El poder de la digitalización y la innovación para una construcción sostenible

¿Cómo se relacionan la tecnología y la sostenibilidad en la industria de la construcción?

El sector de la construcción es uno de los más contaminantes a nivel mundial. Es responsable del 37% de las emisiones de CO₂ relacionadas con la energía durante la fase de construcción, y del 34% de las emisiones en la fase operativa de las edificaciones. [VM1] Además, los materiales de construcción suman el 35% de los residuos sólidos anuales. Los procesos basados en técnicas constructivas tradicionales que no incorporan innovación ni optimización tecnológica, el uso de materiales con alto impacto ambiental y la ausencia de una adecuada gestión de residuos, son factores clave que explican el significativo impacto negativo del sector de la construcción en el medio ambiente. ¿Cómo podemos aprovechar los avances tecnológicos para promover una construcción más sostenible?

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó el informe “Transformando la construcción en América Latina y el Caribe: digitalización e innovación como claves para la sostenibilidad“, en donde analiza cómo la digitalización y la innovación en el sector de la construcción pueden ser claves no solo para aumentar la productividad, sino también para facilitar la transición hacia un modelo de construcción más resiliente y ambientalmente responsable.

Seis soluciones clave para la sostenibilidad en la construcción

Existen múltiples iniciativas en el mundo dirigidas a la construcción sostenible. En muchos casos, surgen de proyectos piloto o iniciativas individuales. En la publicación se identifican seis categorías de soluciones para transformar el sector de la construcción en una industria más sostenible y resiliente.  Estas soluciones abarcan desde el diseño y los materiales hasta sistemas digitalizados avanzados que prometen eficiencia, reducción de costoso y del impacto ambiental:

1. Diseño sostenible: Este enfoque considera el impacto ambiental desde las primeras etapas del proyecto, permitiendo construir estructuras que optimizan recursos naturales y energéticos y minimizan emisiones a lo largo de su ciclo de vida. Al adaptar los diseños a las condiciones climáticas locales, esta solución mejora la eficiencia energética y reduce el impacto en el ecosistema. Dentro de las iniciativas de diseño sostenible se encuentra el diseño bioclimático y medidas de eficiencia energética, entre otros.
2. Materiales sostenibles: Los materiales sostenibles surgen de fuentes renovables y de bajas emisiones. Su diseño robusto y durabilidad permiten reducir residuos y costos a lo largo de la vida útil de la infraestructura, incluyendo su producción, transporte, uso y disposición final, disminuyendo significativamente la huella de carbono. Existen diversos materiales de construcción sostenibles, como la madera certificada o bambú que permiten la captura de CO₂, materiales que tienen características aislantes naturales como el corcho o la lana, y hasta iniciativas para reducir el uso de energía y agua en la producción de hormigón, entre otros.
3. Sistemas de construcción industrializada: La construcción industrializada ofrece alternativas costo-efectivas frente a los sistemas tradicionales, incluyendo la prefabricación, construcción ligera, construcción modular y sistemas de impresión 3D, entre otras, permitiendo reducir el tiempo de construcción, los escombros y el impacto ambiental, favoreciendo la circularidad. Además, reduce el tiempo y el desperdicio en obra hasta en un 70% en comparación con métodos tradicionales.
4. Medición y verificación del impacto ambiental: Varias iniciativas se centran en la importancia de contar con métricas y sistemas de verificación ambiental de las obras de construcción. La medición de la huella de carbono y el uso de certificaciones, proporcionan estándares claros y transparentes para que los proyectos cumplan con los niveles requeridos de sostenibilidad. Estas prácticas ayudan a realizar mejoras continuas y contribuyen a la credibilidad del sector. Existen varios sellos de certificación internacional reconocidos, y también varios sellos nacionales en varios países de América Latina y el Caribe.
5. Enfoques de gestión eficiente: La implementación de modelos de gestión como Lean Construction y Advanced Work Packaging (AWP) reducen ineficiencias, sobrecostos y retrasos. Asimismo, las iniciativas de integración de contratos de Diseño y Construcción permiten reducir tiempos y obtener diseños ajustados a los sistemas constructivos, maximizando la eficiencia de las distintas fases, incentivando la reducción de recursos y desperdicios. Este enfoque colaborativo reduce el tiempo de construcción y, por lo tanto, el impacto ambiental, optimizando recursos y minimizando los efectos negativos sobre la biodiversidad y los ecosistemas.
6. Tecnologías digitales avanzadas: Por último, herramientas como el Building Information Modeling (BIM), la inteligencia artificial y el análisis de datos masivos permiten una gestión de proyectos de precisión sin precedentes, mejorando la eficiencia en toda la cadena de valor​. Las tecnologías digitales permiten integrar y potenciar el uso de todas las iniciativas antes mencionadas.

