El comercio exterior en Argentina: un problema con solución
El gobierno de Javier Milei inició su gestión en diciembre de 2023. Desde entonces, la decisión de avanzar hacia una apertura de las importaciones y exportaciones ha quedado claramente de manifiesto. Sin embargo, el objetivo de alcanzar una mayor libertad en la actividad aún presenta barreras impuestas por la propia administración estatal.
Hace más de un año el Banco Central de la República Argentina instauró una normativa que imposibilita realizar pagos al exterior por el servicio de fletes internacionales. Las empresas dedicadas a las operaciones de logística brindan un servicio de transporte internacional cuyo desembolso de cargos asociados debe ser girado en su totalidad a los agentes en el país de origen (para en el caso de las importaciones) y pagadero en Argentina al momento de la salida del medio de transporte (cuando refiere a exportaciones).
A través de la Comunicación A-7917, el BCRA obliga a girar el dinero a partir de los 30 días de que el cliente haya nacionalizado la mercadería. Es importante mencionar que ante eventuales cuestiones comerciales, aduaneras o financieras que impidiesen a los clientes nacionalizar sus mercaderías, las empresas locales no podrían girar sus fletes. Este proceso termina produciendo una inevitable demora, llevando a que se extienda el período inicial de 30 días.
La consecuencia de lo planteado es inexorable: se impediría el cumplimiento de una obligación que afecta a la credibilidad comercial con los agentes del exterior, al ampliarse los plazos de pago y la continuidad en la operatoria.
Por lo tanto, es de extrema urgencia que los códigos S30 y S31 sean excluidos del procedimiento vigente y que se emita una nueva normativa que permita ejecutar el pago de los servicios y costos asociados en su totalidad.
Mientras tanto, en el contexto vigente, los agentes del exterior no encuentran o pierden credibilidad en la gestión realizada por las empresas argentinas, lo que representa una marcada dificultad para llevar adelante el trabajo o cerrar cargas. En números, afecta a más de 300 compañías del sector y pone en jaque 10.000 puestos de trabajo.
La implementación de un sistema de logística eficiente para las operaciones de comercio exterior es esencial en cualquier región. Las oportunidades para crecer son muy grandes, pero los obstáculos reinantes en nuestro país impiden la fluidez y la concreción de nuevas oportunidades de negocios (estándares funcionales en otras partes del planeta, al carecer de restricciones para efectuar los pagos al extranjero).
En la situación actual los agentes del exterior pierden interés y, en muchos casos, concluyen sus vínculos para la comercialización de fletes internacionales con Argentina en cualquiera de sus opciones (aéreos, marítimos o terrestres) ¿La razón? La falta de garantías para recibir las transferencias.
Es imprescindible que el Gobierno autorice el pago de los fletes en el país y el giro de los servicios de fletes internacionales y costos asociados al momento del arribo del medio de transporte cuando se trata de importaciones. Por supuesto, estas aprobaciones deben cumplimentarse con la debida aprobación de los controles que considere pertinentes, así como la documentación necesaria frente a cada presentación. El solo hecho de efectuar los envíos de dinero por el arribo del medio de transporte agilizaría la operativa diaria de los agentes de carga internacional.
El primer paso fue dado: tomar una decisión. Pero es sumamente importante acompañarla con el desarrollo de las normativas que permitan avanzar sobre la propia determinación. Si no, hay un riesgo inevitable: quedar estancados como si esa decisión nunca hubiese existido.
Fuente: https://www.infobae.com/