Director General FAO destaca función fundamental de la ciencia y los datos para la labor de la Comisión
27 de noviembre, Roma. La ciencia y los datos desempeñan una función crucial para la labor del Codex Alimentarius, organismo encargado del establecimiento de normas alimentarias, aseguró el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al inaugurar hoy aquí el 45.º período de sesiones anual de la Comisión.
El encuentro, organizado por la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS), constituye la primera reunión presencial de la Comisión desde hace tres años y en la que también participan numerosos delegados de forma virtual. El Sr. QU señaló que la tecnología había avanzado rápidamente para hacer posible este tipo de reuniones con total transparencia y velando por que nadie se quedara atrás.
“En el reciente Foro alimentario mundial se puso de manifiesto la función fundamental de la ciencia, la tecnología y la innovación para la transformación de los sistemas agroalimentarios a nivel mundial. El uso sistemático de la ciencia y los datos en el Codex es un ejemplo concreto de ello. Las normas del Codex basadas en la ciencia aportada por los órganos de expertos de la FAO y la OMS y las consultas profesionales fueron pioneras” en emplear un enfoque con base científica, dijo el Sr. QU.
El Director General señaló que uno de los aspectos más destacados de la contribución de la FAO a la labor del Codex era la reciente formulación de las Prioridades estratégicas con respecto a la inocuidad alimentaria, que serían examinadas y, en su caso, aprobadas en el próximo período de sesiones del Consejo de la FAO, en diciembre. Este documento clave fomenta una integración más coherente de la inocuidad de los alimentos en el desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles e inclusivos y políticas en materia de seguridad alimentaria, nutrición y desarrollo agrícola.
El Sr. QU dijo que las normas del Codex eran esenciales para transformar los sistemas agroalimentarios y hacerlos más eficientes, más inclusivos, más resilientes y más sostenibles.
El Codex establece normas para casi 200 productos alimenticios y tiene más de 120 directrices y códigos de prácticas acerca de una amplia gama de cuestiones relacionadas con la inocuidad y la calidad alimentarias y el comercio de alimentos, además de miles de normas numéricas para los contaminantes, los residuos de los plaguicidas y los medicamentos veterinarios y aditivos alimentarios.
Entre las normas que ha de adoptar la Comisión en este período de sesiones se encuentra un innovador conjunto de directrices para los alimentos terapéuticos listos para el consumo que se utilizan en niños con malnutrición aguda grave, el cual se espera que allane el camino para una mayor producción de esos alimentos y ayude a cerrar la brecha entre la oferta y la demanda. Algunas de las otras medidas que han de adoptarse son las Directrices para la gestión de brotes biológicos transmitidos por los alimentos, las normas para los dátiles frescos y las cebollas y los chalotes y un Código de prácticas para la prevención y reducción de la contaminación por cadmio en los granos de cacao.La Comisión, en su 45.º período de sesiones, también tratará de resolver la cuestión de los límites máximos de residuos para el zilpaterol, un medicamento veterinario utilizado para mejorar el desempeño del crecimiento del ganado.