Dos certificaciones que hacen posible, y rentable, el turismo verde en el Caribe

Dos certificaciones que hacen posible, y rentable, el turismo verde en el Caribe

Las certificaciones verdes juegan un papel preponderante para la reducción de las emisiones, ya que fomentan y reconocen las prácticas sostenibles en la construcción y el funcionamiento de los establecimientos turísticos. La integración de la asistencia técnica y el financiamiento mixto puede contribuir aún más al intercambio de conocimientos y mejores prácticas, además de ofrecer incentivos para impulsar la acción climática.

En el sector del turismo, los desarrolladores, los propietarios, las empresas de hospedaje y los financistas están manifestando un interés cada vez mayor por los temas transversales que se relacionan con la sostenibilidad, no solo porque deben cumplir sus compromisos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), sino también porque constituyen una buena decisión comercial.

Los clientes, por su parte, también son cada vez más conscientes de la sostenibilidad. Según Booking.com, el 73% de los viajeros estadounidenses asignó importancia al turismo sostenible, y el 44% se compromete a escoger opciones más sostenibles en sus próximas vacaciones.

El sector hotelero genera aproximadamente el 8% de las emisiones mundiales de carbono. Las certificaciones de edificios verdes han allanado el camino de la reducción de emisiones, ya que ofrecen un marco de sostenibilidad muy completo para la construcción y el funcionamiento, y abordan diversos aspectos relativos al ciclo de vida de un edificio para reducir las emisiones y el impacto ambiental.

Las certificaciones LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) y EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies) han ido ganando una popularidad en la región que, por el momento, es moderada.  Y esto se debe a que generan un impacto significativo por los beneficios tangibles que le aportan a la propiedad y por el mejor posicionamiento que obtienen los hoteles al ser ecológicos y conscientes de la sostenibilidad, lo que contribuye a una mejor experiencia para los huéspedes.

Son muchas las ventajas de desarrollar hoteles más sostenibles. Entre ellas, suelen destacarse los menores costos operativos, el aumento de la eficiencia operativa, la reducción de las emisiones de carbono, una mayor resiliencia ante los peligros climáticos y, en definitiva, más satisfacción en los clientes.

Las certificaciones

LEED, el sistema de certificación administrado por el consejo de edificación sostenible de los Estados Unidos (USGBC, por su sigla en inglés), es el sistema de clasificación de edificios ecológicos más utilizado del mundo. Esta certificación constituye el marco para la construcción de edificios ecológicos saludables, altamente eficientes y con reducción de costos.

Creada en 1993, cuenta con más de 100.000 edificios certificados en todo el mundo. La versión actual es la 4.1 y hay un proyecto para una quinta versión prevista para 2024. LEED tiene cuatro niveles de certificación: Certificado, Playa, Oro y Platino.

Hay aproximadamente 1.000 hoteles con certificación LEED en todo el mundo (a noviembre de 2022), de los cuales 465 están ubicados en Estados Unidos, 71 en América Latina y apenas cuatro en el Caribe. Con menos del 1% del total del universo LEED, queda mucho por hacer en el Caribe.

Una gráfica que muestra el avnace histórico de construcciones LEED en el Caribe

Estos cuatro establecimientos de vanguardia han demostrado ser pioneros en la forma de abordar el desarrollo turístico: Courtyard en Kingston, Jamaica, Marriott en Georgetown, Guyana, Pegasus Suites también en Georgetown, y Element en Punta Cana, República Dominicana. 

Como parte de su mandato de generar impacto para el desarrollo, BID Invest lideró el financiamiento del Courtyard en Kingston, uno de los primeros hoteles con certificación LEED del Caribe. En particular, estamos redoblando nuestro apoyo a la agenda regional de ASG a través del financiamiento del Hotel Four Seasons en Miches, República Dominicana, que sentará un alto precedente de sostenibilidad en el país.

