FinTech Latinoamericanas, más que una herramienta para avanzar en la inclusión
Tener una cuenta corriente, hacer una transferencia bancaria, recibir un cobro digital y acceder a productos financieros útiles y asequibles que satisfagan las necesidades de quien los precise no es algo tan evidente para buena parte de la población de América Latina y el Caribe. Con todo, la inclusión financiera en nuestra región ha experimentado avances destacables en los últimos años. En 2021, tenían una cuenta bancaria el 76% de los latinoamericanos mayores de 15 años cuando, diez años antes, ese porcentaje era del 50%, y si consideramos las cuentas de dinero móvil, es decir, las que están vinculadas exclusivamente a un dispositivo móvil, vemos que han dado un salto aún más vertiginoso ya que en 2021 casi uno de cada cuatro adultos de nuestra región (23%) disponían de una, frente al 5% de 2017.
Detrás de estas mejoras de la inclusión financiera en un tiempo tan corto subyace la tecnología. La extensión de la telefonía móvil, la aceleración de los procesos de digitalización y la adaptación de los marcos regulatorios a las innovaciones tecnológicas son, junto con el florecimiento de las empresas de tecnología financiera (fintechs), elementos que han contribuido significativamente a esta evolución positiva.
Innovación al servicio de la inclusión
En BID Lab, como laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), testamos soluciones emprendedoras en etapa temprana con alto componente tecnológico que nos han permitido comprobar que el desarrollo de la tecnología brinda grandes oportunidades para seguir avanzando en la inclusión financiera. Llevamos 30 años innovando para lograr una inclusión efectiva en América Latina y el Caribe y nuestra cartera muestra una estratégica labor de apoyo a las empresas fintech invirtiendo en proyectos con impacto en la inclusión financiera de las poblaciones vulnerables.
En los últimos seis años en BID Lab hemos invertido en numerosos proyectos que han buscado expandir el acceso a servicios financieros en Latinoamérica a través del apalancamiento de innovación financiera, incorporando nuevas herramientas digitales y soluciones fintech con las que se ha buscado reducir algunas de las brechas de nuestra región en términos de inclusión financiera, como el retraso en la penetración y uso de servicios financieros en las poblaciones más vulnerables, incluidas las mujeres, los problemas de financiación de las mipymes o las dificultades de acceso de las áreas rurales y remotas, por solo citar algunos.
Un abanico de oportunidades
La cartera de BID Lab cuenta con ejemplos concretos de proyectos con foco en la inclusión financiera en América Latina y el Caribe de la mayoría de las tendencias identificadas a nivel global en cuanto a modelos de negocios, tecnologías e iniciativas de sostenibilidad. Entre ellos podemos destacar:
1. EthicHub es una de las empresas de la cartera de BID Lab que mejor ejemplifica cómo la tecnología aplicada a modelos de negocios tradicionales (préstamos, en su caso) puede incrementar y acelerar el crecimiento mientras genera impacto positivo en las poblaciones vulnerables, como las comunidades rurales o los agricultores que no tienen acceso a servicios financieros. Este marketplace de origen español conecta a solicitantes de préstamos de comunidades rurales mexicanas (sobre todo productores de café) con inversores. Para ello ha desarrollado un novedoso producto financiero que combina la tecnología blockchain con el uso de criptomonedas para permitir a los pequeños agricultores acceder a préstamos, volviendo los servicios financieros más accesibles y poniéndolos al alcance de nuevos mercados. El 100% de sus clientes pertenecen a poblaciones rurales vulnerables que han recibido préstamos para que mejoren su producción, incrementen sus ingresos y mejoren su calidad de vida.
2. La Fundación Génesis Empresarial ha contado con apoyo financiero y cooperación técnica de BID Lab para fortalecer el alcance y ampliar la cobertura de servicios financieros para la población de bajos ingresos de Guatemala, en particular de mujeres y de población indígena y rural, mediante el uso de tecnologías digitales, transacciones que reduzcan los costos de los productos y servicios financieros agilizados. La instalación de cajeros inteligentes, los servicios de billetera electrónica como medio para facilitar múltiples transacciones por celular, los créditos para generar compras y ventas a través de celulares inteligentes dentro de un sistema de comercios afiliados, las Apps móviles o el uso de big data e inteligencia artificial le han permitido crear un ecosistema de pagos digitales que complementa sus servicios a unos clientes que habitan en un 80% en zonas rurales.
