Banco Mundial: América Latina tiene que ser proactiva en buscar soluciones a la crisis
El vicepresidente del Banco Mundial (BM) para América Latina, Carlos Felipe Jaramillo, ha abogado por que la región sea muy proactiva en la toma de medidas para recuperarse de la crisis causada por la pandemia de la covid-19 y aproveche las grandes revoluciones a nivel global.
“En América Latina tenemos que ser muy proactivos en tomar medidas para salir adelante como países y también como región”, ha dicho Jaramillo en el marco del primer Foro de Davos Virtual, la llamada “Semana de Davos”.
A su juicio, el “gran reto” que afrontan los países latinoamericanos es aprovechar el contexto actual y las tres grandes revoluciones que se están produciendo, como son la revolución digital, la revolución verde y la revolución de la nueva ola de innovación.
“En el pasado nos hemos demorado a veces en aprovechar estos giros importantes en el entorno global y esta vez tiene que ser diferente”, ha recalcado Jaramillo.
En el debate, ha llamado a “cerrar la brecha digital con mucha urgencia” y aprovechar las oportunidades que brindan la economía verde, entre las que ha citado formas sanas medioambientalmente de producción y las energías limpias.
Ha destacado, asimismo, que la crisis actual ha pillado a la los países latinoamericanos “mal parados”, con el crecimiento más bajo de todas las regiones del mundo y un estancamiento muy serio en la reducción de la pobreza y la desigualdad.
Bajo el título “¿Cómo lograr que América Latina tenga su ‘Plan Marshall’ post COVID-19?”, la sesión ha contado también con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Económica de la ONU para América Latina y el Caribe (Cepal), la Secretaría General Iberoamericana (Segib), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina.
Latinoamérica es una de las regiones del mundo más afectada por la pandemia del covid-19, donde ya ha causado más de medio millón de muertos, y la que más va a sufrir sus consecuencias económicas, con caídas del PIB regional que según los grandes organismos internacionales aquí representados van a rondar el 8% en 2020.
La región corre el riesgo de encaminarse otra vez a una década perdida si no logra encontrar fuentes de financiación, poner en marcha proyectos que generen empleo y productividad e impulsar una agenda de políticas de recuperación.