Basta de petróleo, gas y carbón. Dos estados nacionales se unen al creciente bloque de países que exigen un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles

Antigua y Barbuda y Timor-Leste son las primeras naciones del Caribe y del Sudeste Asiático y los países productores de combustibles fósiles en unirse a los gobiernos del Pacífico para impulsar un nuevo mecanismo climático a fin de eliminar los combustibles fósiles en el Global Citizen Festival en Central Park, Ciudad de Nueva York

NUEVA YORK–(BUSINESS WIRE)–En la actualidad, los gobiernos de Antigua y Barbuda, nación insular en el Caribe que es muy vulnerable a los impactos del cambio climático, y Timor-Leste, un estado del Sudeste Asiático que también es vulnerable a los impactos climáticos y depende en gran medida de los ingresos generados por el gas y el petróleo, se sumaron a un bloque creciente de seis naciones del Pacífico que impulsan la negociación del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles.




Las naciones insulares anunciaron su respaldo a la principal propuesta de la nueva política climática en el escenario principal del Global Citizen Festival en Nueva York. En una medida decisiva para abordar la emergencia climática, demostraron a los demás líderes mundiales lo que el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, quiso decir cuando pidió a los países que aumenten su ambición climática apenas tres días antes en la Cumbre sobre la Ambición Climática de la ONU.

Esta medida los convierte en los primeros países fuera de la región del Pacífico en apoyar la solicitud de un pacto internacional para dejar de utilizar el petróleo, el gas y el carbón.

El Hon. Gaston Browne, primer ministro de Antigua y Barbuda, dijo en su discurso:

“La crisis climática es la mayor amenaza existencial que enfrenta toda la humanidad. No distingue entre bosques europeos y aguas caribeñas. Algunos sufren más la carga que otros, como en el caso de los pequeños estados insulares en desarrollo. Es por ello que hoy me complace anunciar que Antigua y Barbuda se suman a nuestros amigos del Pacífico para exigir una negociación de un Tratado de Combustibles Fósiles. Este Tratado será más que palabras: se trata de un plan vinculante para finalizar la era de los combustibles fósiles, una promesa de una transición rápida hacia las energías limpias, un compromiso con un futuro en el que las economías trasciendan su pasado de combustibles fósiles y una garantía de que ninguna comunidad quedará rezagada. Con este apoyo, enviamos un mensaje claro: unidad de propósito, unidad de acción. Nos enorgullece ser la primera nación del Caribe en unirnos a esta causa e invitamos a otras a que se sumen”.

Timor-Leste también se convirtió en la primera nación productora de combustibles fósiles en apoyar la propuesta. El sector del gas y el petróleo representa aproximadamente el 70 % del producto bruto interno (PBI) y más del 90 % de las exportaciones totales, como así también más del 80 % de los ingresos anuales del estado. Ramos-Horta ha expresado su deseo por hacer que Timor-Leste sea un modelo para el desarrollo sostenible, lo que implica un gran cambio en su economía dependiente del petróleo.

H. E. José Ramos-Horta, presidente de Timor-Leste y ganador del Premio Nobel de la Paz en 1996, manifestó en su discurso:

Nuestra batalla contra el cambio climático exige una acción colectiva. Los combustibles fósiles son los principales culpables, así que el mundo debe apartarse de ellos. La crisis climática no comparte la culpa de manera equitativa entre las naciones. Timor-Leste y las demás naciones en desarrollo son las que menos contribuyen al cambio climático, pero somos los más damnificados por sus impactos ambientales y económicos inmediatos. Timor-Leste expresa su solidaridad con las naciones del Pacífico y se une formalmente a la negociación de un Tratado de Combustibles Fósiles. Su misión es sencilla: detener los nuevos emprendimientos de combustibles fósiles, eliminar los existentes y financiar una transición equitativa hacia las energías limpias. Es mucho más que un acuerdo sobre el clima entre las naciones: se trata de un acuerdo de salud, desarrollo y paz que puede fomentar el bienestar y la prosperidad genuinos para todos”.