3. También en Centroamérica, BID Lab financia Cubo Technologies para impulsar el desarrollo de los pagos digitales en los micro y pequeños comercios y reducir la brecha en inclusión financiera. Creada hace dos años en El Salvador, Cubo ofrece una solución de uso sencillo para las mipymes con la que aceptar pagos con tarjetas de crédito o de débito, generar links para pagos rápidos y códigos QR para pagos digitales que pueden ser impresos físicamente o compartidos digitalmente. El impulso al desarrollo y a los planes de expansión de Cubo en Guatemala, Panamá y Costa Rica durante el año 2023 permitirá ofrecer a 70.000 beneficiarios, un 40% de ellos mujeres, herramientas que les ayuden a digitalizar y desarrollar sus negocios y a formalizar sus relaciones con las instituciones financieras.
4. Pago46 es una startup regional que ofrece una innovadora solución de pagos que permite que los usuarios paguen con efectivo servicios adquiridos a través de plataformas digitales. Además, genera ingresos adicionales a los agentes de la economía gig, como los mensajeros de Rappi que obtienen una comisión por recoger el efectivo en las casas de los usuarios. Se encuentra presente en Argentina, Chile, Colombia, Guatemala, México y Perú, y el 99% de sus agentes pertenecen a poblaciones de bajos ingresos.
5. En el ámbito geográfico del Caribe, BID Lab está invirtiendo en Term Finance, que busca ampliar la escala y el alcance de servicios de crédito para las mipymes de Trinidad y Tobago mediante innovaciones digitales centradas en el cliente, como el proceso completamente digital de solicitud y evaluación de préstamos. El 50% de sus clientes son de bajos ingresos y el 51% de las mipymes que han recibido préstamos pertenecen a mujeres.
6. El respaldo de BID Lab permitió a la empresa chilena de tecnología financiera Migrante (actualmente Galgo) mejorar la resiliencia económica y el acceso financiero de los migrantes, predominantemente venezolanos, en Chile y Perú ofreciendo servicios financieros especializados diseñados a la medida de sus necesidades e incluyendo créditos para herramientas de trabajo que les son esenciales para sus nuevas vidas, como vehículos y motocicletas, así como servicios de homologación de títulos profesionales, garantías de vivienda y créditos de consumo limitados. Con su sistema único de calificación crediticia los migrantes pueden recibir préstamos rápidos y accesibles por medios digitales, como un teléfono o un ordenador.
7. Finalmente, Waynimovil es una plataforma digital para personas sub-bancarizadas y no bancarizadas que mediante una app en el celular permite de una manera sencilla acceder a microcréditos simplemente con el documento de identidad, una conexión a internet y el recibo de un servicio. El 80% de sus clientes no pueden acceder a financiación por el sistema crediticio tradicional, el 72% de sus préstamos fueron otorgados a personas con ingresos inferiores a los US$ 400 al mes y el 66% del valor de sus préstamos han sido otorgados a mujeres.
De manera paralela, BID Lab lidera junto con el BID y BID Invest, el brazo del Grupo BID que colabora con el sector privado, el inminente lanzamiento de la iniciativa FINLAC centrada en promover la inclusión financiera y en liberar el potencial emprendedor e innovador de nuestra región, asegurando que los segmentos más vulnerables de la sociedad participan en sistemas financieros modernos. FINLAC guiará a compañías y responsables de políticas para que puedan diseñar e implementar las prácticas empresariales, políticas y reformas más efectivas para crear mercados financieros inclusivos en América Latina y el Caribe. Asimismo, generará y compartirá conocimiento y datos relevantes en inclusión financiera, probará modelos de negocio innovadores que se puedan expandir en la región y diseminará recomendaciones y mejores prácticas para construir mercados financieros más inclusivos.
La inclusión financiera es una prioridad para el desarrollo y, aunque el margen de mejora sigue siendo grande, nuestra región va por el buen camino, un camino que nos lleva hacia sociedades y sistemas más prósperos e igualitarios que mejoren vidas en América Latina y el Caribe.