Desigualdad conspira contra la recuperación económica y el desarrollo de la región
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL dictó una conferencia magistral en la sede regional de la FAO, en donde se rindió un homenaje a su destacada trayectoria en las Naciones Unidas.
“La desigualdad conspira contra la recuperación, contra el desarrollo, la nutrición, salud, educación, empleo, pobreza, contra todo. Por eso debemos abordarla desde todas sus caras”, enfatizó hoy Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), durante una conferencia magistral dictada en la Oficina Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, en Santiago de Chile.
La máxima autoridad de la CEPAL realizó una presentación titulada “Contexto socioeconómico y desafíos de América Latina y el Caribe” en donde entregó un panorama del estado económico, social y ambiental de la región tras la crisis derivada de la pandemia de COVID-19 y sus perspectivas de recuperación. En el evento, que fue transmitido en directo a todas las oficinas nacionales de la FAO y al público en general, el Subdirector General y Representante Regional para América Latina y el Caribe de la FAO, Julio Berdegué, rindió también un homenaje a su trayectoria, a pocos días de que deje la Secretaría Ejecutiva de la Comisión.
“Alicia termina su período al frente de la CEPAL a fines de este mes (marzo). Y por eso nos hemos reunido aquí para rendirle un homenaje principalmente por habernos dado un liderazgo intelectual y político en una época muy tormentosa, con dos crisis sucesivas muy profundas que han dejado a América Latina muy dañada. Ella fue una voz clara que trazó nuevas ideas. Ella y la CEPAL han hecho una contribución fundamental”, destacó Berdegué.
Además, el Subdirector de FAO agradeció a Alicia Bárcena por haber vuelto a situar el tema de la igualdad en el centro del debate de las políticas públicas, y por su permanente colaboración y disposición para el trabajo conjunto con el resto de las agencias de las Naciones Unidas. “Por esto y muchas cosas más queremos darle las gracias. Ella deja la CEPAL, la ONU, pero ciertamente su voz, su inteligencia, su simpatía seguirán siendo un activo en la lucha por el desarrollo sostenible”, agregó.
En su conferencia magistral, Alicia Bárcena destacó que no basta crecer para igualar, sino que primero hay que igualar para crecer. “No se puede crecer sin igualdad, porque la desigualdad es ineficiente. La pandemia aumentó la pobreza, el desempleo y la informalidad afectando especialmente a las mujeres”, recalcó.
“En nuestra región, la fábrica de la desigualdad es la heterogeneidad productiva, las brechas estructurales, baja innovación, inversión y productividad. La desigualdad define a la región, es injusta, ineficiente y conspira contra el desarrollo sostenible”, enfatizó.
Esto se refleja principalmente en los niveles de pobreza y pobreza extrema, señaló, que en 2020 aumentaron por sexto año consecutivo. En 2021, a pesar de la recuperación, se proyecta un retroceso de 27 años con aumento de la pobreza extrema (a 86 millones de personas) y el riesgo de hambre, añadió.
Bárcena indicó que la crisis desatada por la pandemia agudizó las asimetrías globales entre los países desarrollados y las naciones en desarrollo. Ejemplificó con las importantes brechas que se presentan en el área económica, en salud, en el combate al cambio climático y en la respuesta a la crisis: actualmente el 1% de la población posee el 50% de la riqueza mundial; con el 8% de la población, América Latina y el Caribe acumula el 32% de las muertes ocasionadas por la pandemia; la región solo acumula el 8% de las emisiones, pero es una de las más afectadas por eventos climáticos extremos; y los países desarrollados han gastado 14,9 billones de dólares para enfrentar los efectos de la crisis, mientras que los países emergentes solo han invertido 2,7 billones (de enero 2020 a septiembre de 2021).
Además señaló que nos encontramos ante un multilateralismo muy debilitado frente a tendencias nacionalistas y regionalistas. “La región debe entender que la integración es el único camino. Debemos fortalecer cadenas de valor y avanzar hacia la autosuficiencia sanitaria y alimentaria, pero no a partir de importaciones sino que a partir de fortalecer nuestras propias cadenas de valor”, dijo.
Bárcena advirtió que en 2022, América Latina y el Caribe crecerá 4 puntos menos (2,1%, tras haber anotado 6,2% en 2021) en un contexto internacional de conflicto bélico, menor comercio y posibilidad de retiro de estímulos monetarios que incrementarían costo del financiamiento. Y también con una gran incertidumbre sobre la evolución de la pandemia.
“En la CEPAL proponemos tres pactos: uno productivo, otro social y otro fiscal. Necesitamos políticas industriales explícitas, universalizar los sistemas de protección social y tributación progresiva, combatiendo la evasión (que llega al 6,1% del PIB de la región) y las exenciones tributarias. Las políticas nacionales deben ser acompañadas por la acción multilateral”, remarcó.
La Secretaria Ejecutiva del organismo señaló que es necesario orientar el gasto público de los países y aumentar la inversión pública y privada, que es el puente de plata entre el corto y mediano plazo. También insistió en seguir avanzando hacia la igualdad de género y construir una sociedad del cuidado, para evitar que sigan siendo las mujeres las que carguen con el mayor peso de las labores no remuneradas.
“La recuperación es una oportunidad histórica para un nuevo pacto social que brinde protección, certidumbre y confianza. Debemos avanzar hacia un estado de bienestar mediante un gran impulso para la sostenibilidad basado en la Agenda 2030 y en Nuestra Agenda Común“, finalizó Alicia Bárcena.