Evaluación de impacto confirma resultados positivos del primer bono de impacto social en América Latina
Colombia tiene una de las tasas de desempleo más altas de la región, además de una muy alta informalidad laboral. Acceder a empleos de calidad es difícil para muchos colombianos, pero sobre todo para los menos educados, las mujeres, los jóvenes y las minorías étnicas. Para atender este problema el país ha implementado abundantes programas de capacitación y empleabilidad focalizados en la población más vulnerable. Desafortunadamente, estas inversiones pueden ser infructuosas: la evidencia internacional sobre la efectividad de los programas de empleabilidad no es alentadora, con frecuencia hay impactos nulos o incluso negativos. Sin embargo, existe un elemento de diseño que puede mejorar su efectividad: el pago por resultados.
De ahí la importancia de la apuesta que hizo recientemente el programa de bonos de impacto social en Colombia (SIBs.CO) y que describíamos en una entrada anterior. Los bonos de impacto social (BIS) son una modalidad de pago por resultados en la que participan inversionistas de impacto social. El primer BIS de Colombia, conocido como Empleando Futuro y puesto en marcha en 2017, fue el primero en un país de ingresos medios, y desde entonces se han implementado dos más en el país.
Los bonos de impacto social (BIS) son una modalidad de pago por resultados en la que participan inversionistas de impacto social.
El impacto de Empleando Futuro
A través del primer BIS se ejecutó Empleando Futuro, un mecanismo para probar innovaciones para lograr mejores empleos formales que brindaba servicios de capacitación y asistencia en la búsqueda de empleo a población vulnerable o en situación de pobreza. El Departamento de Prosperidad Social (DPS), la entidad pública nacional encargada de mitigar la pobreza y el Laboratorio de Innovación del BID (BID Lab) con recursos de la cooperación económica de Suiza (SECO), se unieron para ser los “pagadores” y financiar los resultados. A su vez, un grupo de fundaciones sociales colombianas (Fundación Corona, Fundación Santo Domingo y Fundación Bolívar Davivienda) actuaron como inversionistas de impacto y anticiparon los recursos necesarios para la intervención. La Fundación Corona (entidad intermediaria) contrató a los cuatro operadores encargados de prestar los servicios en tres ciudades del país (Bogotá, Cali y Pereira). El pago del DPS y BID Lab al intermediario dependía de resultados específicos: colocación laboral, retención por tres meses y retención por seis meses en empleos formales. Sin resultados no había pago. La verificación de resultados estuvo a cargo de un tercero: la firma auditora Deloitte.
A través del primer BIS se ejecutó Empleando Futuro, un mecanismo para probar innovaciones para lograr mejores empleos formales.
El impacto del programa fue evaluado por la Escuela de Economía y Finanzas de la Universidad EAFIT. Se utilizaron datos administrativos de la seguridad social y una metodología de diferencia en diferencias que comparó la trayectoria en empleos formales de los participantes del BIS respecto a un grupo de control. Los resultados son muy alentadores: la magnitud de los impactos es alta en comparación con programas similares en el mundo y son persistentes en el tiempo. Tres meses después de culminada la intervención, la probabilidad de acceder a un empleo formal era superior en 12 puntos porcentuales para los participantes del programa. Y un año y tres meses después, la probabilidad era cercana a los 8 puntos porcentuales. Los impactos son diferenciales por género y son mayores para las mujeres. Dadas las altas tasas de informalidad laboral en Colombia, en particular entre la población vulnerable, se trata de un logro meritorio que sin duda alguna merece ser celebrado y replicado a futuro.
La ruta hacia adelante
Colombia sigue apostando por el financiamiento por resultados. A través del programa SIBs.CO, que ejecuta la Fundación Corona con recursos de SECO y BID Lab, el país ha desarrollado ya dos bonos de impacto social en empleo adicionales a Empleando Futuro, con la Alcaldía de Cali y el DPS, respectivamente. Además, apoyó técnica y financieramente la estructuración del primer Fondo de Pago por Resultados de América Latina, aplicando así una mejor práctica internacional para escalar los pagos por resultados e incorporarlos sistemáticamente en la política pública. SIBs.CO además, ha ido construyendo un acervo valioso de aprendizajes sobre la implementación de los BIS y el financiamiento por resultados que es útil para todos los países de América Latina interesados en incursionar en el pago por resultados para financiar programas sociales.
La pandemia ha dejado restricciones fiscales, un mayor desempleo, más informalidad y mayor pobreza. Que los gobiernos encuentren una manera efectiva de financiar programas de empleo, canalizando recursos privados e incentivando mejores resultados para la población más vulnerable, parece más relevante que nunca.