El big data mejora la capacidad del sector sanitario
La tecnología avanza con el firme objetivo de hacer la vida de las personas mejor y más sencilla. Y esto es lo que ocurre en el sector sanitario, en el que no solo se avanza en tratamientos médicos, sino donde también se aplican las nuevas tecnologías para lograr esa continua mejora. Y un buen ejemplo de ello es cómo el big data -o el análisis exhaustivo de datos– supone un pilar fundamental en recientes investigaciones que se están llevando a cabo.
Ayuda contra la enfermedad de Alzheimer
Uno de los campos donde se está trabajando es en la detección temprana de alzhéimer y de la demencia, enfermedades que para el año 2050 afectarán a más de 150 millones de personas en todo el mundo.
Un buen ejemplo de ello es la iniciativa que han puesto en marcha la Unión Europea y la Federación Europea de las Asociaciones de la Industria Farmacéutica (EFPIA) mediante el consorcio IMI (Iniciativa Medicamentos Innovadores). En ella se está trabajando en un sistema que tiene como misión hacer posible un diagnóstico temprano. Su nombre es Mopead (Models of Patient Engagement for Alzheimer’s Disease) y ha sido diseñado por la empresa GMV para potenciar la participación ciudadana en esa detección precoz mediante un modelo en el que se contesta un cuestionario online, se participa en un reconocimiento médico y se somete a pruebas de atención primaria y terciaria.
Contra esta misma terrible enfermedad están enfocando sus esfuerzos algunos investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV), quienes están desarrollando librerías de inteligencia artificial (IA) que tendrán como misión ayudar al diagnóstico clínico no solo del alzhéimer, sino también de la depresión e incluso de algunos tipos de cáncer. Esta tecnología estará basada en el big data y en la supercomputación, lo que aporta una inmensa capacidad de análisis de todo tipo de información.
Big data contra el coronavirus
Como se puede observar, el análisis masivo de datos resultará esencial en la lucha contra todo tipo de enfermedades, dado que una exhaustiva información es clave para una mejor prevención. Esto también ha quedado patente en el trabajo que a nivel sanitario se está realizando para enfrentarse a una pandemia como la de COVID-19.
En este sentido, ha quedado patente el uso que China ha hecho para contener la propagación e incluso una startup de Canadá, llamada BlueDot, llegó a prever la pandemia el pasado mes de diciembre a partir de datos recogidos (y analizados) de redes sociales.
De hecho, se encuentran en marcha proyectos de toda índole, como es el caso de herramientas basadas en la geolocalización que ayudarán a controlar los posibles brotes de coronavirus en los hospitales, lo que ayudará a la planificación de respuestas. O, en el caso de España, Radar Covid, la herramienta de rastreo de coronavirus más descargada en iOS y Android y que promete proteger la privacidad de los usuarios.
E incluso a nivel supranacional se está poniendo foco en la puesta en marcha de proyectos basados en big data. Un ejemplo de ello es la intención de la Comisión Europea de crear un big data a nivel continental que esté enfocado en investigar y controlar pandemias y, de ese modo, salvar el mayor número de vidas posible.