Tecnologías digitales avanzadas como motor de la transformación del sector

La digitalización es fundamental para conectar las soluciones anteriores de manera efectiva, así como optimizarlas y potenciarlas, con el objetivo de alcanzar la construcción sostenible. A continuación, te mostramos algunos ejemplos:

• Building Information Modeling (BIM): El BIM no solo optimiza la planificación y la coordinación de proyectos y obra, sino que facilita simulaciones para evaluar el ciclo de vida del proyecto, calcular la energía embebida y medir la huella de carbono. La capacidad de prever y medir estos factores ayuda a establecer estándares de sostenibilidad desde el diseño y permite analizar el comportamiento de la infraestructura frente a diversos escenarios ambientales.
• Blockchain para la trazabilidad de materiales: La tecnología blockchain permite asegurar la procedencia de materiales sostenibles, ofreciendo una trazabilidad completa de la cadena de suministro. Esto garantiza que los recursos utilizados en la construcción provienen de fuentes responsables y verificables, lo que es fundamental para asegurar el cumplimiento de los estándares de sostenibilidad en toda la industria.
• Gestión de proyectos en la nube: Esta tecnología facilita la colaboración en tiempo real entre equipos distribuidos en distintas ubicaciones, reduciendo la necesidad de reuniones presenciales y desplazamientos, lo que a su vez disminuye la huella de carbono del proyecto. Además, permite un flujo de trabajo sin papel, disminuyendo residuos y mejorando la transparencia en la toma de decisiones.
• Simulaciones y escenarios de resiliencia climática: Las herramientas de simulación avanzada permiten a los equipos de proyecto evaluar diferentes escenarios y cómo los eventos climáticos extremos afectarán la infraestructura o desarrollo urbano. Los modelos paramétricos, pueden considerar múltiples factores, tales como la localización y condiciones específicas del proyecto, lo que permite diseñar edificios y estructuras que sean más resilientes frente a cambios climáticos, reduciendo así los costos futuros de reparación, mantenimiento y reconstrucción, permitiendo planificar de mejor forma las acciones de los equipos de emergencia frente a desastres naturales.

Casos de éxito en la región

Un ejemplo inspirador en la región es el Programa Construye 2025 de Chile, creado en 2015 y promovido por CORFO. Este programa ha sido pionero en implementar la digitalización, industrialización y sostenibilidad, abarcando una serie de programas, por ejemplo, el Plan BIM de Chile, ha permitido a las entidades públicas establecer criterios de digitalización en sus proyectos, mientras que la plataforma DOM en Línea optimiza la eficiencia en la tramitación de licencias y permisos de construcción. Además, el mapa CONTECH centraliza la oferta de servicios de la construcción vinculados a tecnología y digitalización, iniciativa replicada para el Mapa de Medio Ambiente y de Métodos Modernos de Construcción (MMC) que se encuentra en desarrollo, generando un directorio completo de proveedores para el sector.

Por otro lado, los centros tecnológicos CIPYCS y CTEC en Chile, creados bajo el marco de Construye 2025, han fomentado la innovación mediante el desarrollo de competencias técnicas y tecnológicas. Estos centros no solo realizan pruebas de materiales y sistemas de construcción, sino que también cuentan con parques tecnológicos y prototipos, acelerando la transformación digital y la adopción de prácticas innovadores, sostenibles e industrializadas en el sector.

Retos y recomendaciones para la transformación digital y sostenible de la construcción

Aunque existen múltiples ejemplos de innovación, la adopción de tecnologías digitales en la región aún enfrenta varios desafíos. Algunas barreras clave, como la percepción de que la sostenibilidad y el crecimiento económico son incompatibles, la resistencia al cambio de los equipos involucrados, debilidades institucionales y brechas de información y conocimiento son algunas de ellas.

Para superar estos obstáculos, es clave fomentar la colaboración entre el sector público, privado y la academia, promoviendo una visión compartida. Esto puede lograrse mediante el diseño de estrategias consensuadas, con objetivos de corto y mediano plazo, y la promoción de iniciativas y casos de éxito que difundan no solo la urgencia de actuar, sino también los beneficios tangibles de la construcción sostenible y resiliente a largo plazo. Con estas estrategias, la región estará más preparada para enfrentar los retos ambientales y económicos del futuro, con una industria de la construcción que sirva de ejemplo a otras regiones en términos de sostenibilidad y resiliencia.

La digitalización y la innovación pueden ser elementos transformadores, capaces de resolver los desafíos ambientales y económicos del sector de la construcción en América Latina y el Caribe. Herramientas avanzadas como el BIM, blockchain, y las plataformas de gestión en la nube no solo optimizan el uso de recursos y reducen residuos, sino que también mejoran significativamente la productividad y permiten un enfoque integral y eficiente para cumplir con los objetivos de sostenibilidad y resiliencia climática.