Cepal prevé una contracción del 9.1% del PIB en América Latina
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) prevé una contracción del 9.1% del Producto Interior Bruto (PIB) en América Latina y el Caribe este año, con un incremento de la pobreza de hasta el 37.3% de la población, lo que supone 230 millones de personas.
Así lo ha anunciado en un informe realizado en conjunto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el que ha advertido que la reactivación económica solo podrá suceder si se aplana la curva de contagio de la pandemia.
Entre otros datos, el organismo proyecta un alza en el desempleo que llegará hasta el 13.5% y un significativo aumento de la desigualdad, con un alza promedio en el índice de Gini de 4.9 puntos porcentuales. Por su parte, el informe pronostica un aumento de 4.5 puntos porcentuales de la pobreza extrema, hasta el 15.5%, lo que implica 96 millones de personas.
De acuerdo con el informe dado a conocer este jueves en una conferencia de prensa conjunta encabezada por la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena y la directora de la OPS, Carissa F. Etienne, los altos grados de desigualdad acompañados por elevados niveles pobreza, informalidad, desprotección social y limitado acceso a salud oportuna y de calidad, explican los altos costos sociales que la pandemia está teniendo en la región.
El informe sostiene que la desigualdad en la región posiciona a ciertos grupos en una situación especial de vulnerabilidad, entre ellos, 85 millones de personas mayores, trabajadores informales, que forman el 54% del empleo regional, mujeres (mayoría en actividades informales, con trabajo no remunerado aumentado y mayor exposición a violencia doméstica), 60 millones de personas de pueblos indígenas con comunidades que pueden desaparecer, personas afrodescendientes, 70 millones de personas con discapacidad y migrantes. “Todos estos grupos requieren una atención especial que mitigue sus condiciones especiales de vulnerabilidad”, apostilla el texto.
“Avanzar en la igualdad es fundamental para el control eficaz de la pandemia y para una recuperación económica sostenible en América Latina y el Caribe. Debemos atender la emergencia e implementar una estrategia para superar las debilidades estructurales de las economías y sociedades. Por ello cambiar la estrategia de desarrollo es esencial en la región”, ha señalado Bárcena.