Envíos a Latinoamérica suben 25%, gobiernos buscan fortalecer cadenas de valor
El coronavirus ha resaltado la importancia de aumentar el flujo comercial en el vecindario, lo que justamente se está abordando en la modernización en curso de los acuerdos con Brasil, Ecuador, Paraguay y Centroamérica.
Aunque no ha logrado contener del todo la propagación del coronavirus, América Latina ha ido abandonando las cuarentenas y sus economías comienzan a reactivarse, lo que ha quedado plasmado en las cifras del comercio exterior chileno. En septiembre, las exportaciones nacionales salieron de territorio negativo, anotando un aumento de 1,9%, al cual contribuyó de manera contundente el incremento de 25% en los envíos destinados a la región.
No se trata únicamente de la primera alza en lo que va transcurrido del año, sino que también con un total de US$915 millones es el mes de mayor valor exportado a la región en el mismo período.
La fortaleza de las exportaciones a América Latina fue sustentada principalmente por las alzas en los embarques a Perú, que en términos interanuales aumentaron desde US$103 millones hasta US$257 millones, lo que equivale a un salto de 67%.
Pero ese no fue el único punto alto. En el caso de Brasil, se totalizaron US$310 millones gracias a un incremento de US$84 millones que representan un repunte de 38%, porcentaje que supera Bolivia, con una escalada de 94% con US$20 millones adicionales hasta alcanzar US$42 millones. También hubo aumentos de 22% hasta US$59 millones en las exportaciones a Argentina, y de 42% hasta US$11 millones a Paraguay.
Los productos cuyas alzas más destacaron en los embarques dirigidos a nuestros vecinos fueron maquinarias, manzanas frescas, mezclas de vino embotellado, tableros de madera, alambre de cobre, tomate procesado, cajas de cambio y kiwis frescos.
Oportunidades
A la luz de las cifras, Liu Zhenmin, subsecretario de Relaciones Económicas para la ONU, asegura que se está trabajando en “reactivar el comercio intraregional a través de una mayor participación en las cadenas de valor”. Desde su punto de vista, “suele suceder que entre países de América Latina las matrices productivas son bastante complementarias, por lo tanto, hay que reafirmar más los niveles de integración”.
e trata de un asunto que se está abordando en las numerosas negociaciones comerciales que se han estado teniendo con países latinoamericanos, con capítulos específicos sobre cadenas de valor, además de las actualizaciones sobre comercio electrónico, género y comercio y compras públicas, entre otros temas.
Ese es el caso del acuerdo de nueva generación que se firmó con Brasil y que, aprobado a nivel nacional, se encuentra a la espera del visto bueno del Congreso del vecino país para entrar en vigencia, lo que de acuerdo a cálculos de la Subrei podría ocurrir antes de fin de año.
Otras negociaciones con las que se buscará aumentar el comercio mediante este enfoque, son las que se sostiene con Ecuador, que ya están en una etapa avanzada y ad portas de presentarse como proyecto de ley; Paraguay, con el cual se tuvo la primera ronde de diálogo la semana pasada; y Centroamérica, subregión con la que se comenzará a trabajar en la modernización del acuerdo el próximo año.
Coronavirus
Aunque está perspectiva se venía abordando desde hace unos años en el marco de las renegociaciones comerciales de Chile con el vecindario, Liu Zhenmin reconoce que el coronavirus y la interrupción de la economía que se generó a nivel mundial han destacado la importancia de fortalecer las cadenas de valor regionales, de manera que se podamos enfrentar conjuntamente emergencias de esta naturaleza.
“A propósito de la pandemia, en el ámbito de la Alianza del Pacífico se han identificado 58 productos con potencial para armar cadenas de valores regionales. De hecho fue algo que se discutió la semana pasada en la reunión de cancilleres de Colombia y Chile”, relata Zhenmin.
Cabe destacar que entre enero y septiembre de 2020, las importaciones de insumos para contener el COVID-19 alcanzaron los US$ 2.086 millones. En el detalle, las mascarillas faciales sumaron US$298,2 millones, prácticamente 10 veces lo importado en igual período de 2019. También crecieron con fuerza las compras al exterior de reactivos de diagnóstico (PCR) y ventiladores mecánicos, los que suman internaciones por US$ 167 millones y US$ 58 millones respectivamente.