EDGE se desarrolló en 2015 y se centra en reducir el impacto medioambiental de los edificios en función de tres niveles:

  • El nivel Certificado exige un 20% de ahorro en energía, agua y energía incorporada en materiales de construcción.
  • El nivel Avanzado tiene los mismos criterios del Certificado, pero requiere un 40% de ahorro de energía.
  • El nivel más alto es el Cero Carbono, mediante el cual el edificio debe cumplir con los criterios del nivel Avanzado y, además, demostrar un funcionamiento neutro en carbono combinando el ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero y las compensaciones de carbono.

Actualmente hay 24 hoteles que aspiran a la certificación EDGE en América Latina, cuatro de los cuales han alcanzado el nivel Avanzado, pero ninguno el nivel Cero Carbono.  Se prevé que el hotel Four Points de Georgetown, Guyana, sea el primero en obtener dicha certificación a través de un proyecto pionero financiado por BID Invest que va en camino de lograr la certificación EDGE Avanzada.

A través de nuestros servicios técnicos y de asesoría, trabajamos con el patrocinador Caribbean Green Building para convertirlo en el primer hotel EDGE Cero Carbono de América Latina y el Caribe, un hito que ha sido posible tras un año completo de funcionar con un mínimo de del 75% de la ocupación del caso base y la compra de compensaciones de carbono.

Marcar la diferencia

BID Invest se compromete a apoyar el desarrollo de hoteles sostenibles. A la hora de considerar nuevos proyectos turísticos, alentamos a los clientes a que amplíen su agenda ASG. Un buen ejemplo es el Four Points by Sheraton de Georgetown, Guyana, un hotel de servicio exclusivo de 172 habitaciones que cuenta con un centro de conferencias de 1.100 metros cuadrados y un complejo comercial y de entretenimiento de más de 3.500 metros cuadrados.

BID Invest proporcionó asistencia técnica a través de servicios de asesoría sobre el cambio climático y abordó los riesgos de mitigación, adaptación y transición. En un principio, se había previsto que el establecimiento alcanzara el nivel Certificado únicamente; no obstante, puesto que se identificaron y maximizaron otras inversiones, ahora aspira a ser el primero con certificación Cero Carbono de la región.

Una forma de alentar al desarrollador a lograr una certificación más alta y, por ende, un proyecto más sostenible, es a través de los incentivos de financiamiento mixto, en virtud de los cuales la tasa de interés del préstamo se reduce con el tiempo a medida que el hotel alcanza umbrales de sostenibilidad.

Algunas estrategias de mitigación y adaptación para alcanzar esos objetivos incluyen un sistema energético híbrido con aproximadamente un 40% de generación de energía solar; un sistema de ventilación y aire acondicionado de alta eficiencia; sistemas de agua de alta eficiencia alimentados por energía solar autogenerada; paredes aisladas con materiales y tecnología de avanzada, que son un 80% más eficientes que las paredes de ladrillo; cimientos con una elevación de aproximadamente 1,8 metros para adaptarse al riesgo de aumento del nivel del mar, y la compensación del resto de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) mediante créditos de carbono.

Estas iniciativas no solo contribuirán a reducir los gastos operativos del proyecto, sino que también servirán de ejemplo en el mercado, al poner de manifiesto las mejores prácticas de sostenibilidad y la construcción resiliente en el contexto de la rápida expansión y el crecimiento de la economía y el sector del alojamiento en Guyana.

Al analizar la situación en América Latina y el Caribe, no caben dudas de que hay algunos desarrolladores pioneros que están allanando el camino de la transición verde a través de una agenda ambiciosa de sostenibilidad, considerando que nuestro avance en este sentido es aún incipiente.

Con estructuras de financiamiento innovadoras que ofrezcan incentivos tangibles para alcanzar objetivos de sostenibilidad, así como con asistencia técnica y servicios de asesoría que catalicen las iniciativas verdes, e incentivos gubernamentales que promuevan las mejores prácticas de desarrollo, podremos marcar la diferencia y aumentar el universo de edificios verdes de la región.

Todas las partes interesadas tienen un papel que desempeñar y deben poner de su parte. Todo comienza con una visión de futuro, entendiendo la premisa básica de que la sostenibilidad es importante y que no es solo algo deseable, sino algo imperativo, dado que genera un efecto positivo tanto en el planeta como en los negocios.