Producción de acero en América Latina disminuyó un 34% durante abril de 2020
De acuerdo con la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), la producción de acero de la región totalizó 3,55 millones de toneladas en abril de 2020, disminuyendo un 34% en comparación con el mismo período del año anterior y cayendo un 14% en el acumulado hasta el cuarto mes del año, alcanzando los 18,3 millones de toneladas. En abril la producción de acero crudo vía ruta BOF disminuyó un 22% con relación con marzo (3,56 Mt), cifra que no se tenía desde el 2009.
Este descenso se explica por los efectos que ha tenido en la industria la crisis económica inducida por el coronavirus (Covid-19), reflejando la baja demanda generalizada y la suspensión de operaciones como medida de seguridad. Alacero estima que esta situación se mantendrá hasta el tercer trimestre de 2020 y que será el perfil de la industria en el corto plazo.
Para la producción de laminados la caída fue de 32% en comparación con abril de 2019, mientras que el acumulado disminuyó un 10%. Los efectos de la pandemia han tenido mayor impacto en Argentina y Brasil con una caída de 73% y 37% respectivamente. El volumen de laminados para la región es de -2,9 millones de toneladas, un valor que no se ha registrado desde enero de 2009. En tanto, el consumo aparente de acero en marzo bajó un 9% y el acumulado disminuyó un 4%. Con esto, la nueva proyección de consumo para el año es de una caída del 16,5% (54 millones de toneladas).
Para balancear la oferta y la demanda, algunas plantas aplicaron la estrategia de detener las operaciones de sus altos hornos. Durante abril y mayo pararon siete altos hornos con una capacidad combinada de casi 7 millones de toneladas. Con esto, la utilización de la capacidad a nivel América Latina es del 42% -Brasil (43%), México (60%), Argentina (18%)- a abril de 2020. De esa forma, hay una capacidad para producir hasta 7,9 millones de toneladas mensuales, sin considerar a Venezuela.
A nivel mundial la producción de abril de 2020 cayó un 13,5%, mientras que China creció un 0,2%. En marzo, los registros globales bajaron un 7% y China subió un 8%. Cabe destacar que, a diferencia de América Latina, China está creciendo nuevamente debido a su salida temprana de la cuarentena y debido al estímulo económico que está implementando. El director general de Alacero, Francisco Leal, comentó que “el riesgo es que China, que comenzó su recuperación, busque colocar su excedente a través de la exportación, como lo ha venido haciendo, generando mayor daño a la industria de América Latina y retrasando o limitando la recuperación de la región, que será necesaria para los próximos meses”.
Por eso se cree que la recuperación y apertura de América Latina serán diferenciadas, y que la región probablemente será una de las últimas en normalizar su actividad económica. “El caso latinoamericano refleja lo que pasa en el mundo entero con excepción de China, que ha experimentado una recuperación en forma de V”, explicó Leal.
Ante esto, Alacero cree urgente que los Gobiernos e industria reflexionen e implementen estrategias para contar con una industria siderúrgica robusta, alta integración con sus cadenas de valor, defensa de sus mercados domésticos y productos y servicios de primer nivel para sus clientes.
Leal advirtió el riesgo financiero relacionado con operar la industria a una baja utilización de su capacidad durante mucho tiempo. “Nuestra industria es una actividad intensiva en capital y alto costo fijo que requiere trabajar a niveles del 80% de su capacidad para asegurar una planta productiva moderna y eficiente, al igual que garantizar la permanencia de su fuerza laboral”, concluyó.