Gillian Cooper, director político de la Iniciativa del Tratado de No Proliferación de los Combustibles Fósiles, señaló:

“En la Cumbre sobre la Ambición Climática vimos que los líderes mundiales finalmente trajeron a los combustibles fósiles al escenario principal de las negociaciones sobre el clima. Ahora, el apoyo de la propuesta del Tratado de Combustibles Fósiles por parte de Antigua y Barbuda y Timor-Leste en el escenario de Global Citizen demuestra quiénes son los verdaderos líderes climáticos. Este paso audaz también manifiesta que incluso los países productores de combustibles fósiles desean liberarse del control del petróleo, el gas y el carbón, un sistema que les impuso las naciones ricas, y la principal causa de la crisis climática. Su apoyo a las demás naciones insulares del Pacífico es un ejemplo para el mundo de que la cooperación y las alianzas internacionales es el único camino posible”.

Con el apoyo de Antigua y Barbuda y Timor-Leste, la propuesta del Tratado de No Proliferación de los Combustibles Fósiles ahora es impulsada por un bloque de ocho estados nacionales, entre ellos, Vanuatu, Tuvalu, Tonga, Fiyi, Niue y las Islas Salomón. Asimismo, la propuesta cuenta con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud, el Parlamento Europeo, 101 ganadores de los premios Nobel, más de 600 parlamentarios en 83 países, 2 100 organizaciones de sociedades civiles incluidas 380 en los Estados Unidos, 3 000 científicos y académicos y más de 90 ciudades y gobiernos subnacionales, siendo el más reciente el Estado de California, la quinta economía más importante del mundo y 9 naciones indígenas de Perú.

Visite fossilfueltreaty.org/antigua-timor para recibir más información.

Acerca de la Iniciativa del Tratado de Combustibles Fósiles

La Iniciativa del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles es un incentivo a la cooperación internacional para ponerle fin a los nuevos desarrollos de combustibles fósiles, eliminar la producción actual dentro del límite de temperatura establecido de 1.5 °C y establecer planes para apoyar a los trabajadores, comunidades y países dependientes de combustibles fósiles a fin de crear sustentos seguros y saludables. Para obtener más información sobre la Iniciativa del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles y la propuesta, haga clic aquí.

El texto original en el idioma fuente de este comunicado es la versión oficial autorizada. Las traducciones solo se suministran como adaptación y deben cotejarse con el texto en el idioma fuente, que es la única versión del texto que tendrá un efecto legal

Contacts

Nathalia Clark
Directora de Comunicaciones del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles (Ciudad de Nueva York)

nathalia@fossilfueltreaty.org
+55 61 99137-1229

Basta de petróleo, gas y carbón. Dos estados nacionales se unen al creciente bloque de países que exigen un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles

