Inversión en energía renovable en América Latina alcanza niveles históricos
El mercado latinoamericano de energía renovable registró un aumento sin precedentes de la inversión proveniente del extranjero, siendo Brasil, Chile y México los países más beneficiados.
La región recibió niveles récord de inversión extranjera directa (IED) en energía renovable, con 97 proyectos valuados en 17.800 millones de dólares, en los primeros 10 meses de 2019 -un marcado incremento comparado con el promedio anual de 50 desde 2013- según fDi Markets, un servicio de datos del Financial Times (FT) que monitorea anuncios de compañías extranjeras sobre inversiones en empleos y en nuevas instalaciones.
La cifra, marca la primera vez que Latinoamérica se coloca por delante de Asia-Pacifico en términos de inversión extranjera en energías renovables, la región queda solo detrás de Europa tanto en términos de inversión de capital como de número de proyectos. Se trata de un cambio radical dado que durante muchos años Europa y Asia-Pacífico competían cabeza a cabeza, según datos de fDi Markets.
Los países más grandes de América latina son los que atrajeron más inversiones. Brasil, Chile y México están entre los cinco principales destinos del mundo para la inversión extranjera en energías renovables -en términos de cantidad de proyectos desde enero de 2018- junto con España y EE.UU., según fDi Markets.
Dentro de Latinoamérica, Brasil es el país que más brilló; este año representa el 40% de todos los proyectos de inversión extranjera en energías renovables, seguido de Chile (29%), México (15%) y Colombia (6%), y los flujos de capital muestran una jerarquía similar.
Según fDi Markets, parte de los factores que han incidido en este cambio son lo favorable que es la región geográficamente para proyectos de este tipo, el rápido crecimiento poblacional que alcanza ya alrededor de 650 millones de habitantes, y otros factores que se combinaron para que AL sea cada vez más atractiva para los inversores.
Los instrumentos -como las subastas, los acuerdos de compra de energía, los requerimientos de energía solar térmica y los mandatos de mezcla de biocombustibles, también permitieron que los costos de desarrollo en América latina sean más competitivos, especialmente en lo que respecta a la energía eólica terrestre y solar, según la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena).
En todo América Latina hay mucho en juego. Si la temperatura de la Tierra sube más de 2°C, será una de las regiones más afectadas. Para mantener el calentamiento global en 1,5°C, la capacidad instalada de energía renovable debe aumentar de 250 GW hoy, a 440 GW en 2030. Los inversores extranjeros serán clave para lograrlo.