OCTAVO PUESTO PARA EL CLASS40 IBSA EN LA ETAPA SALVAJE LE HAVRE-LORIENT

ALBERTO BONA: “HA SIDO UNA PRUEBA A CONTRAVIENTO MUY DURA, PERO TANTO NOSOTROS COMO EL BARCO HEMOS SALIDO INTACTOS”LORIENT, Francia–(BUSINESS WIRE)–“Llevamos a la tripulación y al barco hasta Lorient de forma segura, y este es nuestro mejor resultado”. Estas son las declaraciones de Alberto Bona, quien, en la noche entre el lunes y el martes, a la 01:39 am, tras 1 día, 11 horas, 58 minutos y 5 segundos, cruzó la línea de meta en octava posición (segundo entre los competidores italianos) en la “mini etapa” Le Havre-Lorient de la Transat Jacques Vabre.
“Mini” solo en distancia, ciertamente no en dificultad: “Fueron algunas de las millas más salvajes que hemos navegado, íbamos contra el viento, con el riesgo de resultar heridos y comprometer la estabilidad del barco justo antes de la etapa más larga de la regata”, dijo Bona. “Podríamos haber ido un poco más rápido, pero en esas condiciones y en ese momento, el barco y nosotros éramos la prioridad; así que elegimos una ruta cerca de la costa y fuimos conservadores con el cargado de lastres, para no dañar el barco, que iba a 13 nudos contra el viento, chocando con las olas entrantes”.
Por consiguiente, fue un tramo a contra viento muy complejo y peligroso: “Comimos y descansamos muy poco; era difícil hacer cualquier movimiento, tanto en la cabina como debajo de la cubierta; las condiciones fueron ciertamente peores que en la Fastnet, porque allí sufrimos durante seis horas, aquí durante más de 24”.
Alberto Bona y Pablo Santurde del Arco se colocaron rápidamente en el cuarto puesto bajo el faro de La Hève: “Acumulamos cierto retraso debido a nuestra decisión de mantenernos cerca de la costa, donde estábamos protegidos de la corriente. Fue una forma de mantener el barco a salvo: las olas, que iban contra la corriente, eran muy peligrosas, tanto que Ian Lipinski perdió el mástil a una milla de distancia de nosotros debido a las malas condiciones. También estoy muy triste por Alberto Riva, quien tuvo que renunciar a la siguiente etapa debido a una pierna rota, un accidente que sufrió mientras iba hacia proa para algunas maniobras técnicas. Le envío un gran abrazo”.
En la segunda etapa, el Class40 IBSA tendrá que recuperar su retraso de 1 hora, 52 minutos y 46 segundos con respecto al líder, el italiano Ambrogio Beccaria, a quien todo el equipo de IBSA felicita – “No lo considero un problema grave en una regata tan larga como la que tenemos por delante; estamos súper motivados”, comentó nuevamente Alberto Bona, quien hoy llevará a cabo una serie de pruebas junto a Pablo para confirmar el buen estado del barco y luego aprovechará el tiempo para descansar, después de estas 24 horas de tensión física y mental. “Jamás nos rendimos; a pesar de las muchas decisiones que tuvimos que tomar, las maniobras a realizar, las decenas de virajes, y por ende, todo el movimiento de peso en el interior, para mantener el barco debidamente equilibrado”, concluyó.
El Class40 IBSA cubrió buena parte de la carrera en el margen izquierdo del Canal, manteniéndose en un perfil bajo, con el objetivo de salir favorecido más tarde. En Biscay, con un ángulo más amplio, el barco alcanzó velocidades excelentes y recuperó muchas posiciones en pocas horas. Ahora se trata de recuperar fuerzas, hacer algunas comprobaciones a bordo, enfrentar la tormenta del miércoles mientras se mantienen calientes en el interior y esperar el inicio, que, según Bona, no será antes del lunes.
“Esta primera etapa”, comentó Giorgio Pisani, Vicepresidente del Grupo IBSA y Líder del proyecto de Sailing into the Future. Together, “fue una prueba de técnica y valentía. Alberto y Pablo son dos navegantes expertos en quienes depositamos la máxima confianza; estábamos seguros de que lograrían encontrar el equilibrio adecuado entre los objetivos deportivos y la protección de la tripulación y el barco, y así lo hicieron. Todo el equipo de IBSA está a su lado, en esta última aventura oceánica de la temporada 2023, que como siempre, seguimos con pasión y admiración”.

