Fomentando el cumplimiento tributario cooperativo en América Latina
El enfoque del cumplimiento cooperativo actualmente es practicado por seis de cada diez administraciones tributarias (AT) en el mundo[1]. Este tipo de iniciativa reduce los costos de cumplimiento y control tributario y fortalece la confianza entre la administración tributaria y el contribuyente, pero en Latinoamérica es aún escasamente adoptado.
Solo Brasil tiene un programa formal de cumplimiento cooperativo en implementación y algunos otros están empezando a construirlo, como es el caso de Ecuador y Perú, que está trabajando con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Universidad de Economía y Empresa de Viena para implementar este programa.
Para ayudar a nuestra región a impulsar esta iniciativa, hemos lanzado el Manual de cumplimiento cooperativo, una publicación producida en alianza con la Universidad de Economía y Empresa de Viena y Wolters Kluwer International.
El manual ofrece a las administraciones tributarias en nuestra región una hoja de ruta para implementar este tipo de programa y apalancar los servicios ya prestados a los contribuyentes en un programa formal de cumplimiento cooperativo[2]. Ayudará a estructurar los programas en los países latinoamericanos, resolviendo dudas sobre los criterios de acceso al programa, legislación modelo, las garantías que se pueden exigir a las empresas participantes, la metodología de evaluación del programa y las acciones de comunicación a la sociedad.
En este blog explicamos cómo funciona el cumplimiento tributario cooperativo, por qué es importante y cuáles son las oportunidades para implementarlo en nuestra región.
¿Qué es el cumplimiento cooperativo?
El cumplimiento cooperativo es un programa abierto a las grandes empresas[3] que voluntariamente deseen adherirse, en el cual las autoridades tributarias ofrecen servicios de la mayor calidad y oportunidad, que dan a los contribuyentes la seguridad jurídica que demandan los inversores internacionales y que reducen la litigiosidad. Los contribuyentes, por su parte, garantizan a la AT que cumplirán voluntariamente sus obligaciones fiscales y pagarán el importe correcto de impuestos en el momento oportuno.
Para América Latina y el Caribe (ALC) el cumplimiento cooperativo es revolucionario porque sustituye el tradicional enfoque de vigilancia y represión del fraude por otro orientado al cumplimiento, y lo hace a partir de la confianza mutua precisamente, pero no una confianza ciega, sino justificada a partir de que la empresa tenga un marco de control tributario robusto, auditado por la AT.
La expectativa al publicar este manual, que forma parte de un programa de fomento del cumplimiento cooperativo que impulsamos desde el BID, es ayudar a los países a implementar este tipo de programa de forma más sistemática para reducir progresivamente esos déficits de cumplimiento tributario y de confianza institucional para incrementar el cumplimiento y mejorar el clima de negocios, clave para atraer inversión extranjera directa.
¿Por qué el cumplimiento cooperativo es importante?
El cumplimiento cooperativo puede contribuir para mejorar la eficiencia de las administraciones tributarias en nuestra región. Esta herramienta actúa sobre dos magnitudes de las cuales la región es deficitaria:
- El bajo cumplimiento tributario, con tasas de evasión en torno al 30% en el IVA y al 45% en el Impuesto sobre la Renta[4]; y
- La débil o inexistente confianza de los ciudadanos y las empresas en los servicios públicos[5].
Un enfoque sistemático y progresivo debería conducir a mejorar el cumplimiento de los grandes contribuyentes y ganar su confianza, lo cual podría también contribuir a atraer mayores flujos de inversión directa.
Además, las empresas matrices de la mayoría de los inversores importantes de la región son contribuyentes en países que tienen programas de cumplimiento cooperativo y, por tanto, ofrecerlos en sede de las filiales es extender una práctica que las matrices conocen y aprecian.
Apoyo del BID a los programas de cumplimiento cooperativo en ALC
La División Fiscal del BID ha preparado un programa de apoyo a administraciones tributarias que incluye material de soporte, como este manual, una guía de implementación, la preparación del diálogo político y el apoyo directo a los países que planean implementar un programa formal de cumplimiento cooperativo.
Para ello, ayudamos a las administraciones tributarias a poner en marcha proyectos-piloto con un número reducido de contribuyentes, dictando el marco regulatorio y administrativo necesario y promoviendo el diálogo con el sector privado y los intermediarios tributarios para que el programa esté codiseñado. El piloto incluye la formación específica para los funcionarios y un programa de gestión del cambio. Una vez adecuado el programa, se avanzará para un programa de alcance general.
La experiencia reciente de Perú
Como mencionamos anteriormente, los programas de cumplimiento cooperativo buscan apalancar muchas de las medidas ya en vigor en las administraciones tributarias para fortalecer el cumplimiento tributario.
En el caso de Perú, el programa es conocido como “cumplimiento colaborativo” y será construido sobre avances recientes en la consolidación del modelo de gestión de riesgos de cumplimiento, la implementación acelerada de soluciones tecnológicas que han reducido los costos de cumplimiento y permitido aprovechar eficientemente la información disponible para detectar la evasión y elusión fiscal. Además, el modelo también toma en cuenta la incorporación de nuevas reglas fiscales, siguiendo los estándares internacionales, principalmente en el ámbito de la fiscalidad internacional.
El programa apoya la estrategia[6] de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) para promover un mayor cumplimiento tributario a través de la transparencia, la confianza mutua y una adecuada implementación de la evaluación de riesgos tributarios, sobre la cual se han venido desarrollando iniciativas como la publicación y actualización periódica de un Catálogo de Esquemas de Alto Riesgo Fiscal, reuniones gremiales para discutir modalidades de evasión y elusión tributarias, y la creación de una unidad de evaluación de riesgos de las operaciones transfronterizas.
De hecho, la implementación de un programa de cumplimiento cooperativo significará cambios importantes en la cultura institucional de la SUNAT y en la forma de interactuar con los grandes contribuyentes. La relación pasará de un modelo tradicional de reacción frente al fraude para a un enfoque de prevención de la evasión y elusión tributarias que incluso permitirá reducir la continua conflictividad entre la administración tributaria y los contribuyentes sobre la determinación de la obligación tributaria.
Un enfoque regional uniforme para el cumplimiento tributario cooperativo
Los avances que Perú alcance en la implementación del programa de cumplimiento colaborativo servirán como punto de inicio para lanzar otros programas nacionales y una iniciativa regional para abordar de forma coordinada la evaluación de riesgos fiscales de empresas multinacionales, permitiendo maximizar los resultados que tengan impacto en la correcta determinación de las obligaciones tributarias y la seguridad jurídica en todas las jurisdicciones involucradas.
Es por eso que, para socializar estas ideas, estaremos realizando un evento en Lima (el 22 y 23 de junio) para las administraciones tributarias de la región, grandes empresas, intermediarios tributarios, sociedad civil y universidades.
A partir de las conclusiones del evento, estaremos apoyando proyectos individuales con los países interesados y también profundizaremos nuestra línea de investigación para resolver problemas que tienen una dimensión regional, como la percepción y comunicación social sobre el cumplimiento cooperativo en Latinoamérica y los precios de transferencia.
Hay una tremenda oportunidad de colaboración en nuestra región para hacer del cumplimiento tributario cooperativo una realidad regional pues compartimos un espacio geográfico, lingüístico, cultural, de tradición jurídica y desafíos sociales muy similares.
Desde el BID estamos apoyando esfuerzos de cumplimiento cooperativo que den cohesión a las políticas nacionales, aumenten la institucionalidad, y además favorezcan a los países menos avanzados al poner al alcance de su mano políticas regionales.