Bancos públicos de desarrollo son parte de la solución para acabar con el hambre
Roma – Los bancos públicos de desarrollo son parte de la solución para acabar con el hambre y transformar los sistemas agroalimentarios, ya que tienen el poder y la influencia necesarios para reducir el déficit de financiación y consolidar los vínculos entre partes interesadas, dijo hoy el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO).
Estos bancos, que gozan de la combinación única de tener un mandato en pro del desarrollo, perspectivas a largo plazo y capacidad para financiar el sector privado y el público, no solo pueden aportar más fondos a los sectores agroalimentarios, sino también proporcionar una mejor financiación dirigida a fomentar una agricultura más sostenible en todo el mundo, afirmó.
El Director General pronunció unas palabras en el segunda Cumbre sobre Financiación en Común, celebrada en Roma y albergada por la organización Cassa Depositi e Prestiti, controlada por el Estado italiano. Los representantes de más de 500 bancos públicos de desarrollo y otras partes interesadas participan en el acto de dos días de duración, que se celebra con objeto de reforzar la coordinación y la cohesión de estas instituciones en un momento en que están cambiando sus patrones y actividades de inversión a fin de contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París sobre el clima.
La transformación de los sistemas agroalimentarios es un factor clave para lograr los ODS y abordar la crisis climática y, en este sentido, el Sr. QU señaló que también representan una oportunidad única para mejorar los medios de vida de las personas más pobres y vulnerables, crear empleo, impulsar el empoderamiento de la mujer y preservar la biodiversidad.
Al mismo tiempo, “falta mucho para cubrir las necesidades financieras básicas de numerosos actores del sector agroalimentario”, dijo el Director General, y añadió que “hoy en día, no se da respuesta al 80 % de la demanda de financiación de los pequeños agricultores en los países en desarrollo”. El déficit de financiación anual asciende a unos 65 000 millones de USD solo en el África subsahariana” añadió.
Estrechando el vínculo: la FAO y la Cassa Depositi e Prestiti
Al margen de la cumbre, el Sr. QU y el Presidente Ejecutivo de la Cassa Depositi e Prestiti, Sr. Dario Scannapieco, firmaron una carta de intención que abre las puertas a una intensificación de la colaboración.
En el acuerdo se reconoce el propósito común de transformar los sistemas agroalimentarios, fomentar el desarrollo rural y promover la conservación de los recursos naturales, haciendo hincapié en el aumento y la mejora de las inversiones en las zonas que más lo necesiten. Se prevé asimismo que será una oportunidad única para ampliar la escala de las inversiones y la innovación con mayor repercusión gracias a las sinergias existentes entre la Cassa Depositi e Prestiti, con su amplia gama de instrumentos financieros y su vasta red de instituciones financieras, y la FAO, con sus conocimientos, su experiencia y la asistencia técnica y en materia de políticas que presta a través de las oficinas descentralizadas y la Sede.
La colaboración tiene por objeto principal impulsar la financiación para los pequeños agricultores y las pequeñas y medianas empresas agroalimentarias, utilizar la financiación combinada para propiciar una mayor inversión privada en sistemas agroalimentarios sostenibles y la perspectiva de formular y ejecutar proyectos conjuntos financiados por el Fondo Verde para el Clima. Otros ámbitos prometedores son la Coalición alimentaria, respaldada por Italia y auspiciada por la FAO, y la Iniciativa Mano de la mano de la FAO, prestando especial atención al Cercano Oriente y África del Norte, África, América Latina y los Balcanes.
La FAO y la Cassa Depositi e Prestiti han estado dialogando por algún tiempo y ambas partes han acordado que la Presidencia italiana del G-20 fue una oportunidad excepcional para intensificar sus relaciones en ámbitos de especial atención como los problemas de inocuidad alimentaria, el desarrollo rural y la inclusión financiera.
El Director General apuntó que la FAO mantiene asociaciones de larga data con bancos públicos de desarrollo. Es el socio más antiguo del Banco Mundial y trabaja estrechamente con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y con instituciones nacionales, ayudándolas a mejorar la cantidad y la calidad de sus carteras de préstamos agrícolas. En 2020, la FAO apoyó el diseño de 38 programas por un valor superior a 6 600 millones de USD y siete de sus proyectos, con un valor de más de 337 millones de USD, fueron aprobados por la Junta del Fondo Verde para el Clima. El Centro de Inversiones de la FAO examinó más de 70 propuestas, que representan cerca de 300 millones de EUR de posible financiación para el sector privado.
“Todo esto requiere inversiones significativas y responsables”, dijo el Sr. QU, haciendo hincapié en que existen numerosas intervenciones de bajo costo y gran impacto que pueden ayudar a cientos de millones de personas a librarse del hambre.
Es fundamental encontrar proyectos financiables que permitan aprovechar la capacidad de ampliación de escala de los bancos públicos de desarrollo, afirmó. “El conocimiento profesional es el primer instrumento de reducción de riesgos”, dijo el Director General de la FAO.