Educación en casa: ventajas y desventajas
La educación en casa es una opción que muchos alumnos de todos los niveles están adoptando durante esta situación de emergencia que vivimos en todo el mundo. Para algunas familias, la educación en casa, o homeschooling, es la opción predilecta en cualquier situación, aunque en realidad esta opción desde el punto de vista legal puede traer complicaciones al no existir una legislación clara.
¿Qué ventajas y desventajas tiene esta modalidad de educación? ¿Puede practicarla todo el mundo? En este artículo exploraremos los pros y contras de la educación en el hogar durante esta cuarentena por la crisis del COVID-19.Sin entrar en la parte legal del homeschooling, que es compleja, vemos que son diversas las ventajas y desventajas de educar en casa, con los medios a nuestro alcance y los recursos educativos a nuestra disposición.
Ventajas de la educación en casa
- Atención personalizada.
- Implicación y mayor responsabilidad por parte del alumno al tener que gestionar parcialmente sus horarios y tareas.
- Flexibilidad horaria. Dentro de un orden, es posible adaptar las clases o los momentos de estudio a diferentes franjas horarias.
- Interacción con personas de varias edades, y no solo con niños de la misma edad.
- Fortalecimiento de los lazos familiares al aumentar el tiempo compartido en casa.
- Despreocupación por los desplazamientos.
- Falta de competencia. Si no hay una clase, no existe la presión por destacar ni hay riesgo de acoso en la escuela.
Desventajas de la educación en casa
- Mayor dedicación de los padres, que puede ser difícil de alcanzar si estos trabajan desde casa, por ejemplo.
- Falta de contacto con otros niños, algo esencial para el desarrollo, y que puede llevar a problemas para socializar.
- Menor interacción con otras formas de pensar. La educación en casa supone dificultades para alcanzar una formación plural, abierta a otras formas de pensar.
- Riesgo de introducir sesgos en la educación.
- Falta de autonomía, por ejemplo, en los desplazamientos en transporte público o en actividades fuera del hogar.
- Supervisión externa menos frecuente o efectiva.
- Dificultad para conciliar la formación de los diferentes hermanos.
La educación desde casa en tiempos de confinamiento
Cuando sucede una situación excepcional como la que vivimos, la opción de seguir con la educación desde casa es importante. Los niños de cualquier edad deben seguir formándose y siguiendo el temario de la mejor manera posible.
Para ello, es fundamental contar con la colaboración de los padres y de los educadores. Por un lado, los padres o tutores deben poner de su parte para establecer unos horarios (que pueden ser flexibles, por supuesto), para realizar el seguimiento de los progresos de sus hijos y para apoyarlos en todo momento.
Por otro lado, los educadores han de poner de su parte tanto los recursos como las pautas para seguir con los temarios. Como es lógico, gracias a las tecnologías de la comunicación actuales, es mucho más sencillo dar apoyo, materiales e incluso recibir tareas de manera telemática, de forma que se pueda avanzar.