EL PROYECTO: Sailing into the Future. Together comenzó en enero de 2022; la asociación entre IBSA y Alberto Bona se basa en valores comunes, y tiene como objetivo utilizar la vela como medio de comunicación corporativa hacia el mercado y el mundo náutico. Ingenio, coraje, innovación, responsabilidad son elementos que unen a IBSA y Alberto. El desafío oceánico, además de la regata deportiva, también representa metafóricamente la historia, la filosofía y la visión de la empresa, que siempre están orientadas hacia el futuro y forman parte de un camino que acerca cada vez más a IBSA al ámbito de la sostenibilidad ambiental y social, la inclusión y la integración. La Route du Rhum fue la primera etapa del programa trienal Sailing Into The Future. Together, que la compaía farmacéutica suiza inició con Bona y que continúa en 2023 con un apretado calendario de regatas, entre ellas la Rolex Fastnet Race y la Transat Jaques Vabre.

EL BARCO: El barco con el que Alberto Bona participó en la Route du Rhum en noviembre es un Class40 de última generación, con proa de scow. Diseñado por el arquitecto naval francés Sam Manuard y construido por el astillero JPS Production, el barco es un modelo Mach 5, la última evolución del Class40 de Manuard. Sus características: proa redondeada, creada con el objetivo de aumentar el rendimiento en navegación; líneas de agua y apéndices diseñados para hacer del casco un todoterreno muy veloz. Incluye una bañera amplia y protegida para afrontar la navegación en las posiciones más cómodas y seguras posibles.

EL SKIPPER: Alberto Bona es de Turín y licenciado en filosofía. Como estudiante universitario, ganó el trofeo Panerai con Stormvogel, un barco ULDB con el que cruzó el océano Atlántico por primera vez, ganando la ARC con una tripulación neozelandesa. En 2012 participó en la Minitransat, quedando 5º, uno de los mejores resultados italianos de la historia en esta categoría. En 2015 se pasó a la categoría de prototipos Mini 6.50 con Promostudi La Spezia: ganó el campeonato italiano y terminó segundo en la travesía oceánica Les Sables-Azores. En 2017 descubrió la Class40: a bordo del antiguo Telecom Italia de Giovanni Soldini, participó en la Transat Jacques Vabres, donde se vio obligado a retirarse cuando iba sexto. En 2019 estuvo a bordo del trimarán Maserati Multi 70, uno de los barcos más rápidos del mundo, donde practicó con los foils antes de pasar al Figaro Beneteau 3, a bordo del cual participó en la Solitaire; terminó 7º entre los rookies el primer año y 16º en la general en 2020. En 2021 ganó el título italiano por equipos en alta mar y los europeos en dobles mixtos a bordo del Figaro 3. En 2022 inició el nuevo proyecto, con el apoyo del Grupo IBSA: con el nuevo Class40 IBSA, participó en la Route du Rhum 2022, finalizando en octava posición.

IBSA: IBSA (Institut Biochimique SA) es una multinacional farmacéutica suiza fundada en 1945 en Lugano. En la actualidad, sus productos están presentes en más de 90 países de los 5 continentes, a través de las 18 filiales de la empresa situadas en Europa, China y Estados Unidos. La empresa tiene una facturación consolidada de 900 millones de CHF y emplea a más de 2.200 personas entre la sede central, las filiales y los centros de producción. IBSA posee 90 familias de patentes aprobadas, además de otras en desarrollo, así como una amplia cartera de productos, que abarca 10 áreas terapéuticas: medicina reproductiva, endocrinología, dolor e inflamación, osteoarticular, medicina estética, dermatología, uroginecología, cardiometabólica, respiratoria, salud del consumidor. También es uno de los mayores operadores mundiales en el ámbito de la medicina reproductiva y uno de los líderes mundiales en productos a base de ácido hialurónico. IBSA ha basado su filosofía en cuatro pilares: Persona, Innovación, Calidad y Responsabilidad.

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