento. Se ha encontrado que las empresas lideradas por mujeres tienden a financiarse con crédito minorista, como cuentas personales o tarjetas de crédito, y les es más difícil acceder a financiamiento productivo. Las empresas pueden ayudar a proporcionar financiamiento a través de programas de préstamos o inversiones en las empresas de mujeres proveedoras.
G. Gestión de la cadena de valor: el papel de la dirección y de los ejecutivos de las empresas es clave para orientar a toda la plantilla es la dirección correcta. El liderazgo, como se suele decir, fluye de arriba abajo. Los altos directivos de las empresas son clave para hacer realidad este reto.
H. Herramientas: es fundamental aprovechar las herramientas existentes en el mercado para conectarse con nuevas empresarias. Por ejemplo, el Banco Interamericano de Desarrollo a través de su plataforma gratuita Mujeres ConnectAmericas, resalta las empresas lideradas o en propiedad de mujeres, y permite a las empresas ancla publicar anuncios de compra y licitaciones que llegan a más de 65,000 posibles proveedoras de toda la región.
I. Incentivos: Una empresa debe establecer objetivos y metas claros para incentivar la proveeduría diversa. Tener metas y objetivos claros proporciona una hoja de ruta para el proceso de integración y ayuda a las empresas a medir el progreso. Esto puede significar un porcentaje específico de la cadena de suministro total que debe obtenerse de proveedoras o un número objetivo de nuevos contratos que se adjudicarán a mujeres en un año determinado. Por ejemplo, para definir metas por comprador y área se puede preguntar: ¿tiene compradores asignados por proveedor? También pensar en ofrecer a los compradores algún sistema de retribución por incentivos. Finalmente, no olvidar a las áreas demandantes: son ellas quienes piden a los compradores algún insumo o servicio, y al pedir que se incluya al menos una mujer en cada licitación contribuyen al proceso.
Esto que estamos describiendo no es una propuesta o caso de estudio. Ya hay empresas en la región que están actuando en estas líneas como Elcatex y San Juan Textiles, compañías textileras de Honduras que entendieron los beneficios de aumentar el número de PYME lideradas por mujeres que suministran a las empresas, y ahora son referente para otras empresas que quieren establecer iniciativas de compras inclusivas.
BID Invest ofrece tanto financiamiento como asistencia técnica, y comenzó a trabajar con Elcatex y San Juan Textiles concientizando sobre la importancia de tener una cadena de valor más inclusiva y la gran oportunidad que representaba incluir mujeres empresarias como parte de su proceso de expansión de la producción.
Para lograrlo, incluir a altos directivos de las empresas fue clave para aceptar el reto y crear el compromiso necesario. Acto seguido, ayudó al cliente analizando la cadena de valor actual, diagnosticando y categorizando a sus proveedores por tamaño, productos, capacidad y sexo, entre otra información para entender las necesidades de soporte técnico de los proveedores. Luego se lanzó un programa con todos los equipos de compras para “adoptar” o emparejar a cada mujer proveedora con un oficial de compras, para generar una relación comercial más cercana.
BID Invest utilizó financiamiento mixto fondeado por WeFi para establecer objetivos anuales para aumentar el número de proveedores de MIPYME en siete años: primero, aumentando el número de PYME dirigidas y/o propiedad de mujeres en su cadena de suministro en un 24% o aumentando las compras a proveedores en un acumulado 40%. Estos objetivos fueron establecidos de forma conjunta con el equipo de compras de las empresas.
La primera etapa del proyecto incluyó asesoramiento para el diseño y despliegue de un plan de proveedores nuevos y existentes, aprobado por la alta dirección; luego, Elcatex y San Juan Textiles formaron a todo su equipo de compras en el abastecimiento inclusivo. Asimismo, se crearon nuevas alianzas para la búsqueda de proveedores, como con WeConnect, Fundes, Cámara de Comercio, Organismos Financieros, etc.
Esto demuestra que la integración de proveedores propiedad de mujeres en las cadenas de suministro de la empresa es un paso importante para promover la diversidad y mejorar los resultados comerciales.
Hoy, Elcatex y San Juan Textiles han duplicado el número de proveedoras PYME en la cadena de valor, pasando de 21 a 53 en dos años.