Pandemia lastra producción de acero en América Latina con caída de 8%
En medio de la crisis económica global y regional más profunda de la historia, la industria del acero en América Latina ha estado registrando sus efectos negativos. En diversos países, las empresas tuvieron que reducir su producción o detener las operaciones mientras que otras industrias se adaptaban a una nueva realidad.
En México el PIB se contrajo un 2,4% en el primer trimestre en comparación con el mismo período del año pasado, la mayor caída desde el tercer trimestre de 2009. Gran parte de esta disminución se debe a la caída del 3,8% en actividades industriales y de construcción, además del desempeño de la industria automotriz.
La producción automotriz mexicana experimentó una caída de su producción de un 8,5% en comparación con el mismo trimestre de 2019, así como sus exportaciones (-7%).
La actividad industrial brasileña cayó un 9,1% en marzo, en comparación con febrero, mostrando un fuerte impacto de la pandemia y las medidas de aislamiento social en el sector y en la actividad económica. La caída del 2,6% en el primer trimestre de 2020, en comparación con los tres meses anteriores, fue la mayor reducción desde el segundo trimestre de 2018.
En Argentina, en marzo la actividad manufacturera se contrajo 0,9% con relación al mes de febrero, y se derrumbó 6,4% respecto del mismo mes del año pasado. Las producciones automotriz y de cemento se paralizaron.
En febrero, el consumo aparente de la región experimentó una reducción del 2,5% en comparación con el mismo mes del año pasado, además de una caída acumulada del 2%. Con relación a enero, la disminución fue del 7%. Argentina y México se encuentran entre los países más afectados.
Con esto nuestra proyección para el consumo aparente de acero hasta ahora es una disminución del 13,8%, cerca de 8 millones de toneladas menos, alcanzando un total de 55,4 millones de toneladas, de acuerdo con la información recibida de cada país hasta ahora.
«En paralelo con este escenario, se ve una rápida recuperación de la industria de acero de China y el riesgo continuo de su exceso de capacidad para la región. Ante la pronunciada caída de los mercados mundiales, continuará buscando exportar su producción a Latinoamérica, lo que podría dificultar aún más la recuperación de la región”, dijo Francisco Leal, director general de Alacero.
Un aumento inesperado del 3,5% en las exportaciones de China y la caída del 14,2% en las importaciones en abril en comparación con el mismo mes del año anterior contribuyeron a un superávit comercial global de US$ 45.340 millones, muy por encima de los EE.UU., con sus US$19.900 millones registrados en marzo.