Banco Mundial prevé un crecimiento económico del 5,2% en América Latina
La recuperación económica de América Latina y el Caribe no será suficiente para paliar la recesión ocasionada por la pandemia de covid-19 en 2020, según el Banco Mundial. El PIB regional crecerá un 5,2%, por debajo de la contracción del 6,5% experimentada el año pasado. En su último informe, el organismo regional mejora las proyecciones en 1,4 puntos porcentuales respecto a enero gracias a la llegada de vacunas, la disminución de las restricciones a la movilidad y el impulso derivado de la reactivación de las economías avanzadas. Sin embargo, el organismo advierte que Latinoamérica sigue expuesta a riesgos para la recuperación, como posibles problemas con la campaña de inmunización, un nuevo recrudecimiento de la pandemia, estallidos sociales o algún desastre climático.
Para las tres principales economías regionales, Brasil, México y Argentina, el Banco Mundial prevé un crecimiento del 4,5%, 5% y 6,4%, respectivamente. En el caso de Brasil supondría recuperar lo perdido en 2020 (-4,1%), pero no así para México y Argentina, que fueron muy castigados en 2020, con retrocesos de 8,3% y un 9,9%. En Argentina, la caída récord por la pandemia ahondó la crisis que arrastraba desde hacía dos años, lo que llevó el PIB a un nivel similar al de 2009. El organismo prevé que la economía de Colombia se expanda un 5,9%, la de Chile un 6,1% y la de Perú un 10,3%.
En su informe, el organismo también eleva su previsión de crecimiento mundial al 5,6% para 2021, lo que supone la mayor recuperación de una recesión en 80 años, gracias a las medidas de estímulo de Estados Unidos — de las que se beneficia México por el aumento de la demanda de manufacturas— una expansión más rápida de China (8,5%), pero frenado por un acceso “muy desigual” a las vacunas.
Las condiciones económicas externas favorecen la recuperación de América Latina y el Caribe. Entre ellas, se destaca el aumento del precio de los productos básicos que la región exporta al resto del mundo, lo que fortalece los ingresos fiscales domésticos, y la progresiva reactivación del turismo internacional. “Las llegadas de turistas internacionales representan una pequeña proporción respecto de lo que solían ser antes de la pandemia en gran parte del Caribe, pero, en los últimos meses, se han aproximado a la mitad de los niveles anteriores a la pandemia en la República Dominicana y en México”, destaca el documento.
La pandemia ha sido especialmente grave en Latinoamérica, con más de 34 millones de contagios y casi 1,2 millones de fallecidos por la covid-19. De su evolución y de las medidas que tomen los gobiernos dependerá el mayor o menor crecimiento económico.
“Los casos han aumentado de forma abrupta tras haberse ralentizado a principios de 2021. Brasil, en especial, se encuentra lidiando con rebrotes de variantes que no solo han infectado, sino reinfectado, a las personas. En la primera mitad del año, las restricciones a la circulación se endurecieron en países como Argentina, Barbados, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay, lo que perjudicó la actividad económica, en especial en el sector de los servicios. Además, la vacunación entre los países es desigual”, advierte el Banco Mundial. Chile lidera la campaña de inmunización regional, con más del 50% de la población adulta vacunada con dos dosis, mientras que en el otro extremo hay países como Paraguay, que no llega aún al 10% o Perú, apenas por arriba.
De cara a 2022, la proyección es que el aumento del PIB se ralentice como en ninguna otra parte del mundo. El crecimiento previsto del 2,9% contrasta con el 3,9% contemplado para Europa, el 3,3% para África subsahariana y está muy lejos de Asia Meridional, la región más dinámica, con un avance esperado del 6,8% para el año que viene.