Las empresas españolas pierden confianza en la economía latinoamericana
La percepción positiva de las compañías de España sobre la economía latinoamericana cayó un 25% desde 2019. La previsión de crecimiento del FMI para la región bajó de 1,8% a 1,6%.
España y América Latina han mantenido históricamente una estrecha relación económica y comercial que durante años generó importantes beneficios para sus empresarios. Sin embargo, actualmente ese nexo está pendiendo de un hilo, pues solo el 20 % de las empresas españolas espera una evolución positiva de la economía de América Latina en 2020.
Las expectativas han caído considerablemente en un 25%, dado que el 45% veía con buenos ojos la evolución de la economía latinoamericana hace un año. Aun así, el 65 % de las compañías prevé elevar inversiones, según un informe de IE Business School.
La inestabilidad política en una región sacudida por la desigualdad social, la concentración de capitales y el deterioro económico de una parte de su población a causa de sistemas económicos conservadores sin flexibilizaciones en políticas económicas abiertas al ajuste fiscal, presupuestario y socioeconómico, ha hecho que las inversiones de empresas españolas en países como Chile, Argentina, Ecuador y Brasil se enmarquen en una percepción de incertidumbre por parte de los tenedores de capital.
El estudio -elaborado por IE, Llorente y Cuenca, Iberia y Casa América- se basa en encuestas a 87 empresas con presencia en la región y cuya percepción general sobre el desempeño económico de Latinoamérica se “ha deteriorado notablemente” el último año.
Se tenía previsto que la región creciera un 1,8% en 2020, pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó su previsión un 0,2% para situar el crecimiento de la economía latinoamericana en 1,6% debido a los focos de inestabilidad política, económica y social en Chile y México.
En 2019, el PIB latinoamericano creció solo 0,1%, dados los procesos de recesión leve que estallaron en Ecuador y Chile, aunado a la acelerada contracción de Venezuela, que cerró el año con una caída del 35% de su PIB.
“Esta revisión se debe a un recorte de las perspectivas de crecimiento para México entre 2020-2021, debido, entre otras cosas, a la persistente debilidad de la inversión, además de una considerable revisión a la baja para Chile, afectado el malestar social”, dijo el FMI en enero con una actualización de su informe económico mundial de octubre (WEO).
Las proyecciones del sector empresarial español con respecto a una región tan convulsa y volátil, afectan la sostenibilidad de las inversiones a largo plazo, lo cual podría hacer tambalear la curva de crecimiento en el PIB latinoamericano y los retornos de inversión de las compañías ibéricas que seguirán apostando por ese mercado a lo largo de 2020 contra viento y marea.