Aumentan un 200% las ciberestafas en los últimos 12 meses
Esos son los datos de Investigaciones Informáticas Norte, empresa especializada en peritaje informático: los casos de ciberestafa han sufrido un aumento exponencial en el último año.
Desde abril de 2020 han visto desde su empresa cómo se incrementaban las consultas en relación a todo tipo de estafas cibernéticas que, en buena parte, han acabado derivado en intervenciones periciales. Concretamente, los nuevos casos con esta tipología han registrado un aumento del 200% con respecto al periodo anterior.
Juan Martos Luque, perito informático y CEO de la compañía, explica que “las mafias internacionales se están especializando en ciberdelincuencia porque se trata de un tipo de delito con un potencial de éxito bastante elevado y que requiere una inversión muy baja para su ejecución. Por no mencionar que las posibilidades de atrapar a los malos son, lamentablemente, escasas. Las víctimas potenciales somos prácticamente todos”.
Nuestra Sociedad es cada vez más digital: pagamos con el móvil; presentamos nuestra declaración de la renta por Internet; los videoclubs son on-line; las reuniones de trabajo y hasta familiares son virtuales… Esto hace que la exposición sea cada vez mayor, algo que además se ha acentuado con la COVID-19, que no ha hecho sino aumentar dicha exposición debido al distanciamiento social impuesto y a la situación de teletrabajo a la que muchas personas se han visto obligadas.
Es por ello, por lo que recomiendan estar atentos y desconfiar de cualquier situación que se salga de lo normal.
“En el 90% de los casos, la información que necesita el delincuente para perpetrar la estafa, se la proporciona de manera inconsciente su víctima. Por mucho que la ficción cinematográfica nos tenga acostumbrados a escenas en las que un ultra especialista informático teclea código rápidamente en un ordenador hasta dar con nuestra clave de acceso, la realidad es bien distinta. Mediante técnicas de ingeniería social, el estafador se gana la confianza de su víctima y consigue que le facilite los datos que requiere para hacerse con su objetivo” explica Juan.
En este sentido, hay que recordar ciertas pautas que permiten protegerse:
– Jamás proporcionar ningún tipo de clave, número de tarjeta, pin, etc. por teléfono.
– No se puede ser agraciado con un premio en un sorteo en el que no hemos participado.
– No existen las inversiones que proporcionan rendimientos que están cientos de veces por encima de los tipos de interés del mercado.
– Cuidado con los chollos: es necesario desconfiar de personas que se ofrecen a comprar un artículo que se vende en Internet por un precio muy superior al que se ha fijado o que ofrecen un producto muy goloso a un precio muy por debajo del que le corresponde.
En definitiva, pensar antes de actuar. El delincuente tratará de convencer a su víctima de que dispone de poco tiempo para darle la información que le pide. Tratará de evitar que la víctima piense y se dé cuenta del timo.
Ante la duda, mejor consultar con las unidades especializadas de Policía y Guardia Civil, o ponerse en contacto con un especialista en la materia.