G20 de Finanzas debatirá cuándo acabar los estímulos en la crisis de covid-19
Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G20 celebrarán mañana miércoles su segunda reunión virtual bajo la presidencia de turno de Italia y se centrarán sobre todo en analizar la respuesta económica a la crisis derivada de la pandemia del covid y cuándo poner fin a los estímulos, han explicado fuentes de la presidencia italiana del G20.
Los ministros y banqueros también debatirán una actualización del plan de acción para coordinar la respuesta frente al covid-19 acordado el pasado año, con la vista puesta en las inversiones en sanidad, el respaldo a los países vulnerables y cómo compaginar las medidas de estímulo económico a corto plazo con una estrategia a medio plazo que reconstruya un tejido económico dañado.
Este plan de acción incluye una serie de políticas que buscan fortalecer los sistemas sanitarios y establece los principios claves para guiar la respuesta de los países y las políticas de cooperación internacional ante la pandemia.
Esta segunda reunión, que precede al vértice que los ministros y gobernadores esperan celebrar de forma presencial en julio en Venecia, servirá para reflexionar sobre cómo el sistema financiero ha contribuido a evitar mayores consecuencias económicas en esta crisis, con su ayuda a familias y empresas en la concesión de créditos y moratorias.
Los ministros y banqueros seguramente estarán de acuerdo en que la pandemia todavía no se ha superado y que no se pueden retirar por el momento las medidas de impulso económico, que entre otras cosas están dilatando sus deudas públicas, y en que existe el riesgo de que una retirada prematura pueda tener consecuencias nefastas, según las citadas fuentes.
No obstante, este año se están observando algunos signos que apuntan a una recuperación de las economías, especialmente en Estados Unidos, y se hablará de cómo y cuándo cerrar el grifo a estas políticas fiscales expansivas, y también de cómo van las campañas de vacunación en los distintos países del G20, porque la aceleración en los ritmos es fundamental para la recuperación económica.
La reunión virtual durará unas cuatro horas y recuperará una cuestión complicada ya abordada en el G20 del pasado año, bajo la presidencia de Arabia Saudí: qué hacer con la deuda de los países pobres, que se han visto obligados a pedir más financiación externa como consecuencia de la pandemia y que podrían enfrentar ahora cargas financieras insostenibles.
En este sentido, se dialogará sobre la denominada «Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda», que ha ampliado hasta junio de este año la moratoria del pago de la deuda para las 73 naciones más pobres del mundo —38 de ellas africanas— y que podría necesitar una nueva prórroga.
Y también del «Marco común para el Tratamiento de la Deuda», iniciativa impulsada por el G20 el pasado año y sobre la que hay que seguir avanzando, pues contempla la reducción de las cargas de la deuda para los países con mayores dificultades, bajo condiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero de momento no obliga a los acreedores privados a participar.
El G20 de Finanzas profundizará en otros temas ya surgidos en la primera reunión de febrero, como la necesidad de acordar un mecanismo compartido de tributación para las multinacionales digitales, ahora que la Administración estadounidense de Joe Biden muestra una cierta apertura, o cómo facilitar la transición hacia economías más sostenibles, por ejemplo con un impuesto a las empresas más contaminantes.
Los ministros y banqueros seguirán profundizando en sus conversaciones con la intención de presentar un documento que sirva de base para la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en octubre en Roma.