Siete países representan dos tercios quema mundial de gas

En un año sin precedentes para la industria del petróleo y el gas, la producción de petróleo disminuyó un 8 % en 2020, mientras que la quema mundial de gas se redujo un 5 %, según los datos satelitales recopilados por la Asociación Mundial para la Reducción de la Quema de Gas (GGFR) del Banco Mundial. La producción de petróleo se redujo de 82 millones de barriles por día en 2019 a 76 millones de barriles por día en 2020, mientras que la quema mundial de gas se redujo de 150 000 millones de metros cúbicos en 2019 a 142 000 millones de metros cúbicos en 2020. Sin embargo, el planeta registró una quema de gas suficiente como para abastecer a África al sur del Sahara. Estados Unidos representó el 70 % de la disminución global, con un descenso del 32 % en la quema de gas de 2019 a 2020, debido a una caída del 8 % en la producción de petróleo, combinada con una nueva infraestructura para utilizar el gas que, de otro modo, se quemaría.

Los datos satelitales sobre la quema de gas de 2020 indican que Rusia, Iraq, Irán, Estados Unidos, Argelia, Venezuela y Nigeria continúan siendo los siete principales países que queman gas desde hace nueve años, desde que se lanzó el primer satélite en 2012. Estos siete países producen el 40 % del petróleo del mundo cada año, pero representan aproximadamente dos tercios (65 %) de la quema mundial de gas. Esta tendencia da cuenta de los desafíos continuos, aunque diferentes, que afrontan estos países. Por ejemplo, en Estados Unidos existen miles de sitios de quema individuales que son difíciles de conectar a un mercado, mientras que unos pocos yacimientos petrolíferos con elevados niveles de quema de gas en Siberia Oriental, Federación Rusa, se encuentran en lugares sumamente alejados y carecen de la infraestructura para captar y transportar el gas asociado.

La quema de gas, es decir, la quema de gas natural asociada con la extracción de petróleo, se produce debido a diversas cuestiones, desde restricciones económicas y de mercado hasta la falta de regulaciones adecuadas y voluntad política. La práctica genera la liberación de diversos contaminantes a la atmósfera, incluido el dióxido de carbono, el metano y el carbono negro (hollín). Las emisiones de metano resultantes de la quema de gas contribuyen considerablemente al calentamiento global en el corto y mediano plazo, debido a que la potencia del metano supera en más de 80 veces a la del dióxido de carbono, sobre una base de 20 años.

“Tras la pandemia de COVID-19, los países en desarrollo dependientes del petróleo están sintiendo los efectos, ya que registran una reducción en sus ingresos y presupuestos. Sin embargo, dado que la quema de gas sigue liberando emisiones de más de 400 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente cada año, ha llegado el momento de actuar. Debemos impulsar planes para reducir drásticamente las emisiones directas del sector del petróleo y el gas, incluidas aquellas provenientes de la quema de gas”, afirmó Demetrios Papathanasioudirector mundial de las Prácticas Mundiales de Energía e Industrias Extractivas del Banco Mundial.

La GGFR del Banco Mundial es un fondo fiduciario y una asociación de Gobiernos, empresas petroleras y organizaciones multilaterales que trabajan para poner fin a la quema regular de gas en los emplazamientos de producción de petróleo de todo el mundo. La GGFR, con la colaboración de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos y la Colorado School of Mines, ha elaborado estimaciones sobre la quema mundial de gas basadas en observaciones de dos satélites lanzados en 2012 y 2017. Los modernos sensores de estos satélites detectan el calor emitido por la quema como emisiones infrarrojas en las instalaciones de prospección y extracción de petróleo y gas.

“La conciencia sobre la quema de gas como una cuestión crucial de gestión climática y de recursos es hoy mayor que nunca. Casi 80 Gobiernos y empresas petroleras se han comprometido a la eliminación de la quema regular de gas en la próxima década y, algunos, además, se están sumando a nuestra alianza mundial, lo que implica un desarrollo muy positivo. Los proyectos de reducción de la quema de gas exigen una inversión considerable y requieren de varios años para la generación de resultados. En los días previos a la próxima conferencia sobre cambio climático de las Naciones Unidas que tendrá lugar en Glasgow, seguimos convocando a los Gobiernos nacionales y las empresas que producen petróleo para que asignen una prioridad central a la reducción de la quema de gas en sus planes de acción sobre el cambio climático. Para proteger al mundo de millones de toneladas de emisiones por año, esta práctica industrial de 160 años de antigüedad hoy debe llegar a su fin”, dijo Zubin Bamji, gerente de programa del fondo fiduciario de la alianza GGFR del Banco Mundial.

Para obtener más información y acceder a una lista completa de las entidades suscriptoras de la iniciativa Eliminación de la Quema Regular de Gas para 2030, visite www.worldbank.org/zeroroutineflaring.

Para obtener más información sobre la GGFR y los nuevos datos satelitales sobre la quema de gas, visite www.worldbank.org/ggfr.

Respuesta del Grupo Banco Mundial frente a la COVID-19 (coronavirus)

El Grupo Banco Mundial, una de las principales fuentes de financiamiento y conocimientos para los países en desarrollo, está adoptando medidas rápidas y de amplio alcance para ayudar a esos países a fortalecer su respuesta frente a la pandemia. Está incrementando la vigilancia sanitaria, mejorando las intervenciones de salud pública y ayudando al sector privado a continuar sus operaciones y mantener el empleo. En los próximos 15 meses, destinará hasta USD 160 000 millones en asistencia financiera para ayudar a los países a proteger a las poblaciones pobres y vulnerables, apoyar a las empresas e impulsar la recuperación económica. Dicho monto incluye USD 50 000 millones correspondientes a nuevos recursos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) en donaciones o créditos en condiciones sumamente concesionarias.