Consecuencias del cambio climático incrementarán costos y disrupciones en el transporte marítimo
La organización sin fines de lucro Enviromental Defense Fund publicó ayer lunes un informe en el que apuntan a las consecuencias del cambio climático en las operaciones de transporte marítimo, tanto durante la navegación, como en los aproximadamente 3 mil 700 puertos que existen en el planeta.
Observan que junto a la subida de las temperaturas globales, aumentan las peligrosas y costosas interrupciones en las ruta marítimas por las que se mueve el 80% de las mercancías comercializadas.
El informe señala que riesgos como el aumentos de las aguas y de las tormentas tropicales son factores que encabezan la lista, llegando a costar en repetidas ocasiones, cientos o miles de millones de dólares por daños sólo en los puertos de Estados Unidos durante los últimos 15 años.
Cuando las operaciones en los puertos de transporte bajan de ritmo o se interrumpen por consecuencia de tormentas, los problemas, costos y retrasos pueden aumentar en las cadenas de suministro.
Ejemplo de esto son los cierres de puertos por periodos prolongados a consecuencia de fenómenos meteorológicos importantes:
- El tifón Maemi cerró el puerto surcoreano de Busan durante 91 días en 2003.
- El ciclón Yasi costó al puerto de Brisbane 52 millones de dólares y 10 días de operación en 2011.
- El tifón Lekima cerró el puerto de Wenzhou, en China, durante 45 días en 2019 y le costó al puerto de Dalian 65 millones de dólares.
Las consecuencias de los daños en tierra también afectan a los cargadores, como pasó en 2019 cuando la sequía en el Canal de Panamá y sus alrededores obligó a una desaceleración del tráfico que terminó costando al sector naviero 300 millones de dólares.
Se estima que el clima fue responsable de al menos 80 de las 400 pérdidas de buques entre 2015 y 2019, causando la muerte de 142 tripulantes.
Además de los costos y pérdidas que dejan los huracanes y sequias a la industria, hay que sumar los ocasionados por tormentas, que son más frecuentes. Los barcos utilizan hasta 150 toneladas de combustible al día, si tienen que ser desviados o enfrentarse a retrasos, el costo diario puede alcanzar los 75 mil dólares.
Según el informe, se prevé que la velocidad del viento, las precipitaciones y la altura de las olas se intensifiquen con las concentraciones de gases de efecto invernadero.
La industria marítima y su efecto en el calentamiento global
Actualmente la industria naviera es responsable de alrededor del 20% de las emisiones mundiales con fuente en el transporte.
Los barcos de carga funcionan en su gran mayoría con petróleo, produciendo unas emisiones de dióxido de carbono especialmente elevadas, significando una traba logística crítica para las empresas naviera que intentan aportar a los objetivos de emisiones cero establecidos para mediados de siglo.
Ante esto, cada vez más propietarios de flotas anuncian esfuerzos para disminuir el impacto; A.P. Moller-Maersk A/S ha informado recientemente que planea trabajar en conjunto con seis empresas energéticas para aumentar rápidamente la demanda y la producción de metanol, un combustible limpio fabricado con energía renovable.
En el informe se señala que si bien en el corto plazo las medidas de adaptación son muy costosas, terminarán siendo más económicas a largo plazo si se comparancon los costos de los cambios destructivos.
Según escenarios de modelos informáticos habituales para investigación climática que se usaron en la realización del informe, se proyectan futuros daños por tormentas que multiplican los 3 mil millones de dólares por año que sufren actualmente los puertos del mundo.
Las emisiones de gases de efecto invernadero de todo el mundo son esencialmente autodestructivas. A través de estas emisiones de gases de efecto invernadero la industria del transporte marítimo está contribuyendo a los cambios en el clima global que, en última instancia, perjudicarán a la propia industria.”- Informe de la EDF.