FAO y Centro de Investigación de Wageningen, en los Países Bajos, celebran su nueva colaboración
Wageningen (Países Bajos) y Roma – Hoy, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha presentado oficialmente un nuevo memorando de entendimiento con la Universidad y Centro de Investigación de Wageningen, en los Países Bajos, dirigido a crear e intercambiar conocimientos y a utilizar la ciencia, las tecnologías y la innovación para transformar los sistemas agroalimentarios.
Las dos instituciones, que colaboran desde la década de 1970, han reforzado la asociación mediante la elaboración de un nuevo memorando de entendimiento, que se firmó en diciembre de 2021.
“Esta dinámica colaboración brinda una oportunidad única de aprovechar nuestras ventajas comparativas colectivas y acelerar nuestros esfuerzos conjuntos por cumplir los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible)”, dijo el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, en su declaración en el acto.
“La Universidad y Centro de Investigación de Wageningen, cuyo ámbito de interés es amplio y multilateral, espera vivamente establecer con la FAO una asociación concertada e inclusiva en la que los conocimientos científicos se puedan comprobar y compartir antes de que se transformen en políticas y leyes y se difundan a todas las partes interesadas”, dijo la Sra. Louise O. Fresco, Presidenta de la Junta Ejecutiva de la Universidad y Centro de Investigación de Wageningen.
En el acto también participaron el Sr. Marcel Beukeboom, Embajador y Representante Permanente de los Países Bajos ante la FAO, y la Sra. Ismahane Elouafi, Científica Jefa de la FAO.
Ocho ámbitos de cooperación técnica
En el nuevo acuerdo se establecen ocho ámbitos de cooperación técnica, a saber: la mejora de la economía agroalimentaria; la sostenibilidad de la producción y la sanidad animales; los efectos del cambio climático, la biodiversidad y el medio ambiente; la sostenibilidad de la pesca y la acuicultura; la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición; el fortalecimiento de los sistemas agroalimentarios y la inocuidad alimentaria; la sostenibilidad de la actividad forestal, y el refuerzo de las asociaciones.
El memorando de entendimiento llega en un momento en que la FAO está elaborando su primera Estrategia para la ciencia y la innovación. La Estrategia abarcará todos los sectores y esferas de los sistemas agroalimentarios, a saber, la agricultura, la ganadería, la actividad forestal, la pesca y la acuicultura, desde la gestión de los recursos naturales hasta la pérdida y el desperdicio de alimentos pasando por la producción y el consumo.
“De cara al futuro, la FAO deberá consolidar su posición como fuente de información científica fiable y plataforma neutral en el centro de los debates importantes”, dijo la Sra. Ismahane Elouafi. “Por lo tanto, es imprescindible que se ocupe de las cuestiones que sean controvertidas y hayan presentado problemas de comunicación.”
La Estrategia para la ciencia y la innovación será un instrumento clave para la aplicación del Marco estratégico de la FAO durante el próximo decenio y contribuirá a muchas de las iniciativas emblemáticas de la Organización, que están dando sus frutos, como la Iniciativa Mano de la mano, dirigida a acelerar la transformación agrícola y el desarrollo rural sostenible; la Iniciativa de las 1 000 aldeas digitales, para ayudar a cerrar la brecha digital entre el ámbito rural y el urbano, y la iniciativa Un país, un producto prioritario, para fomentar cadenas de valor ecológicas y sostenibles para productos agrícolas especiales. Como anfitriona del Centro de Coordinación sobre los Sistemas Alimentarios, la FAO tendrá un papel fundamental para respaldar las medidas de seguimiento que los Miembros adopten en el marco de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios a través de sus procesos nacionales, incluso mediante su labor en materia de ciencia e innovación.
La FAO también alberga órganos internacionales de establecimiento de normas como el Codex Alimentarius, la plataforma mundial para la elaboración de normas sobre inocuidad y calidad de los alimentos, y la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF); asimismo, también proporciona una serie de bienes públicos mundiales como el Sistema mundial de información y alerta sobre la alimentación y la agricultura (SMIA) y la Academia de aprendizaje electrónico de la FAO.
La asociación entre la FAO y la Universidad y Centro de Investigación de Wageningen se centra en crear e intercambiar conocimientos y competencias y en aprovechar las últimas tecnologías e innovaciones en favor de los sistemas agroalimentarios, basándose en estudios científicos sólidos y en datos objetivos, según dijo el Director General, a lo que añadió: “Sigamos trabajando juntos de manera eficiente, eficaz y coherente para lograr un mundo sin hambre”.