Afirman médicos latinoamericanos vapes mucho menos peligrosos que cigarrillos convencionales
Un informe (QA-RELDAT-MITOS-SOBRE-EL-VAPEO.pdf) presentado por doctores de diversos países de Latinoamérica reafirma que “los cigarrillos electrónicos o vapes son indudablemente mucho menos peligrosos que los cigarrillos convencionales”, a la vez que son una alternativa de menor riesgo para adultos fumadores. Se trata de la Red Latinoamericana por la Reducción de Daños Asociados al Tabaquismo (RELDAT), organismo que reúne a profesionales de la medicina provenientes de México, Argentina, Ecuador, Brasil, Chile, entre otras naciones, y que promueve la aplicación exitosa de políticas de reducción de daños vinculados con el consumo de tabaco.
“En los cigarrillos electrónicos encontramos un producto mucho menos dañino, pese a no ser inocuo por completo, que puede servir para suministrar esa nicotina de la que el fumador es dependiente, pero de una forma menos dañina, ya que el aerosol que generan (llamado coloquialmente “vapor”) no contiene cerca del 98-99% de los compuestos detectados en el humo de tabaco”, explica el doctor Hugo Caballero (Colombia), médico Internista, neumólogo, neumólogo intervencionista, director del Servicio de Neumología de la Clínica Marly. “Existe la percepción equivocada, alentada en muchas ocasiones por campañas poco informadas, que señalan la toxicidad de estos productos solamente por su contenido de nicotina. La ciencia ya ha demostrado rigurosamente, y en varias ocasiones, que la nicotina no es la causa del cáncer ni de otras enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Cuanto más se avance en la regulación de estos productos, su desarrollo tecnológico podrá introducir nuevos productos cuyo perfil de riesgo sea aún menor que los actuales”, señala Caballero.
El informe explica, además, que el humo del tabaco, resultado de la combustión, contiene cerca de 7,000 compuestos detectados que pertenecen a diversos grupos químicos. En esta complejidad química se cuentan cientos de tóxicos conocidos, incluyendo el monóxido de carbono, así como 70 compuestos carcinogénicos identificados.
“El humo de tabaco presenta un complicado coctel de toxicidad. Como contraste, el aerosol generado por el cigarrillo electrónico es de una complejidad y toxicidad sustancialmente menores, ya que es generado por la condensación del vapor producido al calentar una mezcla líquida (formada por propilenglicol, glicerol, nicotina, agua y saborizantes) a temperaturas mucho menores que las de la combustión (180-270 °C). Las partículas del aerosol del cigarrillo electrónico son gotitas líquidas cuya composición química es de muy baja toxicidad”, expresa Roberto Sussman PHD (México), investigador titular del Instituto de Ciencias Nucleares, Universidad Nacional Autónoma de México.
Una alternativa para fumadores.
El informe de Reldat también aborda el papel que desempeñan los cigarrillos electrónicos para los adultos que van a seguir fumando. Hacen hincapié en que todo fumador debe abandonar completamente el hábito de fumar y que para ello recurra a los métodos disponibles, incluyendo fármacos, terapia de reemplazo con nicotina y soporte psicológico.
“Desgraciadamente, los sistemas sanitarios de la mayoría de los países latinoamericanos no ofrecen estas alternativas para los fumadores y esto en algún momento debe cambiar. Sin embargo, mientras esto ocurre, inclusive cuando estén disponibles, desde hace tiempo se puede apalancar ese anhelo de cesación que tiene el fumador con el uso de los dispositivos (cigarrillos) electrónicos con suministro de nicotina, lo que se conoce actualmente como estrategias de reducción del daño”, explica el doctor Enrique Terán. MD. PHD (Ecuador), profesor principal del Colegio de Ciencias de la Salud en la Universidad San Francisco de Quito.
Reldat señala que las tasas de tabaquismo de países que apuestan por productos con potencial de riesgo reducido experimentan una tendencia a abandonar el cigarrillo y que aquellos países que han apostado por productos con un perfil de riesgo distinto del cigarrillo han tenido éxito gracias al involucramiento de las autoridades, combinando con planes integrales contra el tabaquismo y con el apoyo a los productos de reducción de daños.
Los doctores autores del infirme recomiendan a especialistas y asociaciones de salud que tienen la responsabilidad de encaminar las políticas públicas de salud en cuanto a tabaquismo que salgan “de la cómoda posición de no cuestionar el statu quo, e informarse y tomar decisiones basadas en la evidencia científica, siempre en beneficio del paciente, en este caso del fumador”.
Para conocer más sobre el informe: QA-RELDAT-MITOS-SOBRE-EL-VAPEO.pdf