América Latina y el Caribe debe invertir en talento para impulsar transformación digital
El BID presenta libro sobre el talento humano del sector público ante la creciente digitalización
Los gobiernos de América Latina y el Caribe necesitan cerrar brechas de capital humano para hacer frente a las necesidades de más y mejores servicios públicos digitales que demandan sus ciudadanos, de acuerdo con un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El estudio, volcado en el libroTransformación Digital y Empleo Público: el Futuro del Trabajo del Gobierno , revela que la mayoría de los gobiernos de América Latina y el Caribe (ALC) en años recientes se han enfocado mayormente en los aspectos tecnológicos y normativos de la transformación digital, dejando de lado la inversión en talento humano.
El libro incorpora los resultados de una encuesta inédita con 718 gerentes públicos latinoamericanos para entender el impacto de la falta de talento dentro de los proyectos de transformación digital de las administraciones públicas. El 64% de los encuestados declararon que, durante los últimos cinco años, su proyecto de tecnología ha sufrido dificultades por falta de habilidades del personal responsable. Otro 51% reconoce tener un déficit severo o muy severo de habilidades en análisis de datos, mientras que el 40% identifica una falta de preparación en torno a los temas de programación y desarrollo de software.
“América Latina y el Caribe debe poner énfasis en la capacitación e invertir en los funcionarios públicos para facilitar la transición hacia el gobierno digital,“ indicó Moisés Schwartz, Gerente del Sector de Instituciones para el Desarrollo del BID. “La pandemia del COVID-19 ha exacerbado esta necesidad pues ha impulsado la demanda de los ciudadanos para trámites de manera digital.”
La falta de capital humano puede frenar el ritmo de transformación digital de los gobiernos, reduciendo su capacidad de utilizar las tecnologías para mejorar la eficiencia y la eficacia de los servicios públicos en un momento donde muchos países de la región están sufriendo pérdidas de recaudación importantes y aumento de gastos para aliviar los impactos económicos y sociales de la pandemia.
“No hay transformación digital posible sin especialistas digitales para llevarla adelante y sin que todos los servidores públicos puedan implementar adecuadamente las nuevas tecnologías. La conexión entre la agenda digital y la gestión del capital humano es indiscutible e ineludible.” de acuerdo con Lea Giménez, Jefa de División en el Sector de Instituciones para el Desarrollo del BID.
Datos principales de las encuestas
Además de la encuesta con los gerentes públicos latinoamericanos, el estudio también realizó una encuesta con 25 entes rectores digitales de la región y tres países líderes a nivel global en transformación digital, y una tercera a más de 9.300 servidores públicos chilenos sobre su grado de preparación para la transformación digital.
La encuesta de directores de gobierno digital de ALC demuestra que la falta de presupuesto es una barrera para atraer talento digital en el sector público. Tres de cada cuatro entes rectores de gobierno digital de la región no pudieron contratar profesionales idóneos por falta de presupuesto en el período pre-pandemia. Muchos de estos organismos carecen, por tanto, de personal calificado en áreas clave como gestión del cambio, diseño y accesibilidad de contenidos digitales, experiencia del usuario, y gestión de la nube.
La encuesta de los funcionarios públicos chilenos indica que la transformación digital puede tener impactos profundos de los trabajos de la administración pública, lo que puede convertir algunas funciones en obsoletas o fácilmente automatizables.
Por ejemplo, el 63% de los funcionarios públicos de Chile creen que la tecnología cambiará su trabajo. El 30% creen que la tecnología eliminará empleos en su institución y el 13% creen que la transformación digital podría suprimir su puesto laboral. En Chile, el 6% de los funcionarios tienen trabajos con un potencial de automatización alto, y el 46% con un potencial medio, de acuerdo con un análisis de las actividades realizadas por los funcionarios.