En el día de la Tierra, soluciones basadas en la naturaleza para proyectos de infraestructura

Dada la vulnerabilidad de las infraestructuras a los efectos del cambio climático, las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) han cobrado relevancia por su enfoque rentable, práctico y flexible para la mitigación y adaptación al cambio climático. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, las SBN se entienden como acciones para proteger, gestionar de forma sostenible y restaurar ecosistemas naturales o modificados que abordan los retos sociales de forma eficaz y adaptativa, proporcionando simultáneamente beneficios para el bienestar humano y la biodiversidad.

Las SBN ocupan una posición privilegiada para fomentar el desarrollo y la ejecución de proyectos de infraestructura en un marco sostenible que reconozca los beneficios que los activos naturales pueden aportar a las comunidades y a los proyectos de infraestructura. Estas soluciones implican el uso de sistemas naturales, como bosques, humedales y espacios verdes, para proporcionar una serie de beneficios, como el control de inundaciones, la purificación del aire y del agua, la reducción del estrés térmico, la polinización y la producción de cultivos, la conservación de hábitats y la compensación de la biodiversidad, así como la mitigación del cambio climático.

Varios estudios demuestran que las SBN proporcionan beneficios sociales significativos para la resiliencia climática y social, así como para la salud de los ecosistemas. Según una reciente publicación del Banco Interamericano de Desarrollo y el Instituto de Recursos Mundiales, las SBN pueden ofrecer las siguientes ventajas:

–          Reducen el impacto de los peligros actuales y futuros relacionados con el clima en los proyectos de infraestructura y pueden prolongar su vida útil combinando la preservación y restauración de los ecosistemas para crear instalaciones más resistentes. Por ejemplo, los humedales y los manglares actúan como esponjas naturales, absorbiendo el exceso de agua y liberándola lentamente con el tiempo, protegiendo las infraestructuras y las empresas contra las inundaciones.

–          Aumentan el potencial de los activos naturales para mitigar y prevenir la degradación de los ecosistemas. Por ejemplo, la restauración de los ecosistemas de humedales y bosques aumenta la cantidad de CO2 capturado.

–          Ayudan a crear resiliencia social ofreciendo oportunidades para que la gente conecte con la naturaleza. Las zonas verdes pueden servir como centros sociales, fomentando el sentido de comunidad y promoviendo el bienestar mental y físico.

Además, para el sector privado, es clave mencionar algunas de las oportunidades a considerar cuando se usan estas  en proyectos de infraestructura:

1.       Potencial de ahorro de costos. Pueden ser más rentables que las soluciones tradicionales de infraestructuras, especialmente a largo plazo.

2.       Mejorar las credenciales de sostenibilidad. Pueden ser más sostenibles desde el punto de vista medioambiental que las soluciones de infraestructuras tradicionales, ya que se basan en procesos naturales.

3.       Mayor resistencia. Pueden ser más resistentes a fenómenos meteorológicos extremos y otras perturbaciones, ya que son más flexibles y adaptables a las condiciones ambientales cambiantes que las infraestructuras rígidas, como los canales de hormigón, que tienen una capacidad limitada de adaptación natural.

No está demás, mencionar algunos retos específicos a la hora de implantar estas soluciones:

1.       Costos iniciales. Aunque las SBN suelen ser más rentables a largo plazo, pueden tener costes iniciales más elevados en comparación con las soluciones de infraestructura tradicionales.

2.       Aplicabilidad limitada. Pueden no ser adecuadas para todos los proyectos de infraestructura o en todas las ubicaciones.

3.       Datos insuficientes sobre rentabilidad. Teniendo en cuenta que los beneficios de las SBN son medibles a largo plazo, existen pocos datos sobre la rentabilidad económica de su aplicación.

Actualmente, estamos estudiando la integración de las SBN en los procesos de diseño y construcción de infraestructuras de transporte e infraestructura sanitaria. Esto incluye sistemas sostenibles de drenaje urbano para la protección contra inundaciones, así como tejados verdes para mitigar el impacto de las olas de calor. También estamos trabajando con el sector de la construcción para incorporar medidas de resiliencia y adaptación en la certificación de edificios sostenibles, incluyendo las SBN.

Estamos apoyando a empresas vinculadas a actividades marítimas, y al sector turístico en el desarrollo de planes de acción para preservar y restaurar los manglares y los corales, que son fundamentales para la protección contra las inundaciones y la erosión costera, así como para la salud de los ecosistemas. Por último, también apoyamos proyectos de infraestructura en la implementación de planes de compensación de biodiversidad.

Finalmente, estamos apoyando a nuestros clientes para mitigar el efecto del cambio climático o compensar los impactos de los proyectos en los ecosistemas al proteger y restaurar hábitats críticos, así como involucrar a las comunidades de los alrededores del proyecto.

Para BID Invest, promover el desarrollo sostenible y aumentar la resiliencia en los proyectos de infraestructura es una prioridad. Estamos orgullosos de prestar servicios de asesoría a diversos proyectos en toda la región que incluyen el uso de SBN para aumentar la resiliencia y garantizar la sostenibilidad a largo plazo.

En adelante, BID  Invest continuará apoyando inversiones en proyectos de infraestructura que promuevan la sostenibilidad, la resiliencia y el uso de NBS. Esto incluye la inversión en soluciones innovadoras que incorporen infraestructura verde. Además,  trabajará en estrecha colaboración con sus clientes para proporcionar asistencia técnica y desarrollo de capacidades para asegurar la implementación exitosa y el mantenimiento de las NBS en proyectos de infraestructura en América Latina y el Caribe.