Países de América Latina y el Caribe debatieron lineamientos regionales para la inclusión social de sobrevivientes de trata de personas
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) realizaron el primer taller regional sobre inclusión social de sobrevivientes de trata de personas, informaron a LA REPÚBLICA desde la OIM.
En el encuentro, que se realizó días atrás de manera virtual, participaron representantes de ministerios e instituciones a cargo de las políticas de inclusión social, así como de instancias nacionales de lucha contra la trata de personas, de los Estados miembros de la OEA.
En el taller se presentó una propuesta de lineamientos regionales con miras a consolidar un marco de referencia común que fortalezca las políticas y los programas de apoyo a los procesos de inclusión social de las personas sobrevivientes del delito de la trata.
A través de la realización de este evento, la OIM y la SG/OEA se han propuesto impulsar y acompañar los esfuerzos de los Estados y fortalecer las respuestas institucionales de atención y apoyo a la inclusión social de las personas sobrevivientes de la trata.
La realización del encuentro se enmarca en un contexto regional caracterizado por una alta movilidad humana, tanto en el centro como en el norte y el sur del continente. De acuerdo al Diagnóstico sobre la situación e incidencia de la trata de personas en contextos humanitarios en países de América del Sur publicado recientemente por la OIM, la mayor parte de esta migración ocurre en contextos de precariedad, con la población obligada a realizar largos recorridos, en situación de hacinamiento o de calle, sin acceso a medios de vida, expuesta a numerosos riesgos de abuso y explotación.
La actual pandemia de la Covid-19 ha generado una mayor precarización de las condiciones de vida de las personas migrantes. Por tanto, las personas varadas o que han perdido sus empleos se encuentran hoy más que antes expuestas a ser víctimas del delito de la trata. Asimismo, según el estudio, las redes delictivas reclutan en línea y a través de ofertas de servicio a domicilio. Los sistemas de protección a nivel nacional y local para prevenir, combatir y asistir a las personas sobrevivientes de la trata se han visto seriamente demandados y afectados en este contexto.
Esfuerzo regional
El director Regional de la OIM para América del Sur, Marcelo Pisani, reconoció el esfuerzo de los Estados de la región por garantizar apoyo a las personas sobrevivientes de trata, pero señaló la importancia de fortalecer aún más las políticas de inclusión social como medida efectiva contra la revictimización.
Al respecto, Pisani explicó que los mecanismos de protección y asistencia a las víctimas deben incluir no sólo facilidades para el acceso al mercado laboral sino también asistencia legal y psicosocial integral que impida la revictimización. “Las personas que han sido víctimas de este delito tan aberrante necesitan atención específica para poder retomar sus vidas y volver a sentirse parte importante en su ámbito social”, agregó Pisani.
Pisani resaltó que esta atención se debe ofrecer independientemente del estatus migratorio de las personas que han sobrevivido a situaciones de trata o del grado de cooperación que presten en los procesos del sistema de justicia penal.
En ese mismo sentido, Farah Diva Urrutia, Secretaria de Acceso a Derechos y Equidad de la OEA subrayó la necesidad de ampliar la perspectiva en la discusión de las realidades y vulnerabilidades que enfrentan las personas sobrevivientes de trata a esta dimensión social, para lograr su inclusión social efectiva y sostenible. Señaló que “para lograrlo, es fundamental que los Estados cuenten con acciones, mecanismos y políticas públicas a largo plazo, y no solo con acciones que se ocupen de atender las problemáticas a corto plazo”.
Urrutia reiteró la disposición de la Secretaría de Acceso a Derechos y Equidad de continuar acompañando a los Estados miembros de la OEA en materia de trata de personas en su perspectiva de inclusión, proporcionando las herramientas y los espacios de intercambio y cooperación técnica necesarios. Ello, en conjunto con la Secretaría de Seguridad Multidimensional de la OEA, la cual, a través de sus departamentos de Seguridad Pública y Delincuencia Organizada Transnacional, funge como Secretaría Técnica de las autoridades contra la trata de personas.
Asegurar inclusión
Por su parte, la Directora Regional de la OIM para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, Michele Klein-Solomon, destacó que asegurar la inclusión social de los sobrevivientes de la trata es una parte de vital importancia para satisfacer sus necesidades de protección y asistencia. “Se deben tomar acciones no solo a nivel individual para apoyar su recuperación y el restablecimiento de sus derechos, sino también a nivel comunitario y estructural”, resaltó Klein-Solomon.
Betilde Muñoz-Pogossian, Directora del Departamento de Inclusión Social de la Secretaría de Acceso a Derechos y Equidad de la OEA, destacó que la inclusión social atiende a las finalidades de prevención y protección, siendo “una herramienta que sirve por un lado para abordar las circunstancias de vulnerabilidad en que viven las personas antes de convertirse en víctimas de trata y, por el otro, para reintegrar a las personas sobrevivientes de trata en la sociedad”.
El primer día del taller, que se transmitió en vivo por redes sociales, los y las participantes compartieron buenas prácticas a nivel local sobre políticas y programas de inclusión social de sobrevivientes del delito de trata y coincidieron en la importancia de desarrollar y fortalecer lineamientos regionales de inclusión social de sobrevivientes de trata.
El segundo día, de carácter técnico, se trabajó sobre la propuesta de Lineamientos regionales para la inclusión social de sobrevivientes de trata en las Américas, en donde los y las asistentes compartieron sus observaciones al documento a fin de construir y consolidar un marco de referencia común que fortalezca las políticas y los programas de apoyo a los procesos de inclusión social de las y los sobrevivientes de trata.