Comercio internacional: la contribución de la aeronáutica

En todo proceso de importación y exportación aérea de mercancías se implementa una red de sectores y actores clave, que trabajan en sincronía para asegurar que los productos lleguen a destino de la forma más eficiente y segura. Este procedimiento es mucho más complejo que un simple mecanismo de carga-descarga del avión; cada etapa debe ser rigurosamente coordinada para minimizar todo impacto negativo que desencadene retrasos o costos extra, y asimismo cumplir con las regulaciones internacionales.

El comercio levanta vuelo

En el inicio de cada operación toman debida intervención los agentes de carga, que coordinan el transporte terrestre hacia el aeropuerto y gestionan la logística de envío. Los mismos también se ocupan de la manipulación y el almacenamiento de las mercancías.

Una vez que la carga se encuentra lista para el embarque, entra en escena el despachante de aeronaves, figura clave en el proceso. Dicho profesional es responsable de garantizar el orden y la eficiencia en todas las operaciones relacionadas con la carga y descarga; coordina la planificación del vuelo, supervisa en detalle el cargamento, garantiza la correcta distribución del mismo y la seguridad en la bodega del avión. Esta etapa es decisiva para asegurar el equilibrio de la aeronave y la invulnerabilidad en el vuelo.

Otra etapa fundamental del proceso es la correcta coordinación entre el personal despachante de aeronaves y el de control de tráfico aéreo. Los mismos, deben comunicarse rigurosamente con los controladores para gestionar de forma asertiva el horario de salida y llegada del vuelo, así como para manejar cualquier eventualidad que pueda surgir durante el tránsito.

Para dimensionar debidamente la complejidad de los procesos en la industria aérea, se trabaja con una alta precisión en los tiempos. Aquí un resumen de los tiempos aproximados para cada etapa del despacho de vuelo:

• Planificación: 60-120 minutos antes del vuelo.

• Preparación: 30-60 minutos antes del vuelo.

• Cierre del Plan de Vuelo: 15-30 minutos antes del despegue.

• Embarque: 30-45 minutos antes del despegue.

• Rodaje: 10-20 minutos hasta la pista de despegue.

• Despegue: Pocos minutos para iniciar el vuelo.

• Vuelo: Varía según la distancia (1-10+ horas).

• Aterrizaje: Pocos minutos para tocar tierra.

• Rodaje en el Destino: 10-20 minutos hasta la puerta de desembarque.

• Desembarque: 10-20 minutos para que los pasajeros salgan.

• Puesta en Cero: 30-60 minutos para preparar el avión para el siguiente vuelo.

Estos tiempos son aproximados y pueden variar según las circunstancias específicas.

Acondicionamiento y planificación

La correcta diligencia de la carga incluye aspectos particulares en el cumplimiento de las normativas internacionales sobre el transporte de mercancías peligrosas o perecederas. En este punto, la gestión de carga “reefer” juega un papel crucial.

Estas mercancías requieren condiciones específicas de temperatura y humedad para mantener tanto la calidad como la seguridad durante el traslado. Los contenedores “reefer”, equipados con sistemas de refrigeración avanzados, garantizan este sostenimiento dentro de un rango adecuado. De esta manera, los despachantes y el personal de carga deben asegurarse de que estos contenedores estén correctamente configurados y monitoreados a lo largo del viaje.

Por otro lado, las condiciones climáticas pueden afectar significativamente la seguridad del vuelo, como también el estado de las mercancías. Los despachantes de aeronaves y el personal de carga deben estar atentos a las previsiones meteorológicas para anticipar posibles interrupciones y ajustar los procedimientos en consecuencia. Esto incluye la evaluación de factores como: tormentas, temperaturas extremas y condiciones de visibilidad que podrían impactar tanto al embarque como a la descarga.

La coordinación entre los operadores y los equipos de gestión de carga “reefer” debe ser prioritaria para que los sistemas de refrigeración estén preservados antes del despegue y se mantengan durante todo el vuelo. Esto también implica realizar ajustes en función de las condiciones meteorológicas que podrían afectar la eficiencia del sistema.
La correcta planificación de la ruta aérea no solo garantiza una entrega precisa, sino que también puede influir en los costos asociados al transporte. Las rutas directas y las conexiones eficientes permiten minimizar los tiempos de espera y las posibles escalas, recortando costos para exportadores e importadores.

Pronósticos de crecimiento

De acuerdo con el último informe sobre las tendencias del sector difundido por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), aún en el contexto actual de proteccionismo económico que muchos países están llevando adelante, se espera que el tráfico global de carga aérea crezca un 5% en 2024, impulsado por el auge del comercio electrónico y las interrupciones en el transporte marítimo.

Así, mientras el comercio internacional continúa creciendo y evolucionando, la aeronáutica juega un papel crucial en su desarrollo, ofreciendo soluciones innovadoras que permiten a las empresas acceder a nuevos mercados y satisfacer la demanda global.

La sinergia entre ambos sectores no solo fortalece la cadena de suministro global, sino que también facilita el intercambio de bienes y servicios, promoviendo el crecimiento económico y la cooperación internacional.

Fuente: https://www.infobae.com/