Estímulo fiscal y acceso al financiamiento, claves en la recuperación de América Latina
La reactivación de la actividad económica, la inversión y la creación de empleo son parte del desafío que tienen los países de América Latina en los próximos meses, tras la crisis generada por la pandemia del COVID-19. Pero, ¿cómo hacerlo? La clave está en formular e implementar medidas de estímulo fiscal y tener un acceso adecuado a fuentes de financiamiento.
Sin embargo, el entorno macroeconómico no es favorable y hay gran incertidumbre. Además, los países enfrentan una situación fiscal compleja, pues arrastran elevados déficit globales y primarios, y la deuda pública ha aumentado de manera importante en los últimos años hasta llegar al 45,2% del PIB en 2019. Este escenario se ha vuelto aún más complejo, pues la crisis generada por el coronavirus ha reducido los ingresos fiscales ante la caída de la actividad económica y de los precios de las materias primas.
De igual forma, la caída del consumo privado ha afectado a la recaudación de los principales impuestos indirectos. A esto se suman las medidas de alivio tributario, como la postergación o moratoria del pago de IVA y el impuesto sobre la renta. Además, el incremento del desempleo y la informalidad estarían afectando los ingresos fiscales.
La reducción de recursos públicos se vio agravada con los gastos que han tenido que realizar los gobiernos para fortalecer los sistemas de salud, atender las necesidades de la población y ayudar a las empresas para mantener el empleo. A esto se suma el aumento de los costos de financiamiento ante el endurecimiento de las condiciones financieras.
Ante esa realidad, en su informe ‘Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe, 2020: la política fiscal ante la crisis derivada de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19)‘, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, considera necesario que los países tomen medidas para fortalecer la movilización de recursos internos, especialmente a través de los mecanismos de recaudación.
“Un área que merece especial atención es la tributación directa, que es excepcionalmente débil en la región. La baja recaudación del impuesto sobre la renta y los impuestos sobre la propiedad no solo limitan la generación de ingresos, sino también el poder redistributivo del sistema tributario en su conjunto”, señala la Cepal. Resalta que uno de los principales problemas y al que se le debe dar solución es el de la evasión fiscal, que según sus cálculos, en 2018 sumaba 325.000 millones de dólares, equivalentes al 6,1% del PIB.
América Latina(16 países): esfuerzos fiscales de las medidas anunciadas para enfrentar la pandemia por el COVID-19 (En porcentajes del PIB)
Adecuado acceso al financiamiento
Ante la crisis generada por la pandemia, los países latinoamericanos han tenido que adoptar medidas fiscales de diversa índole. Algunas orientadas a proteger la salud de la población, otras para garantizar el bienestar de los hogares más vulnerables, también para preservar la actividad productiva y crear las condiciones para reactivar la economía.
Pero según el organismo de Naciones Unidas, estas medidas son apenas el primer paso hacia una recuperación económica inclusiva después de la pandemia, pues se requieren medidas adicionales en el frente fiscal para darle un impulso a la economía y al mismo tiempo responder por las demandas sociales. Para ello, considera necesario que los países de la región cuenten con acceso a fuentes de financiamiento en condiciones adecuadas.
De acuerdo con lo que registra el informe, las condiciones actuales del mercado financiero son desfavorables para la mayoría de los países de la región. Por tal motivo, considera necesario que en el corto y mediano plazo se den soluciones adicionales como la de obtener facilidades para el servicio de la deuda y una revisión de los programas de préstamos concesionales existentes, así como de las políticas de graduación para los países de ingresos medios. “Un mecanismo que podría aumentar el espacio fiscal de muchos países de la región en el corto plazo sería el alivio del servicio de la deuda. Para algunos países altamente endeudados una suspensión de sus obligaciones durante el período de un año liberaría recursos sustanciales”, resalta el documento.
De otro lado, la Cepal estima que este es el momento de atender las persistentes desigualdades que han prevalecido en la región y acelerar la transición a Estados de bienestar social que promuevan el crecimiento sostenible. “La reducción de la desigualdad, el fortalecimiento de los sistemas de protección social —lo que incluye avanzar hacia un ingreso básico universal—, la provisión de servicios de educación y salud de calidad y un sistema de pensiones dignas deben ser piedras angulares del modelo de desarrollo sostenible que ha de forjarse a medida que la región salga de esta crisis”.
Y para que todo ello sea posible, se considera fundamental convocar a un nuevo pacto fiscal, con una política tributaria progresiva y un gasto público eficiente, eficaz e igualador.