Soluciones de salud digital para la atención primaria durante la COVID-19: lecciones de América Latina

La COVID-19 ha generado interrupciones en la provisión de servicios de salud esenciales en todo el mundo, incluidos aquellos proporcionados a nivel de atención primaria de la salud. Simultáneamente, las medidas sanitarias y de distanciamiento social impuestas por la pandemia llevaron a un replanteo de las soluciones de provisión de servicios de la salud como forma de asegurar la continuidad de estos. En tal sentido, la pandemia representa una oportunidad para agilizar la puesta en práctica de soluciones de salud digital  y comprender mejor las (pre)condiciones que las favorecían, así como los mecanismos que beneficiarán su sostenibilidad después de la COVID-19.

Tras reconocer que las acciones que se tomen en relación con la digitalización de la salud serán cada vez más importantes, el Banco Mundial suscribió los Principios de Alineación de Donantes para la Salud Digital, lanzados durante la Cumbre Mundial de Salud celebrada en Berlín en octubre de 2018. Además, el Banco Mundial está desarrollando una estrategia de implementación de salud digital, como parte de esfuerzos más amplios para apoyar a los países a repensar sus sistemas de atención primaria de la salud  e incorporar la tecnología disruptiva como un tema clave para la provisión de servicios.

Como parte del trabajo del Banco con la Iniciativa de Mejora del Desempeño de la Atención Primaria de la Salud (PHCPI, por sus siglas en inglés), estamos evaluando algunos de los desafíos principales y lecciones aprendidas respecto a las soluciones de salud digital en América Latina, analizando la experiencia de países como Uruguay y Colombia.

Estas son las cinco principales claves hasta el momento:

  1. Creación de un ecosistema digital

Esto significa colocar al sector de la salud en la llamada “era de interdependencia digital” mediante el establecimiento de mecanismos de gobernanza, inversiones para la educación digital del personal y los pacientes del sector y mejoras en la conectividad dentro y fuera del sistema de salud.

En América Latina y el Caribe, más de 200 millones de personas cuentan con una conectividad inadecuada como para recibir teleasistencia. La promesa de brindar atención médica a distancia a los más vulnerables, reduciendo costos, no podrá ser alcanzada sin estándares mínimos de conectividad y cultura digital. La transformación digital solo podrá lograrse con un enfoque multisectorial.

  1. La transformación digital debe ser un proceso estratégico y sostenido, no solo una forma de respuesta ante emergencias en materia de salud pública

Los países que lograron desplegar soluciones de salud digital efectivas durante la pandemia de COVID-19 comenzaron el proceso de transformación digital hace mucho tiempo . Por ejemplo, en 2012 Uruguay creó Salud.uy, la iniciativa del gobierno que promueve el uso intensivo de las tecnologías de la información y comunicación en sector de la salud como parte de su agenda de salud digital. Le siguió el desarrollo de la Historia Clínica Electrónica Nacional.

Estas medidas paulatinas allanaron el terreno para posteriores soluciones de salud digital dirigidas a combatir la COVID-19. Estas incluyen, entre otras, un aumento sustancial de la teleasistencia, trazabilidad de los contactos y un semáforo de riesgo clínico, así como la aplicación Coronavirus UY, que les brinda a los ciudadanos información clave y contacto con profesionales de la salud. De forma notable, Coronavirus UY alcanzó más de 650.000 descargas en un país de 3,5 millones de habitantes.

  1. La teleasistencia es crucial para poder brindar atención primaria de la salud durante una epidemia y puede ser particularmente beneficiosa para poblaciones en riesgo

Colombia brinda servicios de atención primaria de la salud a través de teleasistencia y atención domiciliaria a pacientes que solicitan asistencia médica para síntomas generales o respiratorios durante la pandemia de COVID-19. Entre enero y septiembre de 2020, los servicios de teleasistencia aprobados en Colombia aumentaron en un 192%. El modelo de prestación de servicios colombiano incluye procesos específicos para pacientes con condiciones crónicas preexistentes y mujeres embarazadas, en un reconocimiento de que la salud de los más vulnerables es una prioridad.

  1. Una inversión oportuna en el desarrollo de capacidades 

Aun en tiempos normales, una de las principales razones para el fracaso de las soluciones de salud digital es la falta de capacidades y de gestión de cambios. Para poder brindar un servicio adecuado, el personal de la salud debe capacitarse para entender los cambios en los modelos de prestación y sistemas de derivación, los problemas de confidencialidad en torno a las herramientas digitales y las normas para el uso de teleasistencia, entre otros.

  1. Este es un buen momento para evaluar la madurez digital de los sistemas de atención primaria de la salud, como parte de una evaluación integral sobre la salud digital

Siguiendo un enfoque multisectorial, los indicadores de evaluación claves no deben limitarse a los sistemas de atención primaria de la salud, sino que deben incluir el proceso de transformación digital de la salud que tiene lugar en el país. Por ejemplo, en lugar de medir simplemente el porcentaje de centros para la atención primaria de la salud que utilizan registros de salud electrónicos en un país dado, se debe prestar más atención a la existencia de una estrategia nacional de salud digital, instrumentos normativos, estándares de interoperabilidad, etc. También se deben tener en cuenta otros factores importantes como la cultura digital de la población, la conectividad y el ancho de banda.

La pandemia ha tenido un impacto devastador en términos sociales, económicos y de salud en todos los países; sin embargo, centrándonos en aquello que sí funcionó nos permitirá dar forma a los sistemas de salud del futuro , con la atención primaria como foco de atención.

Creemos que la implementación sistemática de soluciones de salud digital será crucial para la sostenibilidad a largo plazo del trabajo realizado en América Latina en los últimos meses, y mirando más hacia un futuro pospandemia.

La salud digital debe ser una parte integral de los sistemas de salud, y la pandemia ha demostrado que esto puede y debe llevarse a cabo. La pregunta clave que debemos responder ahora es cómo aplicar soluciones de salud digital de manera efectiva, con el fin de brindar una atención más personalizada e integral y adecuar los modelos a las necesidades de cada país, sin dejar a nadie atrás.