Cuatro lecciones clave para una gestión eficaz de las oficinas nacionales de estadística

Las estadísticas nacionales de buena calidad son indispensables para la elaboración de políticas eficaces. Por ejemplo, sin datos de calidad sobre la pobreza, las políticas orientadas a su erradicación tendrían como foco otros grupos poblacionales; y sin datos de calidad sobre la inflación, las políticas monetarias implementadas podrían estimular la economía a destiempo.

Así, las oficinas nacionales de estadística (ONE) llevan décadas perfeccionando sus instrumentos de medición estadística. Sin embargo, poco se sabe sobre el personal que elabora estos datos estadísticos.

¿Cuán competente es el personal de las ONE en materia de estadística? ¿Cuán motivado está y cuán ético es a la hora de producir datos? ¿Las ONE gestionan eficazmente a su personal? Estas respuestas son fundamentales para mejorar la capacidad estadística de los países. No obstante, las ONE no han desarrollado instrumentos de medición sistemáticos para identificarlas.

Una reciente publicación del BID: Mejorando el funcionamiento de las oficinas nacionales de estadística, aborda esta carencia. El reporte presenta los resultados de una encuesta realizada a 13.300 personas empleadas en las ONE de 14 países de América Latina y el Caribe.

¿Quieres conocer cuáles son las cuatro principales conclusiones obtenidas para crear una hoja de ruta hacia la mejora de la gestión del personal en las ONE?

1. La gestión eficaz del personal de las oficinas nacionales de estadística es crucial para garantizar la calidad de las estadísticas nacionales.

Por ejemplo, una mayor competencia del funcionariado de estadística se correlaciona con un mayor rendimiento estadístico de una ONE, al igual que la calidad de reclutamiento y selección del personal, como se ilustra a continuación.

Indicadores de rendimiento estadístico (SPI) del Banco Mundial vs. Calidad de reclutamiento y selección del personal en las ONE medida por la Encuesta al personal de las ONE

2. La mayoría del personal de estadística está motivado en su trabajo y comprometido con su oficina nacional de estadística, aunque muchas de las personas empleadas tienen problemas con las competencias estadísticas básicas.

Por ejemplo, el 84 % del personal de estadística está satisfechos con su trabajo, el 78 % está comprometido con sus tareas y el 68 % recomienda a su organización como un buen lugar para trabajar. Estos valores son muy similares al del funcionariado público en general, según la Global Survey of Public Servants. Al mismo tiempo, en un breve examen incluido en la encuesta, el cual mide las competencias estadísticas básicas (como estadística descriptiva y probabilidad), indica que sólo el 50 % del personal de la ONE con tareas estadísticas en su puesto de trabajo respondieron correctamente al menos la mitad de las preguntas, como se ilustra a continuación. Esto pone de relieve la importancia de las prácticas de gestión para reforzar la competencia estadística en las ONE.

Competencia estadística: porcentaje del personal con tareas estadísticas en su puesto de trabajo que responden correctamente al menos a la mitad de las preguntas en el examen de estadística, por oficina nacional de estadística (ONE)

3. Las oficinas nacionales de estadística tienen un amplio margen de mejora en las prácticas de gestión para aumentar su capacidad estadística.

Por ejemplo, las percepciones salariales en las ONE son significativamente peores que en las administraciones centrales en general. Sólo el 21 % del personal empleado en las ONE está satisfecho con su salario y al 25 % le resultaría fácil encontrar un trabajo mejor remunerado en el sector privado, lo que pone en peligro la retención del personal.

Además, el reclutamiento y selección por méritos podría reforzarse considerablemente para garantizar la selección de personal competente. Los puestos de trabajo de las ONE no suelen anunciarse públicamente, sino que se difunden de boca en boca (51 %). Los conocimientos metodológicos o habilidades de programación estadística rara vez se evalúan a la hora de seleccionar al personal de estadística (34 %). Las conexiones -apoyo de amigos, familiares o políticos- tuvieron importancia en la contratación de una minoría significativa del funcionariado de las ONE (27%).

Los resultados de la encuesta también ponen de manifiesto la existencia de márgenes de mejora en otras prácticas de gestión: desde las oportunidades de desarrollo profesional basadas en el mérito hasta la igualdad de género en los puestos directivos, desde las prácticas adecuadas de incorporación de nuevo personal hasta las buenas prácticas para evaluación de su rendimiento, el apoyo al trabajo híbrido, la protección de la estabilidad laboral durante las transiciones gubernamentales, entre otras. Las mejoras en la gestión de las ONE son importantes, ya que la calidad de las prácticas de gestión medidas en la encuesta se correlacionan significativamente con la motivación, el compromiso, la integridad y la competencia del personal.

4. A pesar de compartir funciones similares, las oficinas nacionales de estadística muestran diversidad en las prácticas de gestión y en la motivación y competencia de su personal.

Por ejemplo, la proporción de personal que recomienda su organización como un buen lugar para trabajar varía entre el 43 % y el 85 % entre las ONE de América Latina y el Caribe. Del mismo modo, el Índice de calidad del liderazgo varía entre las ONE de 43 a 85 (escala 0-100) y, dentro de una misma ONE, de 43 a 87 entre los distintos departamentos. Así pues, las distintas ONE -y los distintos departamentos que las componen- requieren mejoras de gestión diferentes.

Índice de calidad de liderazgo, por departamento, dentro de cada ONE

¿Cómo las ONE pueden identificar sus áreas de mejora?

La Encuesta a personal de las ONE está disponible para su reproducción en nuestro sitio web, el cual contiene el cuestionario de la encuesta (en español e inglés), ejemplos de informes de diagnóstico de las ONE y un video que sirve de ejemplo para fomentar la participación del personal en la encuesta. Replicando el instrumento y aprovechando los conocimientos adquiridos, las ONE pueden reforzar sus prácticas de gestión y mejorar su capacidad estadística de manera eficaz y a bajo coste.

Este estudio se enmarca en el compromiso activo que tiene el BID por el desarrollo de la capacidad estadística en la región. Entendiéndola como la facultad de producir estadísticas de calidad y de hacer uso de esos datos para generar valor público al informar la toma de decisiones públicas y privadas.  La capacidad estadística de los países se vincula así con la posibilidad de tomar decisiones de política sustentadas en evidencia y con una gestión pública basada en resultados. Lo cual fomenta la transparencia y la rendición de cuentas.

De este modo, el BID hace un aporte más hacia el estudio de la capacidad estadística, pero ahora desde la perspectiva de quienes son responsables de la producción de la estadística oficial. Mejorando las prácticas de gestión y abordando cuestiones como la satisfacción laboral y el desarrollo profesional, las ONE pueden crear un entorno propicio para la producción de datos estadísticos de mejor calidad. Esto no sólo mejorará el rendimiento de las ONE, sino que también proporcionará a los hacedores de políticas datos precisos para desarrollar políticas públicas con impacto en la población, mejorando vidas en toda América Latina y el Caribe.

Este documento complementa la visión institucional de la capacidad estadística presentada en ¿A quién le importa saber?: La economía política de la capacidad estadística en América Latina, y la perspectiva normativa presentada en Marcos legales estadísticos en América Latina: Realidades, mejores prácticas y recomendaciones.

En caso de preguntas, no dude en ponerse en contacto con los autores a través de los correos joseam@iadb.org y c.schuster@ucl.ac.uk.

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