FMI estima una recuperación económica del 4,1% para América Latina y el Caribe
El coronavirus ha devastado las economías en América Latina y el Caribe, pero las perspectivas están mejorando, por lo menos las del Fondo Monetario Internacional (FMI). De acuerdo con sus más recientes proyecciones, la región crecerá 4,1% este año, una estimación 0,5% mayor que la hecha en octubre. “Campañas de vacunación en algunos países en diciembre han aumentado las esperanzas de un eventual fin de la pandemia”, dice el informe publicado el martes, “Además, los datos económicos publicados después del reporte de octubre sugieren un impulso más fuerte de lo proyectado en promedio, en todas las regiones durante la segunda mitad de 2020.”
Después de Asia (excluyendo a China), Latinoamérica será la región más golpeada del mundo en términos de caída del Producto Interior Bruto en 2020, con el 7,4% perdido por la pandemia. El Fondo estima que México crecerá 4,3% en 2021 y Brasil, 3,6%. En octubre, la organización estimaba que México crecería 3,5% este año y Brasil 2,8%, por lo que las nuevas proyecciones son significativamente mayores. El próximo año, México podría ver una expansión de 2,5% y Brasil de 2,6%.
“Sin embargo, el aumento de las infecciones a finales de 2020 (incluidas las nuevas variantes del virus), los nuevos confinamientos, los problemas logísticos con la distribución de vacunas y la incertidumbre sobre la aceptación a la vacuna, son contrapuntos importantes a las noticias favorables. Queda mucho por hacer en los frentes de la política económica y sanitaria para limitar los daños persistentes de la grave contracción de 2020 y garantizar una recuperación sostenida,” dijo la organización.
Para el FMI quedan tres interrogantes claves por resolver para saber a ciencia cierta cómo será la recuperación económica este año. La primera es ¿cómo afectarán a la recuperación las restricciones a corto plazo antes de que las vacunas comiencen a brindar una protección eficaz a toda la sociedad? La segunda es sobre cómo pueden las políticas públicas y las campañas de vacunación impulsar la actividad. Finalmente, la tercera interrogante es ¿cómo evolucionarán las condiciones financieras y los precios de las materias primas? Esta última será de mucha importancia para los países en América del Sur cuyas economías dependen, en gran parte, de estas exportaciones.
Se espera que los precios del petróleo aumenten en 2021 un poco más del 20% desde el precio más bajo visto en 2020, dijo el Fondo, pero aún se mantendrán muy por debajo de su promedio de 2019. También se espera que los precios de las materias primas no petroleras aumenten a la par de los metales, los cuales se prevé vean una fuerte aceleración en precios este año.
“A pesar del elevado y creciente número de víctimas de la pandemia, la actividad económica parece estar adaptándose a la moderada actividad intensiva en contacto con el paso del tiempo”, dice el reporte. “Se espera que las políticas adicionales anunciadas a fines de 2020, especialmente en Estados Unidos y Japón, brinden más apoyo en 2021 y 2022 a la economía mundial. Estos acontecimientos indican un punto de partida más sólido para las perspectivas mundiales en 2021-2022 de lo previsto en el pronóstico anterior”.
El Fondo destacó que el derrumbe económico del año pasado ha tenido un impacto más fuerte en las mujeres, los jóvenes, los pobres, los empleados informales y los que trabajan en sectores de contacto intensivo. La contracción del PIB mundial en 2020 será de 3,5%, dijo la organización, una mejoría de 0,9% de su último estimado publicado en octubre y se debe a una recuperación más rápida en la segunda mitad del año en algunas regiones del mundo.
La fuerza de la recuperación variará significativamente entre países, aseguró el FMI, y dependerá del acceso a tratamiento médico, la efectividad de las políticas de apoyo, la exposición a los efectos de contagio entre países y las características estructurales de la crisis. El Fondo hizo un llamamiento a la cooperación multilateral para controlar la pandemia de la covid-19.
“Tales esfuerzos incluyen reforzar la financiación de la iniciativa Covax para acelerar el acceso a las vacunas para todos los países, asegurando la distribución universal de las vacunas y facilitando el acceso a terapias a precios asequibles para todos”, dice el informe, refiriéndose a la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud que reúne a Gobiernos, organizaciones de salud, fabricantes, científicos, sector privado, y sociedad civil para evitar que las vacunas y los tratamientos para la enfermedad covid-19 llegue solo a los países con mayores recursos.
“Muchos países, en particular las economías en desarrollo de bajos ingresos, entraron en la crisis con una deuda elevada que se prevé que aumente aún más durante la pandemia. La comunidad mundial deberá seguir trabajando estrechamente para garantizar un acceso adecuado a la liquidez internacional para estos países. Cuando la deuda soberana sea insostenible, los países elegibles deberían trabajar con los acreedores para reestructurar su deuda bajo el Marco Común acordado por el G20,” apuntó el reporte.