Antigua y Barbuda y Timor-Leste son las primeras naciones del Caribe y del Sudeste Asiático y los países productores de combustibles fósiles en unirse a los gobiernos del Pacífico para impulsar un nuevo mecanismo climático a fin de eliminar los combustibles fósiles en el Global Citizen Festival en Central Park, Ciudad de Nueva YorkNUEVA YORK–(BUSINESS WIRE)–En la actualidad, los gobiernos de Antigua y Barbuda, nación insular en el Caribe que es muy vulnerable a los impactos del cambio climático, y Timor-Leste, un estado del Sudeste Asiático que también es vulnerable a los impactos climáticos y depende en gran medida de los ingresos generados por el gas y el petróleo, se sumaron a un bloque creciente de seis naciones del Pacífico que impulsan la negociación del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles.
Las naciones insulares anunciaron su respaldo a la principal propuesta de la nueva política climática en el escenario principal del Global Citizen Festival en Nueva York. En una medida decisiva para abordar la emergencia climática, demostraron a los demás líderes mundiales lo que el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, quiso decir cuando pidió a los países que aumenten su ambición climática apenas tres días antes en la Cumbre sobre la Ambición Climática de la ONU.
Esta medida los convierte en los primeros países fuera de la región del Pacífico en apoyar la solicitud de un pacto internacional para dejar de utilizar el petróleo, el gas y el carbón.
El Hon. Gaston Browne, primer ministro de Antigua y Barbuda, dijo en su discurso:
“La crisis climática es la mayor amenaza existencial que enfrenta toda la humanidad. No distingue entre bosques europeos y aguas caribeñas. Algunos sufren más la carga que otros, como en el caso de los pequeños estados insulares en desarrollo. Es por ello que hoy me complace anunciar que Antigua y Barbuda se suman a nuestros amigos del Pacífico para exigir una negociación de un Tratado de Combustibles Fósiles. Este Tratado será más que palabras: se trata de un plan vinculante para finalizar la era de los combustibles fósiles, una promesa de una transición rápida hacia las energías limpias, un compromiso con un futuro en el que las economías trasciendan su pasado de combustibles fósiles y una garantía de que ninguna comunidad quedará rezagada. Con este apoyo, enviamos un mensaje claro: unidad de propósito, unidad de acción. Nos enorgullece ser la primera nación del Caribe en unirnos a esta causa e invitamos a otras a que se sumen”.
Timor-Leste también se convirtió en la primera nación productora de combustibles fósiles en apoyar la propuesta. El sector del gas y el petróleo representa aproximadamente el 70 % del producto bruto interno (PBI) y más del 90 % de las exportaciones totales, como así también más del 80 % de los ingresos anuales del estado. Ramos-Horta ha expresado su deseo por hacer que Timor-Leste sea un modelo para el desarrollo sostenible, lo que implica un gran cambio en su economía dependiente del petróleo.
H. E. José Ramos-Horta, presidente de Timor-Leste y ganador del Premio Nobel de la Paz en 1996, manifestó en su discurso:
“Nuestra batalla contra el cambio climático exige una acción colectiva. Los combustibles fósiles son los principales culpables, así que el mundo debe apartarse de ellos. La crisis climática no comparte la culpa de manera equitativa entre las naciones. Timor-Leste y las demás naciones en desarrollo son las que menos contribuyen al cambio climático, pero somos los más damnificados por sus impactos ambientales y económicos inmediatos. Timor-Leste expresa su solidaridad con las naciones del Pacífico y se une formalmente a la negociación de un Tratado de Combustibles Fósiles. Su misión es sencilla: detener los nuevos emprendimientos de combustibles fósiles, eliminar los existentes y financiar una transición equitativa hacia las energías limpias. Es mucho más que un acuerdo sobre el clima entre las naciones: se trata de un acuerdo de salud, desarrollo y paz que puede fomentar el bienestar y la prosperidad genuinos para todos”.
Gillian Cooper, director político de la Iniciativa del Tratado de No Proliferación de los Combustibles Fósiles, señaló:
“En la Cumbre sobre la Ambición Climática vimos que los líderes mundiales finalmente trajeron a los combustibles fósiles al escenario principal de las negociaciones sobre el clima. Ahora, el apoyo de la propuesta del Tratado de Combustibles Fósiles por parte de Antigua y Barbuda y Timor-Leste en el escenario de Global Citizen demuestra quiénes son los verdaderos líderes climáticos. Este paso audaz también manifiesta que incluso los países productores de combustibles fósiles desean liberarse del control del petróleo, el gas y el carbón, un sistema que les impuso las naciones ricas, y la principal causa de la crisis climática. Su apoyo a las demás naciones insulares del Pacífico es un ejemplo para el mundo de que la cooperación y las alianzas internacionales es el único camino posible”.
Con el apoyo de Antigua y Barbuda y Timor-Leste, la propuesta del Tratado de No Proliferación de los Combustibles Fósiles ahora es impulsada por un bloque de ocho estados nacionales, entre ellos, Vanuatu, Tuvalu, Tonga, Fiyi, Niue y las Islas Salomón. Asimismo, la propuesta cuenta con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud, el Parlamento Europeo, 101 ganadores de los premios Nobel, más de 600 parlamentarios en 83 países, 2 100 organizaciones de sociedades civiles incluidas 380 en los Estados Unidos, 3 000 científicos y académicos y más de 90 ciudades y gobiernos subnacionales, siendo el más reciente el Estado de California, la quinta economía más importante del mundo y 9 naciones indígenas de Perú.
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Acerca de la Iniciativa del Tratado de Combustibles Fósiles
La Iniciativa del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles es un incentivo a la cooperación internacional para ponerle fin a los nuevos desarrollos de combustibles fósiles, eliminar la producción actual dentro del límite de temperatura establecido de 1.5 °C y establecer planes para apoyar a los trabajadores, comunidades y países dependientes de combustibles fósiles a fin de crear sustentos seguros y saludables. Para obtener más información sobre la Iniciativa del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles y la propuesta, haga clic aquí.
El texto original en el idioma fuente de este comunicado es la versión oficial autorizada. Las traducciones solo se suministran como adaptación y deben cotejarse con el texto en el idioma fuente, que es la única versión del texto que tendrá un efecto legal Contacts
Nathalia ClarkDirectora de Comunicaciones del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles (Ciudad de Nueva York)
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