Transición verde y políticas de desarrollo son esenciales para cambiar el modelo de crecimiento de la región

Transición verde y políticas de desarrollo son esenciales para cambiar el modelo de crecimiento de la región

El Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), José Manuel Salazar-Xirinachs, remarcó hoy que la transición verde y las políticas de desarrollo productivo son elementos esenciales para el urgente y necesario cambio en el modelo de desarrollo de la región, durante una de las sesiones principales del XIV Encuentro Empresarial Iberoamericano, que se realiza en República Dominicana en el marco de la XXVIII Cumbre Iberoamericana 2023.

La máxima autoridad de la comisión regional de las Naciones Unidas participó en la sesión titulada “La mirada pública: Perspectivas Económicas de Iberoamérica”, en donde se realizó la presentación del informe Perspectivas económicas de América Latina (LEO) 2022: Hacia una transición verde y justa, preparado conjuntamente por la CEPAL, el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), CAF-Banco de Desarrollo de América Latina y la Comisión Europea, reporte que fue lanzado originalmente en noviembre de 2022 durante la COP 27 realizada en Egipto.

El evento de alto nivel contó también con la presencia de José Manuel Vicente, Ministro de Hacienda de República Dominicana; Ulrik Vestergaard Knudsen, Secretario General Adjunto de la OCDE; Ragnheiður Elín Árnadóttir, Directora del Centro de Desarrollo de la OCDE; Katja Afheldt, Embajadora de la Unión Europea en la República Dominicana; y Alicia Montalvo, Gerente de Cambio Climático y Biodiversidad Positiva de CAF. Fue moderado por Andrés Allamand, Secretario General Iberoamericano (SEGIB).

La decimoquinta edición (2022) del informe LEO (por sus siglas en inglés, de Latin American Economic Outlook) explora las posibilidades de avanzar de forma sistemática en la transición verde mediante la promoción de una nueva matriz energética y productiva, pero haciéndolo mediante una transición que también sea justa, es decir, que refuerce los sistemas de protección social, promueva la creación de empleos formales de calidad y reduzca las diferencias existentes entre grupos socioeconómicos, territorios y generaciones. A esto se suma la necesidad de potenciar nuevas fuentes de financiamiento y alianzas estratégicas y una cooperación regional e internacional renovada.

“Como hemos venido diciendo, América Latina y el Caribe necesita de forma urgente transformar su modelo de desarrollo, hacia uno más productivo, inclusivo y sostenible. La transición verde y la transformación productiva y digital son elementos esenciales. Las consecuencias de la pandemia de COVID-19 y del conflicto bélico en Ucrania nos han recordado la débil capacidad de respuesta ante las crisis, y las grandes vulnerabilidades persistentes en la región. La baja resiliencia y las altas vulnerabilidades están asociadas a ciertos problemas estructurales, tales como los débiles sistemas de protección social, la baja productividad, nuestras frágiles instituciones y un modelo de desarrollo que no es sostenible medioambientalmente”, subrayó José Manuel Salazar-Xirinachs en su intervención.

En materia coyuntural, el Secretario Ejecutivo de la CEPAL recordó que de acuerdo con las últimas estimaciones del organismo, la región cerró el 2022 con un crecimiento del 3,7% y en 2023 se prevén tasas sensiblemente inferiores, en torno al 1,3%, con lo cual se completará una década en la que el crecimiento promedio de la región habrá sido de solo 0,9%, menos que el 2% de la famosa “década perdida’’ de los años 1980s. Además, hacia finales de 2022, el 32,1% de la población de América Latina y el Caribe -201 millones de personas- se encontraba en situación de pobreza y el 13,1% -82 millones- en situación de pobreza extrema, estado que afecta sobre todo a las mujeres, niños y adultos mayores.

Por otro lado, indicó que la región sufre de forma desproporcionada las consecuencias del cambio climático: 13 de los 50 países más impactados por el este fenómeno en el mundo pertenecen a la región. En tanto, si bien la participación de América Latina y el Caribe en las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) es solo 8,1% del total mundial, lo cierto es que las emisiones han crecido de manera sostenida en las últimas dos décadas en +61%. “Este aumento en los niveles de emisiones, junto con los altos costos de la inacción, resaltan la necesidad y los beneficios de adoptar con urgencia políticas de adaptación y mitigación”, enfatizó.

Salazar-Xirinachs explicó que en el informe LEO se destaca la posibilidad, o dicho aún mejor, la sabiduría de considerar a la transición verde como un “game changer” que nos permite ir más allá de la lucha contra el cambio climático. “En realidad, la transición verde o gran impulso ambiental, nos brinda una oportunidad única de combinar medidas económicas y sociales con políticas verdes y de financiamiento de forma integral para potenciar la inversión, el crecimiento, el empleo y el bienestar a la vez que se ayuda al planeta”, remarcó.

Según el documento, una transición verde y justa permite avanzar en la diversificación y adaptación de los sistemas energéticos, lo que permitiría a su vez avanzar hacia una universalización del acceso a la energía, dado que en la región aún existen más de 17 millones de personas que no cuentan con acceso a la electricidad. Además, a través de una transición verde se puede potenciar el despliegue de nuevas inversiones, de mayor innovación, y el desarrollo de nuevas industrias, y tiene gran potencial de generar empleos de mayor calidad y aportar a reducir la informalidad.

“La transición verde conlleva también algunos desafíos, particularmente en una región que aún tiene limitada capacidad de financiamiento y que no tiene acceso a algunas tecnologías y capacidades. Y es en este sentido que será fundamental reforzar nuestra colaboración y nuestro compromiso de trabajar juntos en la transformación del modelo de desarrollo hacia uno que sea más productivo, inclusivo y sostenible. Un trabajo mucho más permanente y profundo que involucre al sector público, a las empresas, al sector académico y a la sociedad civil”, declaró finalmente el Secretario Ejecutivo de la CEPAL.