Mejores indicadores de empleo para promover el desarrollo económico

Mejores indicadores de empleo para promover el desarrollo económico

Tras la COVID-19, es todavía más importante contar con mejores indicadores de empleo para orientar las políticas referidas al mercado laboral en función de las evidencias. El Día Mundial de Información sobre el Desarrollo, celebrado recientemente, nos recuerda el papel crucial que desempeña la información para lograr un mejor desarrollo. En relación con el trabajo y las políticas laborales, es clave disponer de datos de calidad sobre los indicadores, tales como los niveles de empleo, desempleo o salarios.

La COVID-19 ha intensificado aún más la necesidad de contar con estas y otras mediciones de empleo conexas, dado que pueden ayudar a los responsables de formular políticas a comprender cómo era la situación del mercado laboral antes de la COVID-19 y a observar los impactos que tienen en el empleo las principales políticas de mitigación (i) a medida que evoluciona la pandemia, utilizando encuestas especializadas (i). Los indicadores también pueden ayudar a desentrañar las diferencias o desigualdades subyacentes entre grupos (i), por ejemplo: ¿las mujeres ganan más que los hombres? ¿La educación rinde frutos económicos? Esto permite a los funcionarios adaptar las políticas de desarrollo a fin de crear mejores empleos para más personas.

La nueva Base de Datos Mundial de Indicadores de Empleo (JOIN) ayuda a los usuarios a analizar los mercados laborales en los países de ingreso bajo y mediano.  Contiene más de 100 indicadores y evaluaciones de calidad comparable a una encuesta para 164 países y 1430 encuestas de todo el mundo, y ahora está incluida en el Banco de Datos del Banco Mundial (i). También brinda la posibilidad de realizar descargas de grandes volúmenes de datos (en CSV [i] o Excel [i]) y ofrece puntos de conexión de la API (i).

Esta base de datos permite a los usuarios acceder rápidamente a más de 100 indicadores de empleo. Viene acompañada de una herramienta (i) —con su correspondiente video explicativo (i)— que facilita las comparaciones entre países. Este instrumento comparativo forma parte de las herramientas de diagnóstico sobre el empleo (i). Los indicadores son representativos a nivel nacional y pueden desglosarse según los diferentes tipos de trabajadores: urbanos o rurales, hombres y mujeres, jóvenes (de 15 a 24 años) y de mayor edad (de 25 a 64 años), y de nivel educativo más bajo o más alto.

En los países de ingreso bajo y mediano, las brechas salariales entre los diversos tipos de trabajadores asalariados son significativas. Los salarios son particularmente interesantes: en primer lugar, proporcionan una fuente estable de ingresos para los trabajadores y sus familias. Pero también pueden indicar cambios estructurales en la economía de un país. JOIN es una de las primeras bases de datos que permite a los usuarios analizar los salarios a una escala lo suficientemente grande para examinar el desarrollo. Esto incluye calcular las brechas salariales entre los diferentes tipos de trabajadores.

Como muestra un análisis realizado utilizando JOIN, en los países de ingreso bajo y mediano, las mujeres tienen salarios un 12 % más bajos que los hombres, en promedio.  Esta diferencia es un poco más pequeña en el grupo de países de ingreso bajo, donde se ubica en torno al 9 %. Los trabajadores jóvenes muestran la brecha salarial más significativa respecto de los de más edad: los que tienen entre 25 y 64 años reciben salarios un 53 % más altos que los trabajadores de 15 a 24 años.

Esta diferencia disminuye a medida que aumenta el producto interno bruto (PIB) per cápita de los países y equivale al 27 % en los países de ingreso mediano alto. Los asalariados rurales, por su parte, obtienen en promedio un 19 % menos que los de las zonas urbanas en los países de ingreso bajo y mediano. Esta diferencia también se reduce cuando aumenta el PIB. Las brechas vinculadas con la educación son notorias en todos los grupos de ingresos: los trabajadores con menor nivel educativo ganan en promedio un 29 % menos que los que alcanzaron un nivel más alto. Nótese que solo el 49 % de los trabajadores de los países de ingreso bajo y mediano tienen empleos asalariados.

Brechas salariales por grupo de ingresos para los países de ingreso bajo y mediano
Nota: Los porcentajes de las brechas para los diferentes tipos de trabajadores asalariados se calculan utilizando la mediana de los salarios por hora en USD, ajustados según la paridad del poder adquisitivo y deflactados. Los valores representan promedios simples extraídos de las encuestas más recientes realizadas en 31 países de ingreso bajo, 46 de ingreso mediano bajo y 42 de ingreso mediano alto, lo que conforma un total de 119 economías. La brecha femenina es la diferencia de sueldos entre los trabajadores asalariados hombres y las mujeres; la brecha joven significa la diferencia entre los asalariados jóvenes (de 15 a 24 años) y los de mayor edad (de 25 a 64 años); la brecha rural es la diferencia entre asalariados de áreas rurales y urbanas, y la brecha por nivel educativo bajo, la diferencia entre los asalariados con nivel de educación más alto y los de nivel más bajo. La expresión “nivel educativo más bajo” se refiere a los asalariados que no han completado la escuela primaria, y “nivel educativo más alto”, a todos los que se ubican por encima de este umbral.
Fuente: JOIN.

Un algoritmo de control de calidad permite obtener mejores indicadores de empleo. JOIN contiene un algoritmo de filtrado de cuatro pasos para mejorar la calidad de los datos. Excluye los indicadores (o encuestas completas) que, por ejemplo, no coincidan con las estadísticas internacionales o no sean congruentes. Por ejemplo, el gráfico que se incluye a continuación muestra la efectividad del filtrado para un país anónimo de la base de datos.

Antes del proceso de filtrado con el que se controla la calidad de los datos, se podían generar indicadores para 30 encuestas que abarcaban los años 1995 a 2016. Sin embargo, los controles de calidad automatizados detectaron varios problemas con los datos subyacentes y eliminaron las encuestas que no cumplen con los criterios mínimos de calidad. En consecuencia, solo se toman en cuenta los indicadores de mayor calidad: aquí se muestran los referidos a los porcentajes de empleo por sector antes y después del filtrado.

El filtrado elimina los valores atípicos y mejora la calidad de los indicadores de empleo.

Porcentajes de empleo por sector antes y después del